Capital humano, instituciones y financiamiento, prioridades a mejorar en Panamá, dice BM

Panamá debe tener como prioridad mejorar su capital humano, las instituciones y el acceso a financiamiento para que su crecimiento económico en el 2021 de sus frutos. En una escala media debe trabajar en materia de conectividad y a menor escala ver las regulaciones laborales (y participación femenina).

Estas fueron las recomendaciones que dio Jorge Araujo, gerente de práctica de Macroeconomía, Comercio e inversión del Banco Mundial (BM) en Latinoamérica, durante la presentación del informe “Desatando el potencial de crecimiento de América Central”, donde se analizó las economías de Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y El Salvador.

Araujo indicó que en materia de capital humano el país tiene que invertir en educación y promover el acceso a servicios.

Para las instituciones debe mejorar el estado de derecho, los derechos de propiedad, la transparencia y el clima de negocio.

Profundizar el mercado financiero, principalmente dirigido a pequeñas y medianas empresas.

Respecto a las regulaciones laborales señaló que se debe reducir las rigideces y costos en el mercado laboral e implementar medidas para impulsar la participación de la mujer en la fuerza laboral.

Y en la conectividad se debe impulsar la inversión para cerrar las brechas en infraestructuras físicas y digital.

Araujo recordó que estos son grandes obstáculos para la productividad y el crecimiento no solo para Panamá sino a todo Centroamérica, con la diferencia en que los rangos de importancia serán distintos por las realidades de cada país.

Sumado a esto, expresó que la región presenta obstáculos transversales relacionado a los bajos niveles de participación en las cadenas globales de valor y baja integración intrarregional debido a altos costos comerciales. Para ello recomendó realizar las siguientes acciones:

El ejecutivo del BM mencionó que a menos que la región realice cambios, la covid-19 dejará heridas a largo plazo.

“Centroamérica todavía está en la oportunidad para embarcarse en reformas estructurales que mejoren la PTF. Los desafíos de implementar tales políticas serán intensos. Pero hacer frente a esos desafíos requiere un enfoque más eficaz, una profunda visión más estratégica; una mejor coordinación intrarregional de políticas; y el desarrollo de las capacidades del Estado en Centroamérica”, subrayo el ejecutivo del BM.

El BM comunicó que la tasa de pobreza de Centroamérica que estaba en 35% aumento más del 40% entre 2019 y 2020, debido fundamentalmente por la pandemia y también por los golpes ocasionados por los huracanes ETA y IOTA dados en Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

“Es decir al menos 2.5 millones de personas cayeron en la pobreza en Centroamérica en el último año, elevando el número total en pobreza a 20 millones de personas. Para revertir este aumento de la pobreza es fundamental aumentar el nivel de crecimiento de la actividad económica y la generación de empleo. Calculamos que un crecimiento del producto interno bruto de la productividad total y laboral debe acelerarse en promedio del 3.5% o 4% anualmente”, puntualizó Carlos Jaramillo, vicepresidente del BM para la región de América Latina y el Caribe