'La Decana' celebra un periodismo que no se amilana y se instala en la historia

Actualizado
  • 24/02/2022 00:00
Creado
  • 24/02/2022 00:00
La Estrella de Panamá reafirma su deber ineludible con la lectoría y las audiencias. Tras 173 años de su fundación, voces del periodismo latinoamericano analizan los retos del oficio y congratulan la historia longeva de 'La Decana', que hoy integra el acervo cultural del país
173 años de información, para Panamá y el mundo.

¿Cómo se contaría la historia sin una prensa libre que dé la cara por el servicio público a sus lectores? Durante 173 años, La Estrella de Panamá ha sorteado el paso del tiempo con raíces profundas en el sentir de la sociedad panameña, como el rotativo de mayor antigüedad en Centroamérica.

Hoy, en un contexto sociopolítico y económico cada vez más complejo a nivel mundial, la prensa libre y sin censuras reivindica la importancia de contar con su presencia; una que cuente, visibilice y denuncie. Es precisamente desde esta labor que 'La Decana' honra el compromiso de informar desde la rigurosidad, cumpliendo con los principios y la ética del periodismo, bases del correcto ejercicio de la libertad informativa, consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Desde 1849 con los aires separatistas que impulsaban la consolidación de una República hasta la actualidad, la posibilidad de documentar los hechos que dieron una estructura a la vida democrática, a un sistema, a una identidad y al acontecer mundial, daba sentido a la prensa. En el caso de The Panama Star, fundado en aquel año por J.B. Bidleman, S.K. Donaire y J.F. Bachman una posterior trayectoria de casi dos siglos le daría la credibilidad de la que hoy goza, como el diario en castellano más antiguo que se haya publicado de manera ininterrumpida en la costa occidental de América.

Tiempos de cambios; un escenario de retos
Tras la adquisición de una rotativa moderna, las operaciones del diario fueron instaladas en la nueva sede, ubicada en la avenida Frangipani.

El compromiso del quehacer periodístico que hoy destaca el aniversario de La Estrella de Panamá se ha visto desafiado por crisis comunes a los países de Latinoamérica y el mundo: una pandemia que golpeó la economía, la productividad y la sanidad; los movimientos sociopolíticos que han develado el quiebre de la institucionalidad, con censura y amenazas a la libertad de prensa y una 'revolución' digital, que sigue forzando la astucia de los tomadores de decisiones en las salas de redacción e invitando a replantear el modelo de negocio de la prensa escrita.

Este devenir que implica transformaciones consistentes con las necesidades del 'nuevo' mercado -sirviendo a los lectores-, invita a diferentes reflexiones desde la experiencia de quienes ejercen la profesión.

Pascal Beltrán del Río, director de El Excélsior, el segundo diario más antiguo de ciudad de México, confiesa que “son tiempos difíciles para nosotros, los periodistas, pero, pensándolo bien, los tiempos fáciles nunca han existido. De eso pueden dar cuenta instituciones perdurables, como La Estrella de Panamá”.

Reflexiona sobre la necesidad de que la profesión periodística siga siendo útil a los ciudadanos y éstos reconozcan en ella “uno de los insumos fundamentales de la vida en democracia. Este es un tiempo en que instituciones como La Estrella de Panamá deben ejercer un liderazgo. Su experiencia de 173 años dice mucho sobre cómo puede adaptarse ante las transformaciones sociales y las preferencias de los lectores para informarse”.

'La Decana' celebra un periodismo que no se amilana y se instala en la historia

En otra línea, Beltrán plantea que la pandemia contribuyó a incrementar “la ola de desinformación que ya enfrentaba la humanidad, desde la aparición de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea”.

“Confinada y con mayor tiempo para recurrir a Internet a comunicarse, así como para buscar y diseminar datos, la población contribuyó a crear una pared de nociones no corroboradas sobre cómo evitar y tratar los contagios por el virus”, dice.

En este sentido, apunta que ante lo novedoso de la covid-19, la ciencia debió avanzar a tropezones para atender la emergencia y “muchos gobiernos recurrieron al maquillaje de las cifras y a la divulgación de medias verdades para no parecer rebasados”.

“Remar contra la corriente de la desinformación no ha sido fácil. Todavía hoy, a casi dos años de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia, hay millones personas que se resisten a ser vacunadas y otras que recurren a tratamientos descartados por los científicos, incluso en países con altos niveles educativos”, insiste el director del rotativo mexicano, para quien además, la labor periodística en Latam “no ha sido suficientemente incisiva”.

'La Decana' celebra un periodismo que no se amilana y se instala en la historia

Y “¿qué hacer ante ello? Seguir desarrollando periodismo, con rigor escrupuloso, y entender que nuestra labor no consiste sólo en informar con datos sólidos y bien corroborados, sino en dar la batalla contra la desinformación y la falta de transparencia”, argumenta.

Para el periodista, cada dato falso que pueda poner en riesgo la salud de la población “debe tener una respuesta informativa contundente por parte del periodismo” y cada intento de las autoridades de “recurrir a la opacidad y el eufemismo para tapar su mala gestión sanitaria, debe ser iluminado con un potente haz de luz que revele la verdadera naturaleza de la situación”.

Asimismo, matiza que el fortalecimiento de las tendencias autoritarias previo a la pandemia y “producto del desencanto de muchos con la democracia”, es otro reto que enfrenta el oficio, “pues los regímenes que recurren a la postverdad para mantener e incrementar su poder, ven en el periodismo un obstáculo que debe ser desacreditado e incluso, detenido por medio de la fuerza”.

“Hoy día, ante la proliferación de datos que complica distinguir entre las noticias falsas y la información sustentada, las marcas sólidas, probadas por el paso del tiempo, se convierten en garantía de confiabilidad”, agrega, al destacar que muchas han sido las etapas turbulentas que el periodismo ha conocido a lo largo de su historia.

'La Decana' celebra un periodismo que no se amilana y se instala en la historia

Y ante las dificultades derivadas de la digitalización, el autoritarismo y la pandemia, “dependerá de esta generación de periodistas mantener la relevancia de nuestro querido oficio. Tengamos por seguro, que la covid-19 no será el último reto que debamos superar... y felicidades a La Estrella de Panamá por este largo recorrido”.

Cristian Pizarro, editor de reportajes en El Mercurio, de Chile, uno de los diarios de mayor relevancia histórica para el país sudamericano, admite al mirar la trayectoria de 'La Decana' que “el secreto de un medio que logra trascender tantos años en la vida de un país está anclado a la seriedad del trabajo que se desarrolla; no es casualidad que se cumplan 173 años; son la consecuencia de un trabajo bien hecho por muchas generaciones de periodistas, directivos, gerentes, que han logrado plasmar un proyecto empresarial y periodístico que ha tenido respuesta de la población y que está validado por su credibilidad”, reconoce.

Añade que el periodismo postpandemia ha dejado lecciones importantes como los niveles de lectoría logrados, “producto de la mayor disponibilidad de tiempo de las audiencias y porque existía una demanda de los lectores, de informarse con veracidad”.

El periodista reafirma el valor de los medios en la construcción de la noticia fiel a los hechos. “Recordemos que en esta pandemia la información circuló con particular intensidad a través de las redes sociales; y el chequeo y contrachequeo en estas es bajo, así que nos vimos inundados de fake news y de falsa información científica. Esta mayor atención que los periódicos logramos por parte de las audiencias, donde fuimos vistos como fuentes seguras y confiables, es un reto que tenemos hacia el futuro, de cara a mantener ese privilegio y preferencia con que los lectores y las audiencias nos respaldaron”.

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Por otra parte, sobre la batalla de los regímenes contra la prensa libre, asegura que “las amenazas a la libertad de expresión y de prensa que se han hecho una constante en muchos países de Latinoamérica, deben ser un factor de preocupación para nosotros, nuestras autoridades políticas y las organizaciones sociales; ya que sobre la base de estas dos libertades se funda una democracia sólida”.

“Hay países de la región en los que estos valores y libertades se transgreden con regularidad; por lo que debemos estar muy alertas y en este sentido, la labor que desarrolla la Sociedad Interamericana de Prensa es muy valiosa. La cooperación que debe existir entre los medios de la región, en defensa de estos principios también constituye una herramienta que no debemos minusvalorar”.

“Debo congratular a La Estrella de Panamá y a su equipo por cumplir un aniversario tan importante como el 173 en su trayectoria institucional. Cuando un medio alcanza una permanencia tan importante en la vida de un país, deja de ser tan solo una forma en que la opinión pública se informa, y pasa a convertirse en una verdadera institución”, asevera.

La Estrella de Panamá ha alcanzado ese sitial, que comparte junto a otros grandes periódicos de la región y del mundo. Debo alentarles puesto que no es fácil una permanencia tan longeva como esta”, asevera Pizarro, desde Chile.

'La Decana' celebra un periodismo que no se amilana y se instala en la historia

Retomando las reflexiones sobre la transformación digital, siendo un aspecto importantísimo del futuro de nuestras entidades, manifiesta que “no hay que olvidar que se trata de un aspecto técnico, funcional y operativo... pero el corazón de un proyecto periodístico no está en el formato o la tecnología, sino en lo que son sus valores y convicciones que se expresan en la línea editorial y en la rigurosidad y seriedad del proyecto empresarial”.

Desde Bogotá, Eduard Soto, editor de mesa central en El Tiempo, de Colombia, anota que rotativos tan importantes como La Estrella de Panamá tienen dos dimensiones: por una parte cumplir con su labor periodística “siendo un fiel reflejo de la sociedad, de los hechos históricos que están sucediendo, ser un reflejo de la verdad y aproximarse lo más que puedan al hecho honesto de la circunstancia que nos rodea”; y por otra parte, un medio de comunicación que cumple 173 años es en sí mismo “una institución de la democracia”, que ha sobrevivido a los embates históricos que han marcado la vida de los panameños.

Se trata de ser conscientes de que “se es una institución” y es necesario reflejar los principios del medio, “la lucha por la democracia, por los valores, por la libertad, por la equidad y la justicia... por las máximas que nos rigen como ciudadanos y periodistas. De ser conscientes de que al ser un medio que forma parte de la institucionalidad de un país, se tienen deberes y compromisos para con la sociedad que estamos representando”.

Destaca que los desafíos de hoy se enmarcan en la necesidad de entender mejor a las audiencias, diseñando e implementando mecanismos para que la redacción y los periodistas tengan las herramientas que permitan entenderlas a cabalidad y saber qué necesitan, y así “responder a un conglomerado social que está saliendo de una pandemia devastadora”.

El periodista colombiano admite que durante años, “las redacciones tomamos decisiones de manera intuitiva; pero en este periodo postpandemia el desafío es acercar más las redacciones a la gente, a quienes nos leen”.

En otro aspecto, matiza la necesidad de perseverar en la defensa de la institucionalidad democrática y de las libertades, “lo que implica un compromiso decidido contra la corrupción, que está abriendo alternativas populistas como lo estamos viendo en varios países”.

“Es una alegría inmensa que un medio de comunicación llegue a los 173 años, como es el caso de La Estrella de Panamá. Es una sensación de satisfacción, alegría y deber cumplido; La Estrella de Panamá ha tenido un papel fundamental en algunos de los hechos más importantes desde su fundación hasta la actualidad y es una referencia para el continente”, prosigue.

“Nos llena de alegría celebrar 173 años en tiempos tan difíciles, complejos y que han marcado el fin de muchos periódicos de la región, que han sufrido los cambios en las dinámicas del mercado periodístico y de la información, con toda esta celeridad y precipitación hacia otras formas que nos alejan del tradicional papel y nos meten en honduras digitales”, opina.

En este marco, no deja de reconocer la atención especial que debe prestarse a las demandas de la innovación; y “ sea cual sea la plataforma, sigamos luchando para mantener el espíritu del periodismo combativo, bien hecho, con fuentes, contraste de datos y atado a las nuevas exigencias de las tecnologías que nos ofrece este mundo tan cambiante”.

En el hermano Costa Rica, Armando González, director del diario La Nación, de Costa Rica, brinda sus aportaciones. “La trayectoria de La Estrella de Panamá merece felicitación así como también los esfuerzos por adaptarse a los retos que nos presenta la actualidad. Estamos en una transición hacia el periodismo digital pero todavía vemos también en la necesidad de satisfacer a la lectoría que aprecia el impreso”, en este marco, asegura que los esfuerzos por mantener ambos formatos “son grandes y merecen todo el encomio”.

“Desde luego que seguirá existiendo periodismo por muchos años más, mientras haya una sociedad democrática; así que la adaptación a las plataformas modernas no es otra cosa que dirigirnos hacia ese destino que tenemos tan vinculado a la democracia en nuestras sociedades”.

Al recordar el contexto de la pandemia, evalúa que esta “avivó las insatisfacciones y contradicciones” en nuestras sociedades, creando un campo fértil para el fenómeno del populismo, que ya venía azotando al mundo”.

“El populismo de cualquier signo, tiene en su libreto la confrontación con la prensa, la eliminación de los medios de comunicación o la reducción de su capacidad para mantener a la gente informada; ese es el gran reto político que se está planteando en este momento para los medios: resistir ese embate”.

Desde su óptica, González asevera que el principal reto para la prensa independiente es aprender a enfrentar el “embate del populismo”, que puede presentarse como de izquierda o de derecha ”.

Sobre los principios que debe preservar el periodismo en esta industria en transformación, remarca la equidad, la rigurosidad, la veracidad, lo que rige la relación con las fuentes, y todos aquellos tan importantes para la profesión, “que permanecen y deben fortalecerse en el nuevo ambiente de competencia y de las redes sociales”.

“Lo que están necesitando nuestras sociedades son referentes confiables, que les puedan dar guía en un mar de informaciones muchas veces falsas. El fenómeno de las fake news está señalando cuál es la importancia del periodismo bien hecho y apegado a sus principios”, insiste.

Rigurosidad y dinamismo

Para Eduardo Quirós, presidente del Grupo Editorial El Siglo & La Estrella de Panamá, reacomodarse y ser resilientes, han sido el camino. “Cuando se observa la historia de 173 años de un periódico, lo que más impacta es reconocer los desafíos superados a lo largo del tiempo”.

Y uno de esos retos “es la adaptación del periodismo a realidades dinámicas, que van desde las modernas plataformas tecnológicas hasta la, cada vez más fluida, interacción con los lectores y las audiencias”.

El ejecutivo de medios reconoce que “al periodismo con rigor y ético hay que agregarle utilidad, creatividad y sobre todo credibilidad. Porque la confianza hay que custodiarla cada minuto.”

Además, “solo se pueden imaginar muchos años más de 'La Decana' si mantiene la confianza de sus lectores, no importa si será en impreso, digital o lo que venga”.

Mientras tanto, Gerardo Berroa, director de La Estrella de Panamá recuerda que el diario “ha pasado etapas extraordinarias en su evolución y hoy estamos entrando en las plataformas digitales, que han expandido las formas en que se recopila la información, a través de las redes sociales y la Internet”.

“Frente a esto, hay grandes amenazas pero también grandes oportunidades y los medios tienen que adaptarse, porque también envejecen con su público y en el caso de un periódico, con sus lectores; pero para subsistir tenemos que adaptarnos al cambio que requiere la sociedad moderna”.

La Estrella de Panamá se ha adaptado a los tiempos modernos para satisfacer a los lectores que buscan información a través de las plataformas digitales”, recuerda.

Sobre el rol del periodismo actual, en una región cuyo clima sociopolítico es complejo, reitera que “el periodismo no ha cambiado y nuestro centro debe seguir siendo el interés general, manteniendo la lucha contra la corrupción, la lucha por el desarrollo y por la defensa de la democracia; así nos mantenemos vigentes”.

“El gran reto es obtener el rédito del esfuerzo que se hace al difundir la información en todas las plataformas. La Estrella de Panamá, como el diario más antiguo, debe extenderse a toda Centroamérica y Latinoamérica, con la intención de servir a toda la región”, zanja el director de 'La Decana'.

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