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- 25/01/2020 13:27
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Este 2020, el mercado de edificios corporativos y oficinas tendrá un buen desempeño, debido a que la demanda por este tipo de construcciones se recuperará en línea con la perspectiva de crecimiento de la industria de la construcción y la economía general del país.
Estos presagios surgen luego de que en 2018 el comportamiento de este nicho de mercado registró una menor dinámica. Sin embargo, de acuerdo con el último informe de la Dirección de Estadística y Estudios Especiales de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC), el mismo registró un incremento de 31% ($251.4 millones) en construcciones comerciales al cierre de septiembre del 2019 con respecto al mismo período del 2018. En el mismo período, el monto total de las inversiones en el sector de la construcción registró un incremento de 6%.
“El mercado inmobiliario de Panamá es un sector que se ha caracterizado por mucho dinamismo y por una constante actividad. Las compañías necesitan crecer y tomar decisiones, lo que genera como efecto posibles relocalizaciones y/o renegociaciones de contratos de uso de los espacios corporativos. El país sigue siendo un mercado bastante sólido para inversiones inmobiliarias”, comentó Verónica Rivera, arquitecta y gerente de Global Business Terminal, un campus corporativo ubicado contiguo al Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Asimismo, los precios de los alquileres siguen estables, promediando de entre 15 a 20 dólares por metro cuadrado (m2).
Por su parte, las perspectivas económicas del Banco Mundial y de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) mantienen a Panamá, un país con una economía centrada en los servicios (78%), a la cabeza del crecimiento en la región en el 2020 y 2021 con tasas del 4.2% y 4.6%, respectivamente.
En un mundo donde la lucha contra el cambio climático se ha convertido en una necesidad, la sostenibilidad en el entorno laboral ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una obligación. El desarrollo y puesta en práctica de certificaciones como LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) permite que estos esfuerzos se consoliden a nivel mundial y Panamá no es la excepción.
El país se ha posicionado en la región como el centro idóneo para ubicar las operaciones regionales de empresas multinacionales y estas empresas demandan el desarrollo de espacios sostenibles. La certificación LEED se desarrolla para acreditar el uso de diferentes estrategias que certifican que los edificios son sostenibles y amigables con el medioambiente.
Ese fue el enfoque desde el momento de la concepción de GBT, el cual cuenta con la certificación LEED Silver que, entre otros aspectos, asegura el uso adecuado de recursos. El desarrollo del campus incluyó un minucioso estudio de condiciones ambientales tan específicas como la variación solar, ángulos de proyección de luz, fuerza del viento, calidad del aire, humedad relativa y la huella de carbono, entre otros aspectos importantes.
“Nuestros clientes buscan oficinas de calidad en cuanto a diseño y operación, pero también demandan espacios de trabajo flexibles, en armonía con el medio ambiente, que aprovechen los recursos naturales para su funcionamiento y que además sea un entorno de trabajo saludable para sus colaboradores”, comentó Rivera.
Según el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (USGBC, por sus siglas en inglés), en Panamá existen 106 proyectos inscritos para obtener certificación LEED, de los cuales 16 se registraron bajo la categoría Core and Shell, a la que aplicó GBT. Estos proyectos se encuentran situados principalmente en el distrito financiero y la periferia de la ciudad capital.