La variante Delta puede entrar a través de los migrantes irregulares

Actualizado
  • 02/08/2021 00:00
Creado
  • 02/08/2021 00:00
El histórico flujo migratorio en la frontera colombo panameña puede provocar un aumento de casos con el consiguiente riesgo de la introducción de una las variantes más peligrosas de la covid-19
Más de 10 personas están varados en la frontera colombo panameña esperando pasar para la provincia de Darién.

En la frontera colombo panameña se vive otra pandemia: una de las crisis migratorias más agudas de la última década. Diez mil personas - en su mayoría haitianos, aunque también hay cubanos, africanos y asiáticos - permanecen varados, esperando tomar una lancha que cuesta cerca de $300 para cruzar por mar y salir de Capurganá a Puerto Obaldía y de allí a Centroamérica y Estados Unidos. Los que no tienen dinero intentan cruzar la selva darienita para llegar a Canaán-Membrillo o Bajo Chiquito, una osadía que les puede costar la vida. Una docena de migrantes han muerto en lo que va de este año 2021, siete ahogados en los ríos.

La situación migratoria es mayormente preocupante por la aglomeración de personas en plena pandemia de coronavirus porque puede provocar un nuevo brote de la enfermedad, e incluso pueden llegar nuevas y peligrosas variantes y complicar la emergencia sanitaria.

Juan Rosales, director médico de la regional del Ministerio de Salud (Minsa) de Darién, está convencido de que el considerablemente aumento de migrantes puede generar un incremento de casos de la covid-19 en la provincia, con el riesgo agregado de la introducción de la variante Delta, que circula en Colombia, que es mucho transmisible y agresiva.

Rosales recomienda reforzar las medidas de bioseguridad, el distanciamiento de dos metros y el uso obligatorio de mascarillas. Es necesario, además, aumentar el número de técnicos, enfermeras y médicos que atienden a los migrantes y practicarles pruebas para diagnosticar el virus.

El flujo migratorio es una grave crisis humanitaria.

“La vigilancia debe ser extrema. Habrá que realizar una mayor cantidad de pruebas por el número de migrantes y detectar a los asintomáticos y el tipo de variante”, concluyó Rosales.

Enrique Mendoza, médico y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, recomendó a las autoridades concentrarse urgentemente en mejorar las condiciones de vida en las instalaciones ocupadas por los migrantes en la frontera con Colombia, descongestionando aquellas que operan más allá de su capacidad, reforzando la vigilancia epidemiológica, incluidas las pruebas de epidemiología molecular, para detectar tempranamente el ingreso de cualquier variante viral, como la Delta, al territorio nacional.

Vacunación

La Corte Interamericana de los Derechos Humanos abordó la situación sanitaria de los miles de migrantes y ordenó la inclusión de ellos en el proceso de vacunación.

La mayoría de los migrantes son haitianos.

“Panamá debe seguir el ejemplo de la República de Serbia, que a finales de marzo, se convirtió en uno de los primeros países europeos en comenzar a vacunar a sus refugiados, solicitantes de asilo y otras poblaciones migrantes que viven en centros de recepción y ha incluido a estas poblaciones en su plan nacional de vacunación”, dijo Mendoza.

Eduardo Leblanc, defensor del Pueblo de Panamá. sin embargo, explicó que el proceso es complicado por la misma naturaleza de la migración y por la logística de la vacunación.

Los migrantes se mueven rápidamente de un área a otra. “Probablemente cuando a ese migrante le corresponda la segunda dosis de la vacuna esté en Costa Rica”, explicó el Defensor del Pueblo.

Diariamente están atravesando la frontera 800 personas. Y los pronósticos indican que los problemas políticos, sociales y económicos que están enfrentando Haití y Cuba van a aumentar el flujo migratorio en los próximos días, explicó Leblanc.

Otros, sin embargo, son peligrosos criminales que intentan escapar de la justicia. “Sesenta personas con reseñas de terrorismo han sido detenidos en Panamá”, explicó Juan Manuel Pino, ministro de la seguridad. A los migrantes se les identifica y se le establece la nacionalidad. Todos tienen que pasar por revisión biométrica y verificación internacional.

El número de migrantes que está cruzando el corredor fronterizo es histórico y ni las mismas autoridades manejan con certeza la cifra exacta.

La Defensoría del Pueblo estima que este año cerca de 30 mil extranjeros han atravesado el paso fronterizo. El Ministerio de Seguridad habla de 42,000. Ambos números superan el pico histórico de 2016 con 25 mil migrantes. Los últimos dos meses –junio y julio- son cuando mayor cantidad de migrantes han reportado.

De acuerdo a las cifras aportadas por el Defensor del Pueblo, ahora en Panamá hay poco más de 2.300 migrantes en tránsito: 1.300 en las estaciones migratorias de Darién, frontera con Colombia y otros 1.072 en Gualaca, en los límites con Costa Rica.

El inusual flujo migratorio ha hecho que las autoridades pongan su mirada en el tema. “Hago un llamado a mis pares en distintos países para que adelantemos acciones conjuntas que nos permitan enfrentar el problema”, dijo Carlos Camargo, defensor del Pueblo de Colombia, a la agencia de noticias The Associated Press.

“Hoy corroboramos con la canciller @mluciaramirez de Colombia la situación apremiante de un numeroso grupo de migrantes irregulares de su lado de la frontera y recordamos la necesidad de coordinar paso seguro para hombres, mujeres y niños que arriesgan su vida por el Darien”, expresó Erika Mouynes, canciller panameña, a través de sus redes sociales.

La frontera colombo panameña jurídicamente está cerrada. Los migrantes, sin embargo, ingresan por trochas y caminos aprovechando las debilidades de la seguridad fronteriza. Y, una vez que entran no hay vuelta atrás. Por un tema humanitario y por los tratados y convenios internacionales firmados por Panamá, es imposible enviarlos de regreso.

“Sería totalmente inhumano decirle a una persona que se ha pasado 14 días en la selva que, por allí mismo por donde viniste, debe regresar a Colombia. Hay que dejarlos pasar”, agregó Leblanc. Más aún cuando estas personas solo están de paso.

Panamá ha propuesto una discusión al más alto nivel para formular respuestas rápidas y soluciones integrales definitivas a este fenómeno global.

La intención es lograr un compromiso robusto para asegurar una migración ordenada, atendiendo los derechos de todos los seres humanos y la libertad de movimiento, sin poner en riesgo la vida o su integridad, detalló la canciller panameña.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus