Día de la ardilla
- 27/01/2024 00:00
Las ardillas son interesantes animalitos silvestres, la mayoría diurnas, suele ser muy entretenido observarlas saltar de un árbol a otro, royendo semillas y frutos, que luego entierran y olvidan, reforestando sin saberlo, esta es su maravillosa misión en nuestro planeta.
Desde 2001, el “Día de la Ardilla” se celebra cada año el 21 de enero a nivel mundial.
Las ardillas son roedores de la familia Sciuridae y en Panamá existen cinco especies protegidas por la ley de vida silvestre, una de ellas es la ardilla de montaña de Bangs, una curiosa especie arbórea endémica de ciertas zonas de Costa Rica y Panamá, que se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat.
Hay unas 200 especies, que viven en todo el mundo, con excepción de Australia. La más pequeña es la ardilla pigmea africana, que mide unos 13 centímetros, mientras que la ardilla gigante hindú mide casi un metro.
Se caracterizan por una cola larga y pelaje frondoso, un cuerpo esbelto y una coloración que varía entre el negro, el gris y el marrón rojizo. Son omnívoros e inteligentes y su alta plasticidad las ha llevado a adaptarse a la vida en las zonas urbanas. Su período de gestación dura unos 45 días y las crías nacen altriciales de febrero a marzo. Por ello, es común que caigan de los árboles, haciéndolas vulnerables a la depredación o al mascotismo. Dado que las ardillas en cautiverio reciben una nutrición inadecuada, a menudo sufren estrés y enfermedades nutricionales, lo que pone en peligro su salud y la salud pública porque tienen bajas defensas y pueden transmitir enfermedades zoonóticas, por lo que no se recomienda tenerlas como mascotas. En mi experiencia como veterinaria, he visto casos clínicos de traumatismos con complicaciones como abscesos, pseudo-ontomas (tumores en las raíces dentales) y paraplejia, así como intoxicaciones accidentales con rodenticidas.
Esta fecha es una oportunidad para reconocer la importancia de esta especie para el equilibrio ecológico, ya que influyen en las propiedades físicas y biológicas del ecosistema en el que vive, promoviendo la infiltración de agua y la dispersión de semillas y esporas, regenerando la flora y cadena alimentaria del bosque.
El Día Mundial de la Ardilla invita a cuidar, proteger y valorar un poco más la importante labor que lleva a cabo este animal, que acostumbra a generarnos simpatía.