La economía creativa: una tendencia en proceso de expansión

Mucho se ha oído hablar de la famosa ‘economía naranja', aquella que engloba al arte y a la creatividad vinculándola en un camino directo hacia la innovación de los países. La música, la moda y el turismo son algunos servicios que permiten que las personas puedan exaltar sus talentos y devolver, de esta manera, un producto único que será de interés en el país.

¿Cuánto vale la cultura?

Javier Stanziola, economista, novelista y dramaturgo panameño, dijo a La Estrella de Panamá que la economía de la creatividad es una gran oportunidad para visibilizar que detrás de los museos y obras de teatro hay personas que reciben salarios, pagan impuestos y son parte de la economía panameña.

‘Creo que existe la percepción romántica de que la cultura se hace por amor, pero cualquier actividad requiere de costos, mano de obra, recursos financieros y no financieros', añadió.

Para el también economista y docente Ramón Rodríguez, la economía naranja está en expansión y es un elemento fundamental en el motor de desarrollo.

‘La economía naranja, en Panamá todavía no podemos decir que se contabiliza, ya que dentro del PIB no aparece como tal esa cuenta; sin embargo, en el mundo 4.2 billones de dólares se mueven a través de la economía de la creatividad y en América Latina se habla de 175 mil millones de dólares', indicó.

Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo e Indesa, en 2011 se produjeron en la industria creativa y cultural de Panamá 797 millones de dólares y se registró un valor agregado bruto (VAB) de 376 millones dólares en bienes y servicios culturales, representando así el 2.9% de la producción total y el 3.1% del VAB total de las empresas no financieras ni agrícolas.

‘(Laurentino) Nito y su esposa hicieron la promesa de convertir al INAC en un ministerio y conseguir un presupuesto de verdad. Se le debe comunicar a la nación entera lo que significa la industria creativa y cultural'.

MIKY FÁBREGA

DIRECTOR CREATIVO

En 2014, hubo 545 empresas con cinco o más personas empleadas que realizaban actividades de industrias creativas. Esto representó el 6.0% del total de empresas no financieras ni agrícolas con cinco o más personas empleadas de ese año.

En palabras de Ramón Rodríguez, la percepción de que la cultura no vende se debe a que no se ha hecho un trabajo de marketing cultural como estrategia de divulgación. Pero que al estar sumergidos en la era de los cambios tecnológicos, hay mucho que desarrollar, ya sea inteligencia artificial, robótica, informática, software y demás creatividades propias de esta generación.

Aunque Stanziola aseguró que se debe tener cuidado ya que siempre que se habla de economía naranja se incluyen sectores muy diversos entre sí, como el de los videojuegos, y a la vez la danza, el cine y la animación digital.

‘Las necesidades de negocios de una compañía de videojuegos, que sí puede escalar sus servicios, son bastante diferentes a la de una compañía de danza, que tiene que repensar mucho de lo que hace para poder llegar a propuestas escalables y mantener altos estándares artísticos'.

Desafíos para el nuevo gobierno

Un país plagado de creatividad, arte y cultura como Panamá, merece que se le ponga aún más atención a la economía de la creatividad, no solo como una manera de darla a conocer, sino como otro motor de creación de riqueza, tanto cultural como económica que además solo enaltece el talento interno.

Según el artista panameño Miky Fábrega, director creativo de Neology, co-creador de Diablo Rosso y MacroFest, —quien ha participado en la mesa cultural para la creación del programa cultural en el gobierno de Laurentino ‘Nito' Cortizo—, en Panamá se tienen todas las piezas pero hace falta que funcionen en constante comunicación. ‘Nito, y sobre todo su esposa, hicieron la promesa de convertir al INAC (Instituto Nacional de Cultura) en un ministerio y conseguir un presupuesto de verdad. Se le debe comunicar a la nación entera qué es lo que significan las industrias creativas y culturales y el impacto de estas en el siglo XXI'.

Para Fábrega, se debe tener otra oficina independiente que se encargue de la industria creativa, ya que es un tema complejo que está muy vinculado a lo que estará haciendo la Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), al Ministerio de Comercio e Industrias ( MICI), y a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).