Rafael Correa asegura que no será extraditado

El expresidente ecuatoriano Rafael Correa se mantiene confiado en que Bélgica no cumplirá la orden de detención emitida por la justicia de su país, al considerar el proceso en su contra como ‘político' e ‘ilegal'.

En una entrevista concedida ayer para el canal europeo euronews , Correa reiteró que la solicitud de prisión preventiva ordenada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador busca ‘sacarlo' de la vida política del país sudamericano, donde aún mantiene un respaldo importante entre la población.

PROCESO

Una posible extradición de Correa podría tomar años

De enviar Interpol una ‘alerta roja' sobre Correa, los tribunales belgas deben determinar su legalidad y las garantías, lo que puede durar mucho tiempo. Si la justicia belga acepta la solicitud, se iniciaría un extenso proceso de recursos y apelaciones que podrían llegar hasta el Tribunal Supremo y al Gobierno de Bélgica. Si Bruselas fallara en contra, Correa podría apelar a las instancias europeas.

‘Ningún país serio va a tomar en cuenta una orden de detención tan claramente política, tan ilegal, tan absurda. Empezando por Bélgica', afirmó Correa.

El exmandatario, que vive en Bruselas con su familia desde 2017, enfrenta una medida cautelar por la jueza Daniella Camacho, acompañada, además, de una solicitud para que la Interpol.

El pasado 18 de junio, la justicia pidió a Correa comparecer ante el CNJ en Quito cada quince días por estar presuntamente vinculado en un intento de secuestro en Colombia del entonces exasambleísta Fernando Balda.

No obstante, el expresidente decidió presentarte ante el consultado de Ecuador en la capital belga, una prerrogativa establecida por las normativas diplomáticas, según su equipo legal.

Para el abogado de Correa en Bélgica, Christophe Marchand, el caso contra el exmandatario está ‘lleno de irregularidades'.

Consultado ayer por la agencia Efe , Marchand considera que en este momento ‘no hay nada en vigor en Bélgica para que sea puesto bajo detención' y que aunque su solicitud de arresto puede ‘estar en camino (...) quizá haya algunos recursos de apelación que se pueden presentar en Ecuador'.

En opinión de Marchand, la orden de la jueza a Correa de presentarse ante la corte cada quince días cuando reside a ‘miles de kilómetros' es ‘una condición imposible, no puede cumplirla (...) eso significa que, al final, no quería que la cumpliera'.

Para el abogado del exmandatario, dado el panorama del proceso en su conjunto y las ‘ilegalidades' del caso, existe una intención para que Correa no pudiera cumplir con la comparecencia y así ‘(la jueza) pudiera tomar esta medida de detención'.

Preguntado si confía en el Estado ecuatoriano, el jurista respondió: ‘A mi juicio, en este momento, no'.

‘Si (Correa) va a Ecuador, no va a gozar de un juicio con las garantías debidas', recalcó el jurista.

Correa fue dos veces presidente del Ecuador en 2013 y 2013, y antiguo aliado del actual mandatario del país, Lenín Moreno, antes de que se produjera una ruptura en el oficialismo, polarizándose el panorama político de la nación sudamericana entre aquellos que respaldan a Correa y los simpatizantes del actual jefe de Estado.