China pide a Trump vetar a Taiwán para su investidura

Actualizado
  • 19/01/2017 01:00
Creado
  • 19/01/2017 01:00
Desde Pekín se urgió al presidente electo ha no permitir representantes de Taiwán en la toma de posesión de Donald Trump

El Gobierno chino urgió ayer al estadounidense a que no permita que representantes de Taiwán asistan a la ceremonia de investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, mañana viernes, 20 de enero.

‘China se opone a que las autoridades de Taiwán envíen oficiales a la ceremonia y urgimos a Estados Unidos a que no tenga contactos oficiales con Taiwán', subrayó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Hua Chunying, en rueda de prensa.

‘Hemos dejado clara nuestra posición, tanto a la actual Administración (de Estados Unidos) como a la futura', añadió Hua, que señaló que el embajador chino en Washington, Cui Tiankai, asistirá a la ceremonia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores taiwanés aseguró esta semana que enviaría una delegación a la toma de posesión de Trump liderada por el antiguo primer ministro Yu Shyi-Kun, junto a legisladores del Parlamento isleño y un asesor de seguridad nacional, según la agencia española EFE .

Con anteriores presidentes, Taiwán también ha asistido a ceremonias de investidura, invitado por el comité que organiza éstas, normalmente formado por legisladores estadounidenses.

La cuestión taiwanesa ya ha sido motivo de tensiones entre Trump y el régimen comunista chino, sobre todo a raíz de que el magnate aceptara el pasado 2 de diciembre una llamada telefónica de la presidenta de Taiwán, Tsai Ying-wen, en lo que supuso el primer contacto de alto nivel entre la isla y Estados Unidos en 40 años.

Poco después, el presidente electo norteamericano aseguró en entrevistas con los medios de su país que podría utilizar Taiwán como arma de negociación comercial con China, lo que desató también muchas críticas en Pekín.

Taiwán se separó unilateralmente de China en 1949, tras la guerra civil en el país, y Pekín exige a todos los países que establecen lazos diplomáticos con su régimen la ruptura de relaciones con esa isla y su no reconocimiento como Estado independiente.

EL ‘ENEMIGO CHINO'

Donald Trump, ya tenía al gigante asiático en su mira, incluso antes de anunciar su candidatura. En 2011, publicó en su cuenta de Twitter ‘China es nuestro enemigo, ellos nos quieren destruir'

BALANZA COMERCIAL

Según la Oficina del Censo de EE.UU., entre enero y noviembre de 2016, las exportaciones de EE.UU. a China se contabilizaron en más de 104 mil millones de dolares, mientras que las importaciones desde China hacia EE.UU. ascendieron por encima de los 423 mil millones de dolares.

GLOBALIZACIÓN

La producción deslocalizada beneficio a las transnacionales pero no a los trabajadores en EE.UU., que no pueden competir con la masiva mano de obra china, sin perder derechos laborales y sociales.

CAUSA COMÚN

Aunque el discurso de Trump te ha tornado duro frente a China, aún no esta del todo claro cual será la posición definitiva de la futura administración norteamericana.

Un importante asesor de Trump, destacó el martes los intereses compartidos entre China y Estados Unidos durante un evento público en el Foro Económico Mundial (FEM) en la localidad alpina suiza de Davos.

‘Los chinos y los estadounidenses tienen una causa común', dijo Anthony Scaramucci, consejero y director de relaciones públicas de Trump, al moderador del FEM, Philipp Rosler. ‘Creo que necesitamos tener una relación bilateral muy fuerte', sentenció Scaramucci, afirmando además que respetaba a China y que ‘ciertamente respeto al presidente de China, y queremos tener una relación fenomenal con los chinos'.

Xi pidió el martes esfuerzos conjuntos para trazar el curso de la globalización económica y forjar nuevos modelos de crecimiento, cooperación, gobernanza y desarrollo globales.

Trump llega al poder en un momento en el que Washington y otras capitales mundiales están luchando con una creciente oleada de nacionalismo, populismo y proteccionismo comercial, así como del afán por retroceder en la globalización.

ACUERDOS EN DUDA

China y Estados Unidos han llegado a acuerdos en la lucha contra el cambio climático, sobre el programa nuclear de Irán o para sancionar los ensayos armamentístas de Corea del Norte, aunque mantienen diferencias respecto a las reivindicaciones de Pekín en el mar de China Meridional o en el terreno comercial.

A pesar de esto, Trump ha mantenido su discurso duro ante China y con incertidumbre se puede esperar que se eleven las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.

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