En Panamá aumenta la oferta de arroz fortificado

Del continente Americano, Panamá es el único país cuyo consumo solo es comparado con los países asiáticos, pues contar con una ingesta cápita anual de 154.04 libras unos 70 kilos, es digno de admirar. Ante esa realidad tanto la empresa privada como el gobierno han realizado enumerables esfuerzos en fortificar el grano y otros productos, para combatir la desnutrición.

Una de las empresas comprometidas en nutrir al pueblo panameño mediante arroz fortificado es Agrosilos, S.A., un complejo agroindustrial de última generación y tecnología verde que cuenta con una experiencia de más de 30 años en el sector arrocero y cinco años de operar en Panamá.

La compañía mediante sus productos Arrossísimo Arroz Especial, Arrossísimo  Saborizados y Arrossísimo integral ofrece a la población un grano con mayor valor nutricional al contar con con hierro, ácido fólico, vitaminas B1, B6, B12, niacina y zinc. Con la idea de nutrir a sus consumidores.

Nunzio Girlando, presidente de Agrosilos, S.A., manifestó ante un grupo de periodistas e invitados que “según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, se deben considerar principios de fortificación de alimentos de alto consumo. El arroz cumple con la factibilidad técnica que le permite ser vehículo para los micronutrientes y su fortificación ha mejorado la salud de los seres humanos a nivel mundial. En Panamá la anemia en niños menores de 2 años, alcanza un alto nivel del 52.5% y en las mujeres embarazadas un promedio de 40.3%, por lo que el aporte nutricional que Arrossísimo Fortificado brindará de hoy en adelante a las familias panameñas es sumamente importante”.

“Arrossísimo Fortificado aportará grandes beneficios a la salud de los panameños sin alterar el sabor del producto, además su precio seguirá siendo el mismo, por lo que la economía familiar no se verá afectada.” agregó Girlando.

Pero los esfuerzos de ofrecerle a la población panameña un arroz fortificado datan de 2006, cuando el Gobierno Nacional, mediante estudio los arroces fortificados de Costa Rica determino los valores nutricionales; luego realizó ensayos y creó la Ley 33 de 2009, para fortificar el grano blanco, así como otros alimentos. Sin embargo, tanto el gobierno como las molinos se corrían el riesgo de que en Panamá por costumbre se lava el grano antes de cocerlo y, allí se podrían perder los nutrientes.

La iniciativa que se concretó en 2009 pretendía que la mayoría de la población consumiera arroz con ciertos niveles de hierro, vitamina A, complejo B y ácido fólico. Una de las primeras empresas en fortificar el grano en Panamá fue la coclesana, Lago Sirino, mediante sus marcas Espiga Dorada y el Coclesano, y la marca importada Manhattan también cuenta con arroz fortificado.