Javier Alvarado le rinde tributo a Nicolás Ayllón

Actualizado
  • 12/03/2024 00:00
Creado
  • 11/03/2024 17:00
El religioso Ayllón defendió la ciudad de Panamá del ataque de los piratas. El poeta panameño narra su vida

Javier Alvarado presentará en Lima, Perú, La divina senda del sastre (Camino de gozo a Nicolás Ayllón). A través de poemas, Alvarado presenta la vida de un importante religioso latinoamericano.

El poeta compartió cómo nace la idea de escribir el poemario. “El 7 de diciembre de 2022, decidí hacer mi segundo viaje al Perú. Al aterrizar en Lima, la noticia de una crisis política en el Perú se había desatado. Fueron días intensos con muchas protestas y muertes. Mi anfitrión, el poeta y profesor de francés Reginaldo Andía Navarro, me llevó al monasterio de Jesús, María y José que alberga a su tía, la madre María Genoveva de la Pasión. El vuelo a Arequipa se pospuso por varios días; recibimos la generosidad de hospedaje y alimentos por parte de la orden de las clarisas capuchinas”.

Como un gesto de agradecimiento con las religiosas, propuso un recital de poesía mística y aceptaron. Alvarado leyó sonetos de sus libros. Luego del recital, le pidieron que escribiera un poema a santa Clara de Asís y le regalaron libros con la biografía de Nicolás Ayllón. Posteriormente pudo leer la mencionada biografía de este “hombre piadoso, indígena y creyente, y que además de tener una vida de entrega a los demás, se enfiló, por un decreto del virrey durante la Colonia, de ir a nuestra ciudad de Panamá como defensor del ataque de los piratas. Esto me pareció una coincidencia fabulosa, y en un gesto de reciprocidad decidí escribir un libro basándome en los sucesos de la vida y obra de Nicolás Ayllón”.

“Nicolás Ayllón fue un hombre dedicado a su fe y el hecho de exponer su vida por ir como defensor a la ciudad de Panamá me motivó e inspiró. Escribir sobre sus gracias es un gesto de reciprocidad”.

Lo que comenzó como un viaje terminó con un libro

Una vez tomada la decisión de escribir sobre el religioso que defendió a Panamá, Alvarado se dedicó a investigar y escribir de forma ardua. “Me dediqué a repasar cada pasaje de la vida de Nicolás y a escribir los poemas poco a poco. Luego vino una etapa de corrección y pulimiento de los textos, hasta que se lo mandé a las hermanas. Fueron aproximadamente siete meses de trabajo”.

Sobre el ‘Camino de gozo a Nicolás Ayllón’, el escritor panameño explicó que esto se refiere, precisamente, al camino que Ayllón eligió con Dios, ya que emigró desde Chiclayo a Lima siendo muy jovencito; se hizo sastre y empezó con su vida piadosa y de esposo.

Javier Alvarado detalló que en el libro se aborda, a través de los versos, la infancia de Nicolás Ayllón en Chiclayo, “el milagro del río Santa en Chimbote, la llegada a Lima, su crianza, la toma del oficio de sastre, su elección por Dios, su matrimonio y la acogida de jóvenes que también servían al prójimo.

Para que otras personas asistieran a misa, escucharan el evangelio y comulgaran, él cuidaba de sus mulas. Tuvo una intensa veneración por la virgen María. Finalmente, poetizó sobre su muerte y su encuentro espiritual con Dios”.

El libro además contiene poemas dedicados a santa Clara de Asís, a san Francisco de Asís, a las hermanas fundadoras del convento Jesús, María y José, y además contiene algo novedoso en su escritura: las décimas que surgieron durante su estancia en el monasterio y son de temas religiosos, añadió.

“Sabemos que en Panamá, hay una gran tradición de decimeros y canto de décimas. Había tenido la suerte de hallar en Salsipuedes el libro La décima y la copla en Panamá, de Manuel Fernando Zárate y Dora Pérez de Zárate, quienes hicieron un profundo estudio desde lo histórico, lo social, lo controvertido, lo natural, lo grotesco, lo burlesco y lo religioso. Tuvimos unos folclorólogos de oro con ellos y ojalá surjan algunos que se inspiren en ellos. Haber hallado este libro (autografiado por los Zárate) y haberlo comprado por $3 fue prodigioso para escribir décimas”.

Nicolás Ayllón, un gran hombre

A Nicolás Ayllón le gustaba ayudar a los más necesitados. Les repartía pan y chocolate. Hoy, cuando se visita el monasterio de Jesús, María y José, entre los jirones Moquegua y Camaná en Lima es visible una larga fila esperando por provisiones de pan y chocolate. Esta tradición la comenzó Nicolás Ayllon y la continúan las hermanas, explicó Alvarado.

Además de “su sacrificio y entrega por los demás y el noble gesto de enrolarse con varios indígenas peruanos para defender la ciudad de Panamá del ataque de los piratas”, sostiene el poeta, quien también tiene una fuerte relación con la iglesia y el mundo espiritual. “Desde niño se me inculcó el catolicismo por mi madre Janeth y mis abuelas: Lucila tenía su altar de santos con una eterna lámpara de querosene, y Reyes era misionera y me enseñó a rezar el rosario. Empecé escribiendo otro tipo de poesía hasta que, con la pandemia, se dio este llamado a escribir poesía mística y religiosa. Dios es muy importante, pues siento que Él me da aliento”.

Si bien es cierto, ya no son populares las publicaciones de poesía religiosa, Alvarado comentó que no se ha perdido la tendencia de escribir sobre relación hombre-Dios, “lo que sí es cierto es que es poca (...) Hay poetas místicos y religiosos, pocos quizá, pero los hay. El tema es encontrar editoriales que sean afines o la participación queda encauzada solo cuando el concurso de poesía es sobre esta temática. La poesía religiosa y mística suele ser desdeñada en concursos literarios donde puede concurrir una variedad de temas”.

Sí existe la creencia en Dios, “pero la gente está desbocada en otras cosas del mundo y recurre a Dios cuando lo necesita. Siempre debe estar presente en nuestras vidas”. Pero el autor enfatizó que cada quien es libre de elegir a quien seguir, incluyendo la vida espiritual. “Hay que respetar las creencias y las religiones. Muchos poetas y escritores manifiestan sus posturas y las respeto como respetan la mía. Hay muchas culturas y creencias en el mundo. El año pasado le fue concedido el premio Nobel de Literatura a Jon Fosse, escritor católico profundo y confeso, y me alegré mucho”.

Javier Alvarado
Poeta
Hay poetas místicos y religiosos, pocos quizá, pero los hay. El tema es encontrar editoriales que sean afines o la participación queda encauzada solo cuando el concurso de poesía es sobre esta temática. La poesía religiosa y mística suele ser desdeñada en concursos literarios donde puede concurrir una variedad de temas”
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