La vía hacia un objetivo: reactivar el músculo del aparato económico

Actualizado
  • 29/08/2020 00:00
Creado
  • 29/08/2020 00:00
Conversamos con cinco voces facultadas para aportar una visión clara sobre los retos que plantea el entramado económico actual, en tiempos de cambios que precisan decisiones oportunas para el flujo de la productividad en el país

La economía mundial ha recibido un knockout. La llegada abrupta de la pandemia que trastoca un escenario ya complejo, obliga a plantearse nuevos retos, y Panamá, en la búsqueda de fortalecer su capacidad competitiva deberá alinearse con acciones estratégicas para plantarse firme dentro y fuera de la región.

La construcción es un sector primordial en materia de empleabilidad. Los expertos coinciden en que su reactivación permitirá avanzar hacia un mejor escenario económico para el país.

Con una economía liderada por las exportaciones y las operaciones logísticas, el país deberá abrirse a la diversificación, entendiendo que hay espacios clave en el proceso de levantamiento del aparto económico. Aunque el istmo fue una economía pujante en la región debido a la inversión pública en proyectos como la ampliación del Canal, las líneas del Metro y obras viales, recientemente comenzó a desacelerar la expansión del PIB.

Según el Banco Mundial, “Panamá ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en todo el mundo, con un promedio anual de 4,6% en los últimos cinco años”, y se espera que el crecimiento en 2020 se contraiga significativamente debido a la pandemia, con un impacto en áreas como servicios y construcción y “aunque casi todos los sectores han sido golpeados, se prevén contribuciones positivas al crecimiento por parte del gasto público, pero esto aumentará el déficit fiscal”.

Este martes, el Ejecutivo anunció que a partir del próximo 7 de septiembre se reabrirá en su totalidad la industria de la construcción y actividades relacionadas, el Área Económica Especial Panamá Pacífico, la Zona Libre de Colón y zonas francas, marinas privadas y pesca deportiva, así como sastrerías y modisterías, zapaterías y lava autos, todo según lo establecido en el plan de reapertura aprobado por el Consejo de Gabinete.

Para el 21 de septiembre se espera la reactivación de las actividades deportivas federativas, sin público. El 28 de ese mes abrirán el comercio al por menor, los restaurantes y fondas, los servicios profesionales pendientes, los servicios administrativos y generales, la aviación nacional, las actividades familiares de playa, ríos y parques naturales, por provincia, y el hipódromo Presidente Remón, este último sin público. En octubre, con el levantamiento del toque de queda, retomarán sus operaciones la aviación internacional y la hotelería.

Conversamos con cinco voces facultadas para aportar una visión clara sobre los retos que plantea el entramado económico actual, en tiempos de cambios que precisan decisiones oportunas para el flujo de la productividad en el país.

Para Samuel Moreno, presidente del Colegio Nacional de Economistas, las métricas indican que “la bruma se ha despejado y las acciones (gubernamentales) en días recientes, han sido las correctas”.

“Ya hay toda una trazabilidad hasta septiembre y octubre para abrir la economía. Esto pone en contexto que muchos sectores se recuperarán poco a poco, mejorando los indicadores”, dice.

Moreno destaca que “el regreso al trabajo implica ingresos para las familias. La decisión (del gobierno) ha sido acertada y vemos el panorama positivo. La regla de oro es que como ciudadanos demos nuestro granito de arena; lo dijimos desde el 9 de marzo. Somos la primera línea de defensa; lo que implica que podamos salir de esta situación”.

“A nivel internacional, ya hay luces en torno a una vacuna y se espera que el gobierno esté trabajando tiempo extra para tener el acceso cuando se requiera, a una velocidad favorable para nuestra sociedad”, afirma.

De acuerdo con el presidente del Colegio de Economistas, se han activado aproximadamente 44 mil empleos y con la apertura de la construcción, que genera el 18% del PIB, habrá un alto componente de empleabilidad.

Sin embargo, “el sector turismo, el transporte y la hotelería, los más golpeados, requieren un alivio por parte del gobierno; para las pequeñas y medianas empresas a través de financiamiento y ayudas directas que permitan que las actividades no se pierdan y sigan generando empleos”.

El economista insiste en que las compras al por menor y el transporte aéreo vinculado al turismo como conglomerado que genera el 14% del PIB , son necesarios.

Amauri Castillo, superintendente de Bancos, plantea que para reactivar la economía, “es indiscutible apoyar los sectores que mueven mano de obra y que supondrán la operación de áreas clave como la construcción, la industria, la minería, el comercio y los hoteles”.

“Otro elemento clave será la reactivación de las mipymes, que acelerarán la reducción del desempleo”, apunta.

Sobre los pasos del Ejecutivo, considera que “deben privilegiar la salud” y aunque ve de manera positiva contar con fechas tentativas para la reapertura de otras áreas, “sentimos que se podrían adelantar fechas para lograr la recuperación económica tan necesaria”.

El Superintendente de Bancos considera que podría mejorarse la mancuerna entre los sectores público y privado para levantar el aparato económico, una idea en la que coincide Javier Carrizo, gerente general del Banco Nacional, “siempre hay campo para mejorar cuando hay voluntad de las partes. Este gobierno se ha distinguido por tener una comunicación muy abierta con los sectores productivos, gremios laborales y empresariales”.

Además, “estos son los momentos de caminar de la mano, tanto el gobierno como la empresa privada y el sector laboral; de lo contrario, se hará más difícil vencer esta pandemia. Pero estamos seguros de que se logrará la unidad. Todos pensando en Panamá”.

Para Carrizo, en la reactivación del aparato económico “una de las puntas de lanza más importantes” es la construcción.

Analiza que será relevante dar cancha abierta al comercio al por menor presencial, los servicios profesionales, los restaurantes y fondas, “ya que son grandes generadores de empleo”.

Acerca de la estructura gradual de reapertura económica ejecutada a la fecha, cree que “son decisiones muy bien pensadas que no se toman a la ligera, siempre considerando el balance entre la tríada de la salud, la economía y el aspecto social. Lo que no se quiere es abrir todo sin planificación y tener que volver a cerrar por una segunda ola del virus, como está sucediendo en varios países de Europa”.

Logística y pymes, un camino

Para Jean Pierre Leignadier, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), el desarrollo del conglomerado logístico alrededor del Canal de Panamá es vital y “deberá fortalecerse de cara a los retos planteados por la pandemia y adaptarlo a este importante sector”.

Agrega que las actividades logísticas para propiciar el valor agregado, así como una industria liviana a través de una nueva ley para empresas multinacionales industriales, la promoción de exportaciones agrícolas y agroindustriales, y el desarrollo de las industrias creativas, serán nichos clave.

Sión Gadeloff, empresario, evalúa que aunque “somos el segundo país en el mundo con mayor abanderamiento de naves, con excepción de las firmas de abogados, no le hemos sacado provecho a esa ley que obliga a estas naves contratar mayormente personal panameño”.

De acuerdo con el empresario, “hemos tenido leyes muy buenas que incentivaron la construcción, que crearon en su momento la Zona Libre de Colón y las otras zonas francas del país, la ley de abanderamiento de naves, y muchos otros incentivos que han convertido a Panamá en un centro logístico de importancia a nivel mundial. Sumándole a eso la operación del Canal, la banca y los puertos, tenemos la mejor de las oportunidades de salir adelante, y no cabe ninguna duda de que lo haremos”.

El también exmiembro de la junta directiva de usuarios de la Zona Libre de Colón considera que las pequeñas y medianas empresas también son parte de la luz en el camino para fortalecer el músculo de la productividad. “Se están viendo muchas iniciativas emprendedoras por todo el país, de la mano de miles de personas que han empezado a pensar y crear durante la pandemia. Dicen los sociólogos que es en momentos de ocio y necesidad cuando el hombre tiene sus mejores ideas”.

“Desde la perspectiva del gobierno se ha venido trabajando en la Ley 83 que busca dar herramientas sencillas a los emprendedores para formar su pequeña empresa, facilitando los trámites burocráticos”, añade.

Insiste en que “el Estado y la empresa privada no podrán absorber toda esa carga laboral y es por ello que las pymes adquieren en este momento, más que nunca, una importancia significativa que hay que apoyar a toda costa”.

Leignadier, representante del gremio empresarial, agrega a estos planteamientos que “las pymes son un componente importantísimo de nuestra economía, ya que tenemos más de 60,000 pymes que representan aproximadamente un 95% de las empresas en el país, por lo que estamos concentrados en ayudarlas a recuperarse de esta crisis. Definitivamente son un componente importante en la recuperación”, remarca.

“Panamá requiere aumentar la inversión privada en I+D, aprovechando los encadenamientos productivos de la economía, por lo que especialistas recomiendan que sea en actividades como agroindustria, plataforma financiera y de servicios, entre otros. Esto sería importante para potenciar el desarrollo de estos sectores y su impacto en la economía”, concluye.

Aunado a ello, “este es el momento para lograr transformaciones tanto en la educación como en la tecnología, entre otros, a fin de atraer empresas que puedan establecerse y encontrar el recurso humano necesario”.

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