Trump rompe toda relación diplomática con Venezuela y ordena suspender el diálogo con Maduro
- 07/10/2025 10:44
El presidente estadounidense interrumpe cualquier contacto oficial con el chavismo y endurece su ofensiva militar y judicial contra el régimen venezolano y sus supuestos vínculos con el narcotráfico
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la suspensión inmediata de todo contacto diplomático con Venezuela, en una decisión que marca el punto más tenso de su política hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
Según informó The New York Times, el mandatario instruyó a su enviado especial para Venezuela, Richard Grenell, a detener cualquier negociación o acercamiento con el Ejecutivo chavista y con el propio Maduro. La orden, emitida el jueves pasado, coincide con una nueva fase de confrontación directa entre Washington y Caracas.
Trump ya había anticipado el domingo que estaba dispuesto a “dar un paso más” tras una serie de operaciones militares extrajudiciales en el Caribe. “Veremos en qué consiste la fase dos”, declaró a periodistas, sin ofrecer mayores detalles. Horas más tarde, durante un acto conmemorativo por el aniversario 250 de la Marina estadounidense, insinuó que su administración evalúa extender las operaciones marítimas contra el narcotráfico hacia incursiones terrestres en territorio venezolano.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó el viernes un nuevo ataque frente a las costas venezolanas, en el que un dron estadounidense destruyó una embarcación que supuestamente transportaba drogas. Cuatro personas murieron en el operativo. Hegseth calificó a los tripulantes como “narcoterroristas”, aunque el Pentágono no presentó pruebas concluyentes sobre su identidad o carga.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha ejecutado al menos cuatro operaciones similares, que suman 21 víctimas mortales, sin evidencias verificables de los vínculos entre las lanchas y organizaciones criminales. Para Trump, sin embargo, estas acciones forman parte de una “guerra” declarada unilateralmente contra el narcotráfico venezolano, que —según afirma— está dirigido por el propio Maduro.
En agosto, el Departamento de Justicia duplicó la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, elevándola a 50 millones de dólares por información que conduzca a su arresto. El mandatario venezolano, acusado por narcoterrorismo y tráfico internacional de cocaína, fue imputado en 2020 por un gran jurado de Nueva York.
Washington lo considera el líder de dos estructuras criminales: el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua, ambos incluidos en la lista de “organizaciones terroristas designadas” del Departamento de Estado.
La ruptura diplomática llega mientras la Casa Blanca define nuevas sanciones y coordina, según fuentes militares citadas por The New York Times, planes de contingencia para forzar un cambio de régimen en Caracas. Detrás de esta estrategia se encuentra el secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, Marco Rubio, considerado uno de los principales promotores de la línea dura contra el chavismo.
Grenell, que además de su papel diplomático preside el Kennedy Center en Washington, había defendido el diálogo como herramienta de presión política. En enero escribió en la red X: “La diplomacia está de vuelta. Hablar es una táctica”. Sin embargo, las nuevas órdenes de Trump cierran esa vía por completo.
El mandatario notificó formalmente al Congreso estadounidense que el país se encuentra en un “conflicto armado” con los cárteles de droga, a cuyos miembros considera “combatientes ilegales”. Con ello, busca legitimar sus operaciones militares sin requerir autorización judicial ni legislativa, lo que podría abrir un nuevo capítulo en la confrontación con Venezuela.
La Casa Blanca, que combina presión militar, sanciones y aislamiento diplomático, reafirma así su objetivo declarado: remover a Nicolás Maduro del poder y desmantelar la estructura económica y criminal que, según Washington, sostiene al régimen bolivariano.