Industria de la salud, el aliado perfecto del desarrollo sostenible nacional

El sector salud representa una parte esencial de las economías nacionales y así lo demuestra el producto interno bruto (PIB) de Panamá, al cual esta industria aporta un 10,5%, de acuerdo con la investigación ‘El estado de la economía de la salud en Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana’, realizada por la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma).

Este estudio también especifica que el aporte del sector a la economía es más del doble de la contribución que tiene el sector financiero al PIB, dejando un capital económico de $6,7 mil millones, que es también el más grande de los cuatro países que analiza la investigación.

“El sector salud puede jugar un papel preponderante a través de innovación, creación de empleo y la tecnología (...) Si nos lo proponemos, con la salud, la tecnología y la innovación podríamos ir evolucionando en otra dirección [económica]”, destacó Carlos Araúz, economista y CEO de Fidinem Financial Services, quien participó en el III foro Panamá como centro de innovación en salud: oportunidades para el desarrollo sostenible y económico con la charla ‘Salud como activador económico, realidad panameña’, al que asistió La Estrella de Panamá.

‘El estado de la economía de la salud en Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana’ también enmarca que en el istmo, por cada $1 invertido en el sector salud, se genera un $1,1 adicional en la economía del país. Sin mencionar que el estudio afirma que 1 de cada 10 panameños trabaja en esta industria, lo cual genera 170.000 empleos directos.

“Con este dato se fortalece la perspectiva de que la salud debe verse como una inversión y no como un gasto, ya que rinde frutos a futuro y ofrece un considerable retorno de inversión”, dice la investigación.

Sin embargo, en su ponencia Araúz señala las existentes deficiencias y oportunidades que actualmente tiene el sector en Panamá, lo que lo convertiría en un generador de empleo y desarrollo en el país.

“Uno de cada cinco panameños es pobre si se mide desde la perspectiva de la multidimensionalidad, ¿qué quiere decir eso de la calidad de vida? Esto se refiere al afronte de las oportunidades, ¿las tengo o no las tengo? Y en materia de salud estamos todavía mucho más atrás de lo que deberíamos”, aseguró Araúz.

Números del Banco Mundial detallan que en Panamá el 13,4% de la población vive en pobreza, estos carecen de sus necesidades básicas, así como oportunidades, y en la mayoría de los casos un empleo dentro del ámbito formal. Muchas de estas son personas que residen en áreas rurales, comunidades indígenas o afrodescendientes.

De acuerdo con el experto, a pesar de que Panamá es un país de gran crecimiento económico, a diferencia de otros países de la región, sigue existiendo una gran brecha de desigualdad entre la población.

Esto se debe a la gran dependencia del país al capital financiero, mientras que otros aspectos como el capital intelectual o el talento humano quedan en segundo plano, lo que al final reduce la productividad y no existe un verdadero relevo generacional dentro del campo laboral del istmo.

“Sin ciencia, sin innovación y sin tecnología es muy difícil lograr la sostenibilidad porque solo tenemos recursos finitos y limitados”, acotó el economista.

Por su parte, el estudio de Fedefarma resalta la necesidad de hacer mejoras en el área de la digitalización, con el fin de sacar provecho de las oportunidades ofrecidas por este tipo de soluciones sanitarias, tales como la implementación de los registros de salud electrónicos y los servicios de telemedicina.

En este sentido, el estudio encontró que, mientras el 89,5% de la población de los países de altos ingresos tenía acceso a internet en 2020, en Panamá únicamente el 64,4% de la población cuenta con acceso a internet. Además, es necesario revisar el marco jurídico que potencia la implementación de los registros de salud electrónicos, ya que el índice de progreso en esta área es de un 53%, muy por debajo de otros países latinoamericanos.

Para el estudio, la adecuada inversión en el sector salud y la promoción de la innovación en esta industria, así como el uso eficiente de los recursos médicos le permitiría a Panamá gozar de los principales beneficios de este campo, como la prevención de enfermedades, mayor acceso a atención médica y a medicamentos de calidad, existencia de sistemas de datos, mejoras en la infraestructura, incentivo al turismo médico, mayor productividad, atracción de inversión extranjera y mayor competitividad.