Trump eleva la tensión con Maduro con amenazas y operaciones en el Caribe

Nicolás Maduro exhibe formaciones militares y anuncia un alistamiento masivo para responder a las operaciones de Estados Unidos en el Caribe y a la presión de Donald Trump. AFP
  • 17/09/2025 10:53

Estados Unidos intensifica la presión con despliegues militares, acusaciones y discursos intimidatorios, mientras el chavismo responde con alistamientos masivos, entrenamiento civil y una narrativa de resistencia frente a la guerra psicológica

El presidente Donald Trump volvió a generar incertidumbre sobre la posibilidad de un ataque militar en Venezuela al responder con un enigmático “ya verás”, en medio de crecientes operaciones estadounidenses en el Caribe, presiones contra Nicolás Maduro y una escalada de confrontación marcada por amenazas, propaganda y acusaciones de guerra psicológica.

Las maniobras navales de Washington, junto con tres ataques a embarcaciones presuntamente ligadas al narcotráfico, han multiplicado la tensión en el Caribe. La Casa Blanca mostró videos de las lanchas destruidas, aunque desde Caracas aseguran que algunas imágenes fueron creadas con inteligencia artificial. Para Maduro, lo que ocurre no es “tensión” sino una “agresión militar” abierta.

El frente psicológico y político

Expertos en defensa señalan que las capacidades desplegadas por Estados Unidos —submarinos, destructores, cruceros y miles de infantes de marina— no serían suficientes para una invasión, pero sí para operaciones quirúrgicas contra pistas aéreas y rutas del narcotráfico. Franklin Mora, exfuncionario del Pentágono, calificó estas acciones como una operación psicológica destinada a intimidar al chavismo y alentar fracturas en sus filas militares.

La narrativa ha sido reforzada por legisladores republicanos como Bernie Moreno y Mario Díaz-Balart, quienes vaticinan la caída de Maduro antes de 2025. Díaz-Balart incluso lanzó amenazas directas contra Diosdado Cabello, tras advertencias del dirigente chavista contra la opositora María Corina Machado.

El secretario de Estado Marco Rubio se ha convertido en el vocero más combativo de la estrategia antidrogas en América Latina, calificando a Maduro como “criminal” y negando su legitimidad. En paralelo, líderes como Nayib Bukele y dirigentes opositores en el exilio se han sumado al discurso de que el final del chavismo está próximo.

Respuesta chavista y alistamiento masivo

En Caracas, el gobierno exhibe músculo. Maduro ha encabezado formaciones con cientos de militares, mientras anuncia que 8,2 millones de ciudadanos se han registrado en jornadas de alistamiento, sumándose a una milicia de 4,5 millones. Fotografías de civiles con fusiles y entrenamientos en estados fronterizos refuerzan la idea de una “nación en armas” lista para enfrentar una posible agresión.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, ha acusado a Estados Unidos de multiplicar los vuelos de espionaje, incluso de madrugada, y aseguró que Venezuela está en “máxima preparación”. “Si deciden agredirnos, el potencial de la nación se convertirá en poder nacional. Estamos dispuestos a dar la vida”, afirmó.

En este clima, la confrontación avanza tanto en el terreno militar como en el campo simbólico: una guerra de discursos, intimidación y demostraciones de fuerza que mantiene en vilo a la región.