Al mando de la Cadena de Frío

La agenda de Fernando Duque Soto, secretario de la Cadena de Frío, está saturada. Hace dos semanas fue designado en el cargo y desde entonces pasa la mayoría de su tiempo en reuniones con productores y directivos de empresas interesadas en este ambicioso proyecto. Y es que tiene en sus manos una gran responsabilidad: hacer realidad una de las promesas de campaña del presidente Ricardo Martinelli. Haciendo un alto en su agenda recibió a La Estrella en uno de los salones de reuniones del MIDA. En algo más de 45 minutos hizo un repaso de los avances del proyecto y de su visión de lo que debe ser una cadena de frío en Panamá.

Mi equipo y yo hemos estado realizado algunas visitas en el interior, inclusive antes de asumir el cargo, en el área de Azuero, en Volcán y Cerro Punta para ver qué infraestructuras existen allá y poder escuchar de primera mano la opinión de los productores, las interrogantes que tienen y evaluar las alternativas.

Eso está por determinarse. Inicialmente estamos teniendo conversaciones con el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), porque sabemos que ellos cuentan con algún tipo de infraestructura que fueron creadas en el pasado y también hay cooperativas que tienen infraestructura de conservación de frío y empaque. Queremos ver a cuál de estas infraestructuras podemos tomar en cuenta a la hora de arrancar con el proyecto. También estamos levantando una base de datos sobre todas las áreas productivas del país. Una vez que tengamos esta información, entonces vamos a poder entrar a determinar cuáles serán los sitios estratégicos en donde podemos instalar estas infraestructuras e incluso determinar si algunas de las ya existentes están estratégicamente ubicadas. Hemos encontrado que ya se han hecho estudios sobre un centro de acopio en el área de Divisa y también existe un estudio de un consorcio español del año 2006 con un análisis de todas las áreas productivas que hay en Panamá y de todas las infraestructuras que están y que habría que recuperarla.

No hemos determinados si vamos a utilizar los 10 millones de dólares. Lo vamos a saber en el momento que tengamos los estudios. Serán los estudios lo que determinaran qué tenemos ¿qué hacer?, ¿dónde tenemos que hacerlo? y por dónde vamos a empezar.

Si es necesario sí. La idea es no crear instalaciones determinadas por provincias, sino por centro de producción. Hay que determinar cuáles son los centros de producción más importantes y hacer un área central de acopio y en un área estratégica un centro de distribución, porque no sólo tenemos producción en Chiriquí y en la región de Azuero. También hay regiones donde se producen, quizás no al mismo nivel, pero en algún momento va a tener que darse un intercambio logístico de productos.

Esa es otra cosa que tenemos que determinar dependiendo de las necesidades de los productores. Una posibilidad sería poner un pequeño centro de acopio en áreas de producción específica de pequeños productores o un centro de acopio estratégico en un área central y que nosotros tengamos un centro logístico de transporte que pueda ayudar a los productores a traer sus cosechas a ese centro.

El servicio va a tener un costo y eso es parte del estudio que estamos haciendo. Será un pago simbólico o subsidiado.. ya veremos. La idea de nosotros en un futuro es que todas estas instalaciones sean autosostenibles y que podamos capacitar y organizar a los productores para que ellos mismos se hagan responsables de cada una de estas instalaciones, ya sea a través de cooperativas u otro sistema.

Eso es difícil determinar ahora mismo. Yo eso se lo puedo decir en el momento en que nosotros terminamos de hacer el estudio. Actualmente estamos levantando datos y estamos evaluando alternativas de compañías internacionales que puedan llevar a cabo estos estudios, a través de una licitación pública. El proyecto de la Cadena de Frío es una obra a largo plazo y no sólo se trata de estructuras para el manejo de la cadena de frío, sino que hay que apegarse a las regulaciones internacionales. Tenemos que dar un salto, pero debemos tener cuidado de cómo lo hacemos, porque no podemos poner regulaciones que mañana afecte a nuestros propios productores.