Anati entrega títulos de propiedad tras 50 años de espera en Escobal, Colón

Evangelisto Cruz y Marcelina Vergara, se convierten en dos historias de superación, sacando adelante a sus familias solamente dedicados a labrar las tierras. Sin poseer un título de propiedad, y transcurrir 50 años, el anhelo de ser dueños de sus parcelas parecía no cumplirse, sin embargo, esta semana la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) les hizo el sueño en realidad.

Los señores Cruz y Vergara forman parte de las 500 familias panameñas, del área de Escobal, provincia de Colón, quienes luego de cinco décadas de espera, este viernes, 18 de octubre, reciben los títulos de propiedad que los acredita como propietarios de las tierras que han cultivado y donde han vivido junto a sus padres, hijos y nietos.

“Me siento agradecido al recibir este título, vivía solo por vivir y esto ha llegado en el momento preciso para dejarle algo a mis hijos y nietos… La tierra es de Dios y tenemos que valorarla”, precisó el señor Evangelisto en agradecimiento.

En la mente de Marcelina Vergara está viva la historia de cómo sus padres han luchado por estas tierras. La comunidad de Loma Flores se formó a orillas del Lago Gatún, sus moradores, hombres y mujeres trabajadoras, de diferentes sectores del país, llegaron buscando un área donde cultivar para su subsistencia.

“La lucha de mis padres fue dura, son parte del inicio de la Asociación de Agricultores del Lago Gatún, ellos iban a la antigua ARI (administradores de las tierras) por el temor que los iban a sacar y de cada gobierno que venía recibíamos esta amenaza de sacarnos… Es un sueño hecho realidad dejarle esto a mis hijos y nietos, compartir esta bendición de que ya esto es nuestros y no tener ese miedo, es lo mejor que me ha ocurrido”, dijo la beneficiaria.

Para el administrador de la Anati, José Gabriel Montenegro, cumplir con la labor social de esta institución es el trabajo para el cual ha sido asignado y una de las metas es agilizar la titulación masiva, contribuyendo con el mayor número de familias panameñas que han sido olvidadas.