'Las filtraciones de interés público son publicables'

Las filtraciones de los mensajes privados de Juan Carlos Varela, en calidad de presidente de la República, salieron a relucir en la conferencia 'Libertad de expresión, derecho y justicia', organizada por el Consejo Nacional de Periodistas en la Cámara de Comercio e Industrias y Agricultura de Panamá.

La conferencia fue dictada por el relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, quien fue claro en asegurar que las filtraciones de informaciones, aunque sea de manera ilegal, si son de interés público se deben publicar.

“La obligación del periodista es usar eso (las filtraciones) como una fuente más”, sentenció .

Para Lanza, lo importante es que si los mensajes, aunque hayan sido divulgados de manera ilegal, los medios de comunicación están en la obligación de publicar, siempre y cuando sea por el bien común.

A su juicio, lo que estaría mal es que los periodistas publiquen las filtraciones sin analizarlo o verificar la veracidad de los mensajes.

“Si el periodista llega a la conclusión que (los mensajes) son verídicos y son de interés público, ¿por qué no lo va a publicar?”, recalcó el comunicador.

Citó el ejemplo de la excandidata a la Presidencia de Estados Unidos, Hilary Clinton, y del juez Sergio Moro, en Brasil. En ambos casos se dieron filtraciones de mensajes sobre temas de interés público.

Lanza no solo consideró que esos mensajes, que son relevantes para la sociedad, deben estar a la disponibilidad de los ciudadanos, sino también los sistema de seguridad, como los de vigilancia digital, que compran los gobiernos.

Según Lanza existe una extrema hipocresía en el tema de vigilancia digital, Los gobiernos han comprado el software Pegasus para espiar periodistas y defensores de derechos humanos y, ahora, los políticos se están espiando entre ellos.

A raíz de la exposición de los mensajes del expresidente Varela, conocido como los 'Varelaleaks', hay quienes consideran que el software, comprado en el gobierno de Ricardo Martinelli y desaparecido al final de ese periodo gubernamental, sigue activo.

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Harry Díaz, es uno de los convencidos que el software es usado por manos privadas. “Para mí no hay duda que ese equipo está activo”, indicó.

El magistrado Díaz, quien fue el juez de garantía en el proceso a Martinelli por los 'pinchazos', manifestó que siempre dudó de que ese equipo se había perdido y que, a su juicio, siguió activo después de que Martinelli concluyó su periodo gubernamental, el 30 de junio de 2014.

“Es evidente que esas interceptaciones (de los mensajes) se hicieron con el equipo comprado por el gobierno de Martinelli”, recalcó el magistrado Díaz

Los 'Varelaleaks' revelan una seria de mensajes de WhatsApp entre Varela y funcionarios de mando y jurisdicción como la procuradora de la nación, Kenia Porcell, el contralor de la República, Federico Humbert, la entonces canciller Isabel de Saint Malo, empresarios y abogados.

Lanza también habló de la libertad de expresión en Panamá y en el resto de los países de la región. Aunque reconoció que nuestro país ha protegido, hasta cierta medida, el derecho a la información, pese a las amenazas y presiones al oficio.

Citó como ejemplo las distintas demandas civiles que ha presentado el expresidente Martinelli, contra periodistas y medios de comunicación.

El expresidente de la República, Juan Carlos Varela, presentó una denuncia por la violación, alteración y manipulación a la privacidad de sus comunicaciones en calidad de mandatario, así como la de sus familiares y de las personas que conversaron con él.

La denuncia fue presentada por la abogada Alfreda Smith, en la Fiscalía de Atención Primaria, informó Varela en un comunicado.

También denunció que ha recibido amenazas, al igual que Rolando López, exdirector del Consejo de Seguridad durante la pasada administración.

Varela pide a las autoridades investigar “hasta las últimas consecuencias”, incluso espera solicitar ayuda internacional.