Salario Mínimo: Panamá instala mesa de diálogo; trabajadores piden $900 mensuales
- 15/11/2025 12:29
Gobierno, empresarios y trabajadores instalan la mesa del salario mínimo, que deberá concluir en diciembre con una propuesta basada en análisis técnicos.
El Gobierno Nacional instaló este 15 de noviembre de 2025 la mesa de la Comisión Nacional de Salario Mínimo, instancia tripartita responsable de analizar las condiciones económicas y recomendar las nuevas tasas que regirán a partir de enero de 2026.
El proceso es coordinado por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), según lo establecido en el Decreto Ejecutivo No. 12 del 13 de noviembre de 2025. La mesa deberá concluir sus deliberaciones a más tardar en diciembre.
La comisión está conformada de acuerdo con el artículo 21 del Decreto de Gabinete No. 249 de 1970, orgánico del Mitradel. Por el sector trabajador participan el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi).
El sector empleador está representado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) y la Cámara Panameña de la Construcción (Capac).
Por el Gobierno integran la mesa el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Mitradel.
Durante la instalación, el presidente del Conep, Gabriel Diez Montilla, destacó la importancia del proceso. En sus palabras: ”permitirá entendernos, dialogar, proponer, consensuar y avanzar. Para nadie es un secreto que la situación económica de los hogares y de las empresas no es la mejor.
“Así como entendemos que a muchos no les alcanza para cubrir las necesidades de sus familias, muchas empresas, en especial las micro, pequeñas y medianas empresas, están al límite de la sostenibilidad financiera.”, agregó.
Montilla subrayó que el país aún enfrenta retos laborales importantes, entre ellos un nivel de desempleo superior al 10%, que representa más de 320,000 personas, y alrededor de 700,000 trabajadores en condiciones de informalidad o subempleo. “Ellos también tienen que ser parte de esta mesa y deben ser considerados”, afirmó.
Agregó que el salario mínimo por sí solo no garantiza mejores ingresos, destacando: ”Un salario mínimo no es una solución por sí mismo a un mejor salario. Es una base.” También advirtió sobre los efectos de la automatización y la tecnología en el empleo.
Su llamado fue a que la revisión sea “balanceada y sostenida”, de forma que no genere la pérdida de empleos formales ni aumente la informalidad.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, remarcó que el proceso debe evaluarse con responsabilidad. En sus palabras: ”Hace más de 60 años, lo que nos llama a la reflexión y nos obliga a pensar en la transformación que necesita este proceso hacia el futuro.” Destacó la importancia de cumplir la Constitución, los convenios internacionales y el Código de Trabajo en un ejercicio democrático.
Muñoz reiteró que el salario mínimo no debe verse solo como una cifra. ”El salario mínimo no es una cifra. No podemos hacer arengas de centavos o de muertos. Es una decisión que impacta en las familias, tanto las que hoy tienen un empleo, como las que aspiran a pertenecer y formar parte de la vida activa del mercado laboral de este país.”
Señaló que las decisiones deben basarse en informes técnicos y orientarse hacia el bienestar colectivo.
En representación del sector trabajador, Aniano Pinzón, del CONATO, presentó un balance de los últimos años. De manera textual afirmó: ”En estas tres décadas el Producto Interno Bruto más que se rectificó, pero los salarios mínimos y de mercado apenas crecieron en términos reales, es decir, en su poder de compra.”
Pinzón recordó que, en la última fijación del salario mínimo, estudios demostraron que una familia típica necesitaba alrededor de 1,800 dólares mensuales para cubrir la canasta básica saludable.
“Esto quiere decir que en un hogar de dos personas ocupadas el salario mínimo debería ser de 900 dólares por mes”, señaló. Indicó que, en ese momento, el salario mínimo promedio era de 577 dólares, lo que implicaba una brecha del 58%.
También criticó que los ajustes de 2024 y 2025, entre 4% y 6%, no han sido suficientes para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, salud y transporte.
Sobre las aspiraciones del sector trabajador afirmó: ”Nuestra legítima aspiración es aproximarnos a cubrir con el salario mínimo el costo completo de esa canasta, aunque ese propósito no lo alcanzaremos de un solo golpe.”
Pinzón insistió en que el país sí tiene condiciones para avanzar. ”Entonces no podemos seguir con excusas de que no hay condiciones económicas para hacer justicia a los trabajadores.”
Añadió que CONATO buscará un aumento que acerque los salarios al costo real de vida y propuso reducir las regiones salariales, simplificar tarifas y avanzar hacia un salario mínimo único nacional. Concluyó señalando que los trabajadores esperan un aumento “justo y equitativo”.