El divorcio político entre Trump y Musk: una pérdida de $34.000 millones para el magnate de Tesla
- 06/06/2025 08:22
Los títulos del fabricante de vehículos eléctricos cayeron un 14% este jueves, tras haber perdido ya un 3,5% en la jornada anterior, que había sido la peor en mes y medio La fortuna de Elon Musk llegó a rozar los 500.000 millones de dólares tras el triunfo electoral de Donald Trump el año pasado. En aquel entonces, ambos parecían aliados inquebrantables y se asumía que las empresas del magnate sudafricano saldrían beneficiadas por su cercanía al presidente. Sin embargo, tras una ruptura abrupta marcada por ataques personales y amenazas, Musk vio disminuir su riqueza en 34.000 millones de dólares (aproximadamente 30.000 millones de euros) en un solo día, debido al desplome de las acciones de Tesla.
Los títulos del fabricante de vehículos eléctricos cayeron un 14% este jueves, tras haber perdido ya un 3,5% en la jornada anterior, que había sido la peor en mes y medio. A pesar del golpe, Musk sigue liderando la lista de las personas más ricas del planeta, con una fortuna estimada en 335.000 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. La pérdida de este jueves se convierte en la segunda mayor registrada en un solo día, superada únicamente por otra caída sufrida por el mismo Musk en noviembre de 2021, también relacionada con resultados negativos de Tesla.
El conflicto con Trump ha generado inquietud en los mercados. Algunos inversores temen que la disputa con el presidente aleje a potenciales compradores afines al trumpismo, lo cual agravaría los problemas de ventas que ya enfrenta Tesla, en parte por la participación activa de Musk en temas políticos. El temor crece ante la posibilidad de que el mandatario tome represalias contra las empresas del empresario.
Este mismo jueves, Trump arremetió contra Musk a través de su red Truth Social: “La manera más fácil de ahorrar miles de millones al presupuesto es eliminar las subvenciones y contratos de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, escribió el presidente.
Aunque Tesla no cuenta con grandes contratos gubernamentales, sí se beneficia de incentivos fiscales destinados a promover la compra de autos eléctricos, implementados por la administración de Joe Biden, a la que Musk ha criticado duramente. Dichos beneficios están en riesgo con los cambios fiscales propuestos por Trump, lo que representa un nuevo frente de incertidumbre para la compañía.
Musk ha calificado la reforma fiscal impulsada por Trump de “abominación repugnante”, centrándose en su impacto sobre el déficit y la deuda. Trump, por su parte, sostiene que Musk reaccionó de forma exagerada tras quitarle lo que él denomina “el mandato de los coches eléctricos”, asegurando que este obligaba a comprar vehículos no deseados. “Le pedí que se fuera, le quité su mandato... ¡y se volvió loco!”, publicó el presidente en otro mensaje.
Además de los incentivos fiscales, Tesla depende de decisiones regulatorias clave. Durante la primera presidencia de Trump, Musk consiguió que el Departamento de Transporte trabajara en la creación de normas federales unificadas para los vehículos autónomos, un objetivo largamente perseguido por la compañía.
Ese mismo departamento anunció que se flexibilizarían ciertos requisitos de seguridad para las pruebas de coches autónomos y que se simplificaría el reporte de accidentes relacionados con la conducción automatizada. Estas medidas son relevantes para Tesla, cuyos sistemas han sido criticados por fallas bajo condiciones de poca visibilidad, especialmente desde que eliminaron los radares.
Musk no solo se ve afectado a través de Tesla. SpaceX, su compañía aeroespacial y principal receptora de contratos federales, también está en la mira. Ante las amenazas del presidente, el empresario anunció que SpaceX comenzaría a desmontar su cápsula Dragon, utilizada por la NASA para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional.
Aunque SpaceX no cotiza en bolsa, Bloomberg se basa en su última valoración para estimar el patrimonio de Musk. No obstante, es probable que el valor real de la compañía y de otras firmas privadas de Musk también hayan caído, lo que podría elevar la pérdida total de su fortuna a más de 50.000 millones de dólares en un solo día.
La fortuna de Elon Musk llegó a rozar los 500.000 millones de dólares tras el triunfo electoral de Donald Trump el año pasado. En aquel entonces, ambos parecían aliados inquebrantables y se asumía que las empresas del magnate sudafricano saldrían beneficiadas por su cercanía al presidente. Sin embargo, tras una ruptura abrupta marcada por ataques personales y amenazas, Musk vio disminuir su riqueza en 34.000 millones de dólares (aproximadamente 30.000 millones de euros) en un solo día, debido al desplome de las acciones de Tesla.
Los títulos del fabricante de vehículos eléctricos cayeron un 14% este jueves, tras haber perdido ya un 3,5% en la jornada anterior, que había sido la peor en mes y medio. A pesar del golpe, Musk sigue liderando la lista de las personas más ricas del planeta, con una fortuna estimada en 335.000 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. La pérdida de este jueves se convierte en la segunda mayor registrada en un solo día, superada únicamente por otra caída sufrida por el mismo Musk en noviembre de 2021, también relacionada con resultados negativos de Tesla.
El conflicto con Trump ha generado inquietud en los mercados. Algunos inversores temen que la disputa con el presidente aleje a potenciales compradores afines al trumpismo, lo cual agravaría los problemas de ventas que ya enfrenta Tesla, en parte por la participación activa de Musk en temas políticos. El temor crece ante la posibilidad de que el mandatario tome represalias contra las empresas del empresario.
Este mismo jueves, Trump arremetió contra Musk a través de su red Truth Social: “La manera más fácil de ahorrar miles de millones al presupuesto es eliminar las subvenciones y contratos de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, escribió el presidente.
Aunque Tesla no cuenta con grandes contratos gubernamentales, sí se beneficia de incentivos fiscales destinados a promover la compra de autos eléctricos, implementados por la administración de Joe Biden, a la que Musk ha criticado duramente. Dichos beneficios están en riesgo con los cambios fiscales propuestos por Trump, lo que representa un nuevo frente de incertidumbre para la compañía.
Musk ha calificado la reforma fiscal impulsada por Trump de “abominación repugnante”, centrándose en su impacto sobre el déficit y la deuda. Trump, por su parte, sostiene que Musk reaccionó de forma exagerada tras quitarle lo que él denomina “el mandato de los coches eléctricos”, asegurando que este obligaba a comprar vehículos no deseados. “Le pedí que se fuera, le quité su mandato... ¡y se volvió loco!”, publicó el presidente en otro mensaje.
Además de los incentivos fiscales, Tesla depende de decisiones regulatorias clave. Durante la primera presidencia de Trump, Musk consiguió que el Departamento de Transporte trabajara en la creación de normas federales unificadas para los vehículos autónomos, un objetivo largamente perseguido por la compañía.
Ese mismo departamento anunció que se flexibilizarían ciertos requisitos de seguridad para las pruebas de coches autónomos y que se simplificaría el reporte de accidentes relacionados con la conducción automatizada. Estas medidas son relevantes para Tesla, cuyos sistemas han sido criticados por fallas bajo condiciones de poca visibilidad, especialmente desde que eliminaron los radares.
Musk no solo se ve afectado a través de Tesla. SpaceX, su compañía aeroespacial y principal receptora de contratos federales, también está en la mira. Ante las amenazas del presidente, el empresario anunció que SpaceX comenzaría a desmontar su cápsula Dragon, utilizada por la NASA para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional.
Aunque SpaceX no cotiza en bolsa, Bloomberg se basa en su última valoración para estimar el patrimonio de Musk. No obstante, es probable que el valor real de la compañía y de otras firmas privadas de Musk también hayan caído, lo que podría elevar la pérdida total de su fortuna a más de 50.000 millones de dólares en un solo día.