Lecheros exigen a importadores una cuota de compra

Actualizado
  • 03/04/2018 02:00
Creado
  • 03/04/2018 02:00
Los ganaderos demandarán a través del Ministerio de Desarrollo Agropecuario una compra mínima para elevar sus ventas y sostener la producción nacional. Advierten riesgo sanitario en importación de leche

Los productores de ganado lechero están en alerta ante las importaciones de productos terminados, debido a que les restan participación en el mercado local, y advierten de competencia desleal y una posible contaminación en los productos.

Para Paulino Vásquez, vicepresidente del capítulo de Los Santos de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), cada negocio que desea importar productos lácteos terminados o materia prima para procesar debe primero adquirir una cuota de la producción local.

‘Es indispensable que los importadores compren una cuota a la producción local, ya ni las pizzerías nos compran el queso mozzarella, pues al parecer les es más fácil importar', afirmó el productor de grado lechero para uso industrial.

El representante de la Anagan presentará esta propuesta a mediados de abril ante el titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Eduardo Carles, con el objetivo de buscar un mecanismo que impulse sus ventas y sostenga la producción láctea en el país.

Como Panamá no es autosuficiente en la producción de leche, cada año se importan unos 100 millones de litros de leche bovina para completar la demanda total de 300 millones de litros.

Según la FAO, el consumo anual per cápita de Panamá oscila de entre 90 y 100 litros de leche.

BRUCELOSIS

Además, el ganadero alertó sobre una posible contaminación de productos lácteos, ya que los mismos son elaborados e importados de países donde enfermedades como la brucelosis bovina —que es transmitida del animal al hombre— solo reciben tratamiento específico, mientras que en Panamá el animal es sacrificado.

‘A Panamá están ingresando productos procesados con leche vacuna de reses que posiblemente hayan estado enfermas con brucelosis, pero Panamá no cuenta con un laboratorio de toxicología que verifique que esos alimentos están libres de las mismas, pues de tenerlo, los ganaderos ya estuviéramos exportando quesos madurados como exigen los demás países para recibir esos productos', comentó Vásquez .

Aunque técnicamente la pasteurización (proceso donde un alimento líquido se somete a una temperatura de 80 grados con el fin de destruir los microorganismos sin alterar la composición y cualidades del líquido) asegura la no toxicidad de la leche, en Panamá, una vez detectada la enfermedad, la res es llevada al matadero, para separar el tejido de la ubre, los ganglios mamarios y el útero, que son las partes afectadas.

Panamá es el único país de América que erradica la bacteria con el sacrificio; el resto de países, incluyendo a Estados Unidos, la controla con vacunas.

La situación preocupa a Vásquez, quien sostiene que es una competencia desleal que Panamá negocie la entrada de productos lácteos con países de igual o mejor estatus sanitario y no exija lo mismo para importar.

El ganadero se refiere al queso de la marca panameña La Chiricana, que forma parte del portafolio de productos de Nevada, que en su etiqueta detalla que es ‘hecho en Costa Rica por Cooprole Dos Pinos R.L., ubicada en El Coyol de Alajuela, para Productos Nevada S. de R.L., Concepción, Chiriquí, Panamá. Registro Sanitario A90828'.

Según el ganadero, la empresa se ha llevado el nombre, pero el producto no se procesa en la planta ubicada en territorio panameño.

Ante la denuncia de Vásquez, La Estrella de Panamá contactó a la empresa Productos Nevada, la cual reconoció que la planta en Costa Rica es la que elabora lo productos enviados a Panamá, pero ‘cuenta no solo con la habilitación sanitaria dada por las autoridades panameñas competentes, sino además con la norma FSSC22000 (Food Safety System Certification), certificación que implica el cumplimiento de una serie de requisitos de inocuidad que garantiza la calidad de la leche que se procesa'.

Andrés Solis, vocero de la empresa, también aclaró que los productores asociados a la empresa en Costa Rica cuentan con los permisos de funcionamiento por parte del costarricense Servicio Nacional de Salud Animal, y se administran bajo rigurosos estándares y protocolos de funcionamiento que la empresa les exige.

Solis defendió la producción en el país vecino diciendo que los hatos de los productores asociados en Costa Rica están libre de enfermedades zoonóticas, y en el país los animales que presenten enfermedades de esta naturaleza son marcados y sacrificados bajo la estricta supervisión gubernamental.

GLOBALIZACIÓN ALIMENTARIA

Grandes adquisiciones en la industria de la leche

En octubre de 2010, la mexicana Coca-Cola Femsa, la embotelladora más grande del mundo en ventas, anunció la adquisición total de las acciones de Industrias Lácteas, de las marcas Estrella Azul y jugos Del Prado en Panamá.

En su momento se conoció que la transacción rondaría los $220 millones y le permitiría a la embotelladora ingresar al mercado lácteo, uno de los segmentos más dinámicos de la industria de bebidas en América Latina.

Con la adquisición, la marca Estrella Azul se integró a la plataforma de bebidas no gaseosas que Coca-Cola Femsa comparte con Coca-Cola Company.

En enero de 2013, la cervecera anglosudafricana SabMiller anunció oficialmente en Londres que su filial panameña, Cervecería Nacional, S.A., llegó a un acuerdo para vender en $86 millones su negocio de leche y jugos a la costarricense Dos Pinos, que produce las marcas Nevada y La Chiricana.

La planta Nevada concentra el 40% del mercado local de leche en envases de larga duración, mientras que sus jugos Tutti Fruti tienen una participación de 5% del mercado local.

La planta de productos de la marca Nevada, que opera en la provincia de Chiriquí, tiene una capacidad instalada para procesar 100 mil litros de leche al día y producir leches enteras, semidescremadas, descremadas, saborizadas y con avena, así como jugos de frutas.

En tanto, en octubre de 2016, el grupo guatemalteco Castillo Hermanos adquirió la totalidad de las acciones de la empresa Sociedad de Alimentos de Primera, S.A., fabricante de los productos Bonlac.

La Sociedad de Alimentos de Primera, S.A. formaba parte del holding Empresa Panameña de Alimentos (EPA), que en 2010 ya había adquirido Bonlac, en una transacción valorada en unos $50 millones. EPA mantiene las acciones de Pascual, Café Durán, Pastas La Suprema y Aceites Super Fry.

Mientras que la multinacional Nestlé Panamá solo adquiere leche grado C para uso industrial, es decir, la elaboración de leche condensada, leche evaporada y sus quesos.

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