Dos eventos: un solo propósito

Recientemente se han celebrado dos eventos importantes, indudablemente hay demasiados en el país, sin que haya transcurrido con mayor trascendencia en la opinión pública nacional. Otros acontecimientos acaparan la atención de los medios y la ciudadanía, ya sea por sensacionalismo, esnobismo, morbo simplemente, representan los hechos más importantes, noticias del día a día, teleculebrones de corte exótico y por supuesto los casos más insólitos e inverosímiles en el Macondo tropical.

Uno de ellos, el Día Mundial de las Aves Migratorias o Global Bird Day, y el otro, la Semana del Clima, que se realizaron en nuestro territorio. Tribunas o espacios públicos para seguir denunciando las tropelías y amenazas que a cada segundo le infligimos a la madre natura. La primera establecer y determinar la observación de aves de diferentes especies, y cómo andan las estadísticas y conteo de aves. El segundo, continuar debatiendo y discutiendo, aunque ya no queda mucho tiempo, el peligro inmediato que significa no tomar medidas drásticas frente al aceleramiento del cambio climático, efecto invernadero, deforestación y otras acciones antrópicas que realiza el ser humano.

Según registros por parte de observadores de aves, para la primera situación se pudo establecer que Panamá censó 771 especies de aves en un periodo de 24 horas y hay 4.563 listas de aves en eBird y el país ocupa una destacada posición en el avistamiento de aves. Participaron observadores, científicos, grupos comunitarios, cívicos, oenegés, OBC, grupos ambientalistas, estudiantes, centros educativos, empresas, autoridades locales.

Una gran cantidad de “pajareros” como popularmente se les conocen y que practican una actividad a campo libre o en variadas circunstancias, están contribuyendo a marcar distintos tipos de criaturas aladas, de acuerdo con su especificidad. El avistamiento de aves o birdwatching o birding, generalmente consiste en la observación de aves en su hábitat natural con binoculares, prismáticos u otro instrumento óptico de largo alcance. Su utilidad es aplicable a un pasatiempo, estudio científico de campo y una manera de establecer comunicación y contacto con otros seres vivos. Además, se puede apreciar su apariencia, color de plumaje, comportamiento y los sonidos que emiten. También el entorno y hábitat, la biología y relación con otras especies y su conservación.

El otro evento de importancia mundial, la cual han hablado, se ha escrito y continuará escribiendo por mucho tiempo, así como su evaluación, control, adaptación y mitigación, es el cambio climático. Uno de los aspectos fundamentales del siglo XXI, por las repercusiones e implicaciones que tiene para la especie humana, todos los ecosistemas naturales y la sobrevivencia del planeta Tierra.

Para ambos casos, el ministro de Ambiente de Panamá, Juan Carlos Navarro, mostró su preocupación e interés frente a los dos principales acontecimientos —todos son valiosos y la gran mayoría impostergables— en cuanto al compromiso y denuncia permanente del ultraje y acoso a la aldea común.

Sin embargo, fue enfático, reiterativo y más enérgico con el segundo caso, la Semana del Clima, cuando ya en varias ocasiones se hizo eco de numerosas voces en el plano mundial, respecto a la crisis climática. Parte de dichos mensajes dirigidos a los participantes del cónclave, delegados de naciones y al país, fue recogido en un reportaje titulado: Greenpeace: Semana del Clima es una oportunidad para iniciar un plan antideforestación, publicado por la agencia noticiosa EFE en la entrega del viernes 23 de mayo de 2025 del diario La Estrella de Panamá.

A continuación, transcribimos parte de las declaraciones manifestadas y que son el clamor de una gran cantidad de gargantas a nivel universal, cuando manifestó: ... “Se acabó el tiempo, la humanidad está destruyendo el planeta”. A renglón seguido: “Mientras nosotros estamos aquí hoy se está dando la mayor extinción de especies y ecosistemas naturales en este pequeño globo azul, el único con vida en el universo desde que desaparecieron los dinosaurios...”.

Haciendo mayor énfasis al problema climático, decía: “No contentos con eso, con destruir la vida y la creación de nuestra casa común, estamos causando un cambio climático global (que) todos ustedes y yo conocemos muy bien en un planeta más caliente”.

Haciendo una crítica a numerosos encuentros anteriores y que también ha sido mencionado, expresaba: “nosotros seguimos viniendo a estas reuniones cómodas con aire acondicionado [a tomar café agrego yo] hablando amablemente, generando papeles y palabras vacías, mientras el planeta arde y los avances concretos frente al cambio climático son pocos o nulos”, sentenció en la intervención. Aparte que dejó claro: “que cada nación se haga responsable de su propia conducta, de su propio futuro para posteriormente juntos hacernos responsables del futuro del planeta”. Hay que recordar que somos país carbono neutro.

Igualmente, pero en un tono quizás más mesurado en la inauguración, el secretario ejecutivo de la ONU para el cambio climático, Simon Stiell, expresó que en esa semana “aprovechemos esta oportunidad para transformar las semanas del clima de espacios de diálogo hacia plataformas de resultados”.

Quizás estaba manifestando lo que se avecinaba en la COP30 que se celebraría en Belén, Brasil, noviembre próximo con un plan de acción para ahora sí dar pasos concretos con el fin de disminuir en grado sumo la deforestación.

Es importante señalar que Estados Unidos se desvinculó de la Convención Marco de Cambio Climático y los países más industrializados son los mayores causantes de la deforestación y el cambio climático.

A pesar del pesimismo, ambos eventos o actividades cumplieron su cometido.