Venezuela, realidad y ficción

Interpretar las cuestiones de la política exterior de Estados Unidos es un tema que tomaría más espacio que mil Biblias juntas. Pero veamos algunas cosas puntuales que surgieron esta semana en las relaciones entre la poderosa nación del norte y Venezuela. Tras la inesperada y exagerada declaración del presidente norteamericano, Barack Obama, al afirmar que Venezuela constituía ‘una amenaza a la seguridad nacional de EEUU’ y advertir que se trataba de un asunto de ‘emergencia nacional’ para su gobierno, estos hechos dejaron incrédulos a varias naciones. Hasta ahí los que parece tener más ficción diplomática que hechos reales. Pero se trata de EEUU y hay que tomarse en serio y con preocupación estas acusaciones de amenazas. El gobierno estadounidense ve flaquear su liderazgo en la región y está dispuesto a realizar cambios geoestratégicos en América Latina antes de que finalice el mandato de Obama en la Casa Blanca. De ahí estas urgencias geopolíticas, pero produce temor cuando se empeña en defendernos de nosotros mismos. Imposible ignorar lo que dijo una vez el escritor uruguayo Mario Benedetti, ‘cuando a Estados Unidos le vienen las fiebres de liberación, en todas partes del mundo suenan las alarmas’. Pues en esas estamos desde que Venezuela se convirtió en una amenaza contra los Estados Unidos. Ahora bien, dado que se trata de un tema altamente sensible para las partes involucradas (gobierno de Maduro, la oposición venezolana y los EEUU), lo primero que hay que destacar es que el presidente Obama nos ha recordado que seguimos estando en la periferia del campo de influencias directas de Washington. Aunque nadie se atreve a negar esta afirmación, hay muchas cosas que han cambiado. En la última década EEUU dejó de enfocarse en la región y América Latina, en particular la Venezuela de Chávez, sintió como aflojaron la cuerda. Se fortaleció el Mercosur, se creó la UNASUR, le dieron la espalda a la OEA y surgieron los BRICS mientras China y Rusia estiraban sus brazos hacia Latinoamérica. Obama ha confirmado que llevará a cabo el nuevo plan de realineamiento latinoamericano y tensará la cuerda (¿hasta romperla?) con Venezuela. Son sismos políticos que se producen a pocas semanas de la Cumbre de Panamá. Veremos quién saldrá o no en la foto oficial.