La ONU pide sanciones para Sudán del Sur

El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó el asesinato de dos elementos chinos de mantenimiento de paz tras la reanudación de los enfrentamientos entre las facciones militares rivales de Sudán del Sur, en la capital Juba, a su vez pidió la imposición inmediata de un embargo de armas a dicha nación.

‘Condeno el asesinato de dos elementos chinos de mantenimiento de la paz y de un trabajador nacional de Naciones Unidas', dijo el secretario general a los reporteros en la sede de la organización.

‘Empezaré expresando mi más sincero pésame a las familias y seres queridos de todos los que han muerto en los enfrentamientos que en los últimos cuatro días han afectado a Juba', añadió Ban, indica la agencia Xinhua .

Ban también reclamó al Consejo de Seguridad la imposición inmediata de un embargo de armas a Sudán del Sur. También solicitó un refuerzo de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) para que pueda proteger a la población.

Actualmente, hay unos 12 mil efectivos para el mantenimiento de la paz.

El gobierno de la República Popular China también ha condenado el ataque que provocó la muerte de los dos ‘cascos azules' chinos murieron y otros cinco resultaron heridos.

El incidente se produjo el domingo por la noche, hora local, cuando la lucha entre las fuerzas gubernamentales y antigubernamentales continuaba en Juba, según fuentes del Ministerio de Defensa Nacional de China, informa la agencia Efe .

Desde el pasado jueves, más de 269 personas han fallecido en los choques protagonizados entre fuerzas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y fieles al vicepresidente y líder opositor, Riek Machar.

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CONFLICTO

Desplazados por la violencia

El nuevo brote de violencia que ha estallado en la capital sursudanesa, Yuba, ha forzado la huida de alrededor de diez mil personas, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Sudán del Sur.

En un breve mensaje en su cuenta de Twitter, la OCHA subrayó que se necesita ayuda humanitaria para los desplazados por la nueva erupción de violencia.

Las tropas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y al vicepresidente y líder de la oposición, Riek Machar, han protagonizado enfrentamientos esporádicos desde el pasado jueves en los que casi 300 personas han perdido la vida y han provocado la huida de miles de personas.