Carlos Valencia: 'Alianzas entre pandillas se perfeccionan en las cárceles'

Actualizado
  • 08/05/2022 00:00
Creado
  • 08/05/2022 00:00
Ganan dominio sobre territorio que les permite tener más campo de acción y poder. Carlos Valencia, director de la Dirección de Investigación Judicial, describe cómo se han perfeccionado las pandillas y su transformación
Carlos Valencia: 'Alianzas entre pandillas se perfeccionan en las cárceles'

Las pandillas panameñas han ganado territorio a nivel nacional. La evolución de estos grupos criminales, según el director de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), Carlos Valencia, lastimosamente no está muy lejos de convertirse en las corrientes que existen en otros países de Centroamérica, como El Salvador u Honduras. Las pandillas han aprendido en la cárcel a hacer alianzas para alcanzar objetivos específicos, las grandes absorben a las pequeñas. Con esta acción ganan territorio para operar y obtienen más poder a nivel nacional. Valencia explica las amenazas al sistema por parte del crimen organizado, su penetración en las filas de uniformados y la necesidad de depurar las instituciones.

Por otro lado, la institución requiere renovar el personal que realiza análisis e investigación judicial, esenciales para lograr resultados positivos en los tribunales. La DIJ funciona como el brazo derecho del Ministerio Público en operativos de diferente índole. No obstante, la jubilación de unidades experimentadas ha impactado en los análisis e informes que se presentan ante los jueces. Existen excepciones, como la sección enfocada contra el narcotráfico, pero en temas complejos como blanqueo de capitales y corrupción se requiere de un esfuerzo mayor de capacitación a los funcionarios que investigan los casos.

¿Cuál ha sido el perfil evolutivo de las pandillas según su perspectiva?

Ellas van evolucionando con los años. Han realizado actividades que pueden servir de base como pandillas, pero van escalando, los que eran jóvenes hace 10 o 15 años, ahora están a un nivel intermedio o de cabecillas de la agrupación. Se han agrupado en corrientes como Calor, Bagdad, todo se está trabajando de manera independiente y con el conocimiento de a qué corriente pertenecen.

Carlos Valencia: 'Alianzas entre pandillas se perfeccionan en las cárceles'
¿Cómo las mira en el futuro?

Yo en el 2008 vislumbraba que se iban a ir agrupando en grandes corrientes como ocurre en otros países. No estamos muy lejos de la realidad porque al tener a esas dos pandillas que le mencioné, toman una similitud. Están a nivel nacional y tienen más control en las provincias.

¿En qué se han perfeccionado?

En las cárceles hacen alianzas que les ayudan en un momento determinado a ganar más territorio y pertenecer a diferentes corrientes a pesar de las diferencias entre ellos. Las pandillas grandes absorben a las más pequeñas. Quien no quiere aliarse comienzan a hostigarlo, a herirlo o eliminar sus integrantes hasta que logran que el resto acceda. Esto lo que hace es que ganen más adeptos y se fortalecen, tienen un sector territorial para hacer sus actividades delictivas.

Carlos Valencia: 'Alianzas entre pandillas se perfeccionan en las cárceles'
Con las capturas que se han hecho, ¿se han mermado las pandillas?

Hay algunas que sí, otras lo que hacen es que como ya fueron judicializados les cambian los nombres de las pandillas para evitar que la autoridad los identifique e investigue. No obstante, sus nombres siguen registrados, por eso caen dos y tres veces por el mismo delito.

¿En qué cambió la estructura de Bagdad después de la captura del Cholo Chorrillo?

Eso los desestabilizó porque el financiamiento que viene de arriba ya no permea. En este momento hay problemas internos en la pandilla y están viendo quién va a asumir el liderazgo, lo que aún no ha ocurrido. En la pandilla hay diferentes corrientes y cada una tiene su cabecilla, pero nadie ha ocupado el liderazgo como tal.

¿Cómo aborda el crimen organizado a las unidades policiales para penetrar las instituciones?

Lo hacen de distintas formas. Primero observan, analizan por dónde le pueden entrar a la persona, la estudian. Muchas veces le encuentran debilidades y por ahí van. Pero hemos tratado mucho al crimen organizado en estos dos años y este año hemos tenido 105 operaciones contra el crimen organizado.

¿Han infiltrado a uno de los suyos en una organización para conocer sus entrañas?

Sí, pero es muy riesgoso. Recuerde que la vida de una unidad policial es sagrada. Hemos obtenido, no obstante, muy buena información sobre las organizaciones y las actividades que realizan al momento de judicializarlas.

¿Qué pasa después con esas unidades?

Las sacamos y los desvinculamos.

¿Por qué decide entregarse una persona que aparece en el panfleto de los “más buscados”?

Puede ser porque tiene alguna coartada que quiere utilizar y crea que le sirve para poder tomar una medida diferente a la detención o negociar su caso con la Fiscalía.

Si nosotros tenemos conocimiento de dónde se encuentra uno de ellos, tenga por seguro que se le va a buscar, pero ellos saben que los están buscando, se mueven. No permanecen en un lugar tanto tiempo y nosotros, a medida que recabamos la información de dónde pueden estar, vamos por ellos. En este momento tenemos más de 30 buscados por casos de homicidio, pero también dependemos del esfuerzo de investigación y del apoyo de la ciudadanía para poder colaborar.

¿Por qué se han incrementado los casos de violencia doméstica?

Muchas veces es falta de tolerancia que hace que se pierda el control y se exceden en las actividades de convivencia. Cuando ya comienza a realizarse esa falta de respeto, agresiones verbales o físicas, se dan estas denuncias. Se incrementaron en el tiempo de pandemia, todos convivían más en las casas y de repente había muchos que no tenían esa tolerancia o no estaban acostumbrados a estar juntos tanto tiempo.

¿La fiscalía tiene la capacidad de investigar las 700 denuncias que hay? ¿Qué respuesta recibe la víctima?

Sí lo está haciendo. También se están realizando las visitas domiciliarias de seguimiento para saber cómo evoluciona la situación dentro de ese hogar.

¿Considera que la DIJ debe ser una institución independiente o seguir bajo el mando de la Policía Nacional?

Yo veo como una fortaleza estar dentro de la Policía porque somos más y hacemos el trabajo con más fuerza.

Pero recibe órdenes…

Sí, pero están dentro de los parámetros.

¿No le resta independencia?

Recuerde que la ley 69 nos ampara en cuanto a la protección de la investigación y no divulgarla. A la hora de hacer una pesquisa ninguna otra dirección da órdenes para dar curso a la misma. La vamos haciendo en la medida en que se recaben nuevos elementos.

¿Puede decir que actúa con total independencia?

Realizando la labor investigativa sí, no infiere. Nos ayuda porque cuando pedimos el apoyo para entrar a algún lugar, hacer allanamientos y planificar, nosotros consolidamos esfuerzos. Pero somos parte de un cuerpo uniformado y tenemos jerarquías y eso se respeta, pero no se interfiere en los actos investigativos.

¿Cuál es el balance que puede hacer sobre el funcionamiento de la institución en este momento?

Con respecto a eso, nosotros hemos ido cambiando la metodología de trabajo. Hemos hecho más equipo. Antes la DIJ realizaba investigaciones y no se daba abasto de tanto volumen que tenía. En la actualidad realizamos esas actividades en conjunto como brazo ejecutor del Ministerio Público, le damos esa fortaleza dentro de la institución con la Policía Nacional y la inteligencia policial, con la dirección de seguridad ciudadana y un sin número de actores que entran a apoyar en la gestión investigativa que conocen y tienen diferentes ópticas.

Estamos en proceso de renovación de unidades, se nos están jubilando muchas unidades con bastante experiencia investigativa y tenemos que ir entrenando nuevos agentes.

¿Qué plan tiene para rescatar la experiencia de las unidades que se retiran?

Ellos nos apoyan incluso fuera de la institución, ese es amor al servicio, nos ayudan a realizar algunos actos investigativos, aunque sabemos que no es lo mismo. Pero también nos ayudan en las capacitaciones a los nuevos agentes de diferentes divisiones.

¿Qué consecuencias va a tener esto para las futuras investigaciones?

No es tener trabajadores neófitos, hay unidades con mucha experiencia realizando su labor de investigación, activos y como corresponde, pero estamos incrementando un porcentaje que es el que está viendo y aprendiendo a realizar esa labor, aparte de las capacitaciones que se están haciendo de manera constante en áreas determinadas con ayuda extranjera.

En casos de homicidios, ¿qué porcentaje logran resolver?

Tenemos un gran porcentaje, estamos hablando de arriba del 60% de vinculaciones en caso de homicidio. Estamos haciendo aprehensiones que se generan en base a la investigación y se le da el seguimiento.

¿Ese porcentaje de dónde sale?

En base a los casos que hay y las vinculaciones que se van generando.

¿De ese porcentaje, la mayor parte de los vinculados son condenados o hay absoluciones?

Recuerde que los casos de alto impacto son casos complejos que se alargan en el tiempo, pero se mantienen fuertes indicios y se vincula el trabajo investigativo que se realiza al respecto, todo eso robustece la pesquisa.

¿Pero no tiene un porcentaje que pueda mencionar?

A mano no lo tengo, pero sí estamos sacando gran porcentaje de esos casos que terminan en condenas. La vinculación ha cambiado con la implementación del Sistema Penal Acusatorio. Hemos sido más constantes. Antes esperaban a que llegara la denuncia para iniciar la investigación, pero ahora se da un hecho y el investigador está en el terreno recabando la información, recoge más cuando las actividades están recién dadas. Eso pasa en todos los casos.

He escuchado algunas críticas sobre el trabajo que hacen los peritos en casos específicos, como lavado de dinero, anticorrupción, que reclaman investigaciones más robustas a la hora de presentarlas en los tribunales. ¿por qué se dan casos de informes débiles?

Las investigaciones que realizan nuestros uniformados son bastante claras. Recuerde que no somos los únicos actores, está también el Ministerio Público y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, quienes realizan las pericias. Puede que de inicio los mismos casos no tengan tantos elementos, pero al pasar el tiempo se recaban y se fortalece el expediente, depende de la cantidad de información que se pueda recabar en el entorno, ya sean testigos o asistencias judiciales.

¿Considera que las unidades están bien preparadas para hacer informes en materia de blanqueo de capitales, por ejemplo?

Sí están haciendo el trabajo. Blanqueo es un rubro que hemos tomado ahora para darle un impulso, estamos haciendo operatividad al respecto, antes no lo teníamos. Estamos en esa faceta, tenemos también condenas en blanqueo. Es decir, hemos evolucionado.

Al estar bajo el paraguas de la Policía Nacional, la DIJ presenta rotaciones del personal que podría interrumpir el hilo de una investigación, ¿por qué ocurre esto?

Muchos cambios se hacen por necesidad de llenar algunos vacíos que van quedando en otras divisiones o departamentos. Eso se da más en áreas de jefatura, más que todo. Pero el hilo de investigadores tratamos de que se mantenga. Las rotaciones dependen de la efectividad del trabajo y cómo se desempeña la unidad en el método que realiza.

¿Cómo hacen esas evaluaciones?

Los mismos jefes de división de secciones y departamentos les dan el seguimiento y observamos cómo se va desarrollando la misma. Ellos apoyan para encausar en algún momento o desvinculan a la unidad si ven que no da efectividad a la investigación.

En una institución como la que dirige, ¿cómo entra la corrupción?

Puede entrar de varias maneras. Hay situaciones en las que el crimen organizado y el narcotráfico, por el poder adquisitivo que tienen seducen a algunas unidades que pueden caer.

¿En qué apoyan al crimen organizado?

En cosas tan sencillas como proporcionar información de casos, posibles vinculaciones, quién aparece dentro de una carpetilla.

¿Se pueden amañar investigaciones para beneficiar al crimen organizado?

Se podría dar. Se ha encontrado y se ha hecho la depuración. Esas unidades son desvinculadas de la DIJ y se someten al proceso interno de la Dirección de Responsabilidad Profesional por faltas administrativas. Estos últimos años no hemos tenido tantos casos de esa índole, pero dentro de la Policía Nacional sí hemos encontrado y realizamos la depuración. Por ejemplo, hace poco, en una operación realizada en Veracruz se detuvo a 4 unidades, 3 de la Policía y uno del Servicio Nacional Aeronaval que van a pasar por un proceso penal y administrativo. Estas unidades le daban información al crimen organizado.

Eso ha sido más frecuente en algunas operaciones…

Estamos trabajando para sacar a esas unidades de las calles. Depurando. Hemos detectado que han participado en las actividades, no podemos decir si es por dinero, parentesco, o afinidad. Puede ser también por amenaza, pero eso ya establece más profundidad en la investigación.

¿Qué pasa con las unidades cuando salen del sistema?

El que no queda preso queda a la deriva buscando otra profesión. Nosotros le damos seguimiento a muchas unidades que están fuera, las monitoreamos para ver en qué andan y qué nuevas actividades hacen, si consiguieron trabajo o no.

¿Cumplen con el protocolo legal en caso de interceptaciones telefónicas?

Se hacen con el mandato, como corresponde. Se hace la petición al juez y el proceso como corresponde.

¿Cuántas veces le ha sucedido que los criminales se dan cuenta que los están siguiendo o pinchando el teléfono?

Depende, los actos investigativos muchas veces cuando realizamos la solicitud ante los jueces para poder realizar una interceptación, en ese lapso ellos cambian de número y se pierde la oportunidad.

¿De dónde sacan los nombres de las operaciones? ¿quién las bautiza?

Los nombres salen de los mismos investigadores. Puede ser que tengan algún tipo de relación con la investigación, a veces son jocosos y los colocan de esa forma por alguna relación que hay. Ellos pueden dar un nombre y el jefe de la sección puede aprobarlo o cambiarlo. Por lo general los investigadores son los que dan el nombre.

¿Se da abasto con el personal que tiene?

Estamos haciendo más de lo que se hacía antes, el personal está motivado, pero necesitamos incrementar el pie de fuerza porque en 2022 y 2023 se va personal con mucha experiencia. Se van a jubilar alrededor de 30 unidades. En la DIJ trabajan más de mil unidades, todos tienen un tema específico de acción, pero estamos incrementando las actividades de análisis que son esenciales para una investigación, son determinantes en un juicio.

DIRECTOR DE LA DIJ
Brazo derecho del Ministerio Público en las investigaciones
Nombre completo: Carlos Manuel Valencia Murillo
Nacimiento: 19 enero 1972, Panamá
Ocupación: Comisionado, director de la Dirección de Investigación Judicial
Resumen de su carrera: Comisionado de la Policía Nacional. Director de la Dirección de Investigación Judicial, junio 2021. Jefe de la zona policial de San Miguelito. Ha participado en cientos de operaciones en contra del crimen organizado y tráfico de drogas.
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