Una guía hacia el uso sostenible y eficiente de los recursos forestales del país

Panamá alcanzó, en los últimos 10 años, una cobertura boscosa de un 68%, que representa 51 mil kilómetros cuadrados, es decir, 5 millones 104 mil 994 hectáreas de bosque.

Durante ese periodo, las provincias que más bosques perdieron fueron Panamá, Panamá Este en Chepo, la Comarca Ngäbe- Buglé y Darién, debido a la expansión de la actividad agrícola y la deforestación.

Mientras que la península de Azuero (Herrera y Los Santos) junto a Chiriquí y Veraguas fueron las que más bosques ganaron.

El 43% de los bosques se encuentra bajo protección del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, donde el 26% se encuentra en El Parque Nacional Darién, Palo Seco, Alto Darién, La Amistad y Chagres. Cinco áreas protegidas están en la cuarta parte de los bosques del país.

Un 32% de la cobertura boscosa está dentro de las áreas comarcales.

Los datos se desprenden del Mapa de Cobertura Boscosa y Uso de Suelos 2021 del Ministerio de Ambiente (Miambiente), que muestra a nivel de provincias y comarcas los balances de bosques y otras tierras en el país, que a su vez identifica las variables que influye directamente en los cambios de las coberturas forestales.

Los registros son una actualización del primer mapa publicado en 2012.

El mapa también muestra que las cuencas hidrográficas que poseen mayor porcentaje de bosques son las del Río Chucunaque (8.85%), Río Bayano (7.05%), Río Tuira (5.79%), Río Changuinola (5.42%), y la cuenca del Río Cricamola y entre Cricamola y Calovébora (4.40%).

También registra los 33 tipos de categorías diferentes de uso de suelo, como son los cultivos de arroz, maíz, manglares, bosques específicos, los lugares poblados, etc.

La viceministra de Ambiente, Diana Laguna Caicedo, hizo énfasis sobre el valor de la cobertura de rastrojos que constituye un 6.46% de la cobertura boscosa total del país, por ser un importante aporte en la captación de gases de efecto invernadero.

Explicó que los rastrojos son una vegetación que va creciendo luego que la tierras se dejan en descanso, tras ser utilizada para cultivos o actividades agropecuarias, que después de cinco años, su vegetación se vuelve un bosque secundario y aumenta la cobertura boscosa del país. Estas plantaciones jóvenes que se van desarrollando no tienen cobertura mayor de 30% y que no pasan de 5 metros de altura.

“Tenemos que valorar los rastrojos en el marco de acción climática para seguir siendo un país carbono negativo”, destacó la viceministra de Ambiente.

Según el mapa, los rastrojos se encuentran a lo largo del país, desde la provincia de Chiriquí hasta Darién, pero su presencia se ve más marcada en Herrerra y Los Santos.

El biólogo del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), Isaías Ramos, no obstante, comentó que se debe tener cuidado con la inclusión de rastrojos como cobertura vegetal porque estas son zonas donde la biodiversidad que existía se murió y necesita un periodo de tiempo largo para su recuperación.

“Lo único positivo que resalta el mapa es el simple hecho de recuperar algún tipo de vegetación o decir que son bosques que se recuperaron, sin saber que un bosque es más que árboles”, criticó Ramos.

Advirtió, además, que los puntos verdes de Darién, Colón, las comarcas, Bocas del Toro, Chiriquí y Azuero no cumplen el manejo en cuanto a biodiversidad o ecosistema que tiene realmente un bosque.

Otras de sus preocupaciones es que solo el 43% de los bosques que existen en el país están dentro de áreas protegidas, es decir, más del 60% están sin fuera de esa cobertura y no tiene ningún manejo de conservación.

El biólogo del CIAM recomendó que el país debe mantener su biodiversidad no solo con planes de reforestación sino planes de protección y de manejo de la biodiversidad de forma que las zonas boscosas no se sigan afectando y lograr que los ecosistemas se mantengan en el tiempo.

“Más que llevar una posición triunfalista de la cobertura boscosa es entender que tenemos un problema de ordenamiento territorial. A pesar de que Panamá tiene bosques está sumamente fraccionado y la biodiversidad necesita interconexión, protecció y necesitamos que todas las actividades económicas sean incluyente e inclusiva”, manifestó Ramos.

Laguna coincidió con Ramos y mencionó que existe la intensión de planificar el territorio tomando en cuenta los bosques para desarrollar todo tipo de actividades económicas, así como el desarrollo urbano.

“El enfoque de uso de suelo debe ser un desarrollo sostenible y una planificación del territorio ordenada y enmarcada porque hay espacio para todo y para conservar la biodiversidad”, expresó la viceministra de Ambiente.

Pese a las diferencias, el bíólogo ve positivo en que el país tenga ecosistemas de protección, pero recalcó que cada tipo de ecosistema que se proteja debe tener un manejo diferente.

Enfatizó en que el mapa tiene la capacidad de convertirse en una política pública de Estado y ser un instrumento para la gestión estatal.

“Este mapa sería suficiente información para que los partidos políticos establecieron un plazo en su plan de gobierno dentro de cinco ó 10 años para que sepan qué hacer en función de las personas, qué industrias se deben traer, cuáles son las actividades que tendremos a corto o mediano plazo, y todo lo que podamos hacer en un futuro”, acotó Ramos.

“Esta es una base para establecer una política a futuro sabiendo que lo que tenemos no hay que desmejorarlo porque con el paso del tiempo lo que hemos hecho es desmejorar cada vez más la biodiversidad”, añadió.

Laguna destacó que con el mapa nacional de Cobertura Boscosa y Uso de Suelo 2021 el ministerio proporciona información para convertirla en conocimiento que ayude en la toma de decisiones.

“La disponibilidad del segundo mapa nacional de Cobertura Boscosa y Uso de Suelo permitirá al Estado en un nivel técnico y político contar con una herramienta útil para tomar decisiones acertadas, que conlleven a la conservación, preservación y uso sostenible y eficiente de los recursos forestales del país. Con esto, Panamá también asume la responsabilidad de cada cinco años actualizar el mapa”, concluyó la viceministra de Ambiente.