¿Democracia paralela? (I)

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  • 03/11/2025 00:00

Lo pregunto porque mi idea de democracia viene directa y no paralela o lejana del pueblo y la paso a explicar. Hace algunos meses, iniciamos el proceso de acopiar información histórica para orientar sobre antecedentes de una Constituyente y para responder a aquellas personas que se han pronunciado contra el proceso constituyente democrático, que impulsa el equipo de Sepresac.

A su debido momento la ciudadanía (sobre todo las personas más jóvenes), podrán saber por qué algunas y algunos se afanaron y se afanan en confundir, argumentando que una verdadera Constituyente es mala, peligrosa o inoportuna etc, etc, etc.

Pero haremos un alto y usaremos parte de la información ya rescatada para responder (en lo que espero siga siendo un debate de altura, pero con la firmeza que exige el respeto a la verdad), a un artículo publicado por Ramón Morales Quijano.

Llama nuestra atención el hecho de que, ninguno de aquellos que han publicado algo adverso en estos meses, por más defensores de la democracia que digan ser, se hayan referido a la propuesta que lanzamos desde los 90’s de convocar directamente (sin necesitar previamente la desproporcionada cifra de más de medio millón de firmas) a la ciudadanía para que decida si quiere o no una Asamblea Constituyente. Ninguno. Esto incluye al artículo en referencia que, aún con ese notable silencio decidió decir que: “El razonamiento que flota en el ambiente es que el proceso constituyente debe ser democrático, y nadie puede estar en desacuerdo con eso”. En esto coincido pero, lo que no puedo aceptar es que a renglón seguido diga que ese proceso democrático se puede viabilizar por medio de una denominada Constituyente paralela. Así lo afirmó el artculista: “No parece que la constituyente paralela, como está diseñada, pueda impedir la participación activa y equitativa de la población”. Esta idea se opone a aquella que propusieron las más importantes organizaciones de la sociedad civil en el año 2004 cuando los partidos políticos desoyeron el clamor popular e impusieron el famoso artículo 314 (que crea la paralela) y que, contrario a lo que se dice , impide la participación de la población.

Paso a explicar ¿por qué?

No sé si alguien podrá decirme ¿a dónde estaba el articulista, en 1992, cuando quien escribe estas líneas propuso (a propósito de un referéndum de sí o no), la inclusión de una tercera papeleta para preguntar a la ciudadanía si quería o no una Constituyente? ¿A dónde estaba en 1998 cuando nuevamente se propuso incluir en el siguiente referéndum la tercera papeleta preguntando lo mismo? ¿Cuál fue su postura ante la propuesta de quinta papeleta para las elecciones de 2004? Y ni hablemos de 2009 cuando los partidos nuevamente negaron esa posibilidad, esta vez intentada mediante la oficina de participación ciudadana.

¿Perteneció a alguno de esos partidos o alianza de partidos que maniobraron - casi 20 años- en contra de la propuesta democrática de consultar al pueblo directamente para saber si quería o no una Constituyente? Espero que este debate continúe porque ya existe una respuesta para la pregunta que acabo de plantear.