Fiesta de la etnia negra
- 08/06/2025 00:00
Hace unos días finalizaron con éxito los eventos relacionados con el Mes de la Etnia Negra, celebración que, por ley, se conmemora cada 30 de mayo en nuestro país. En el marco de esta importante fecha, se llevaron a cabo actos culturales, desfiles, elecciones de reinas, entregas de reconocimientos, ventas de comidas tradicionales y exhibiciones de vestimenta afrodescendiente, entre otras expresiones que resaltan el significado y la riqueza de la negritud en Panamá.
Este año, tal como lo plantea la Asociación de Afrodescendientes de Panameños Unidos (AAPU), la celebración se desarrolló con orgullo, cultura y unidad. Cada tambor, cada danza y cada sonrisa nos conectaron con nuestras raíces y reforzaron nuestro sentido de pertenencia.
La celebración de la etnia negra en Panamá tiene como objetivo visibilizar y reconocer a la comunidad afrodescendiente, impulso respaldado por políticas públicas como la inclusión de la autoidentificación en los censos más recientes y la creación de la Secretaría Nacional de Políticas y Desarrollo para los Afropanameños. Esto fue actualizado en la Ley 379 del 26 de mayo de 2023.
Esta conmemoración promueve el respeto a la diversidad y valora el aporte histórico y cultural de los afrodescendientes al desarrollo del país. En una de sus intervenciones, el obispo Murray expresó: “Si un miembro padece, todos los miembros padecen con él; y si uno es honrado, todos los miembros con él se regocijan”. Según sus palabras, esta frase enfatiza la empatía y la solidaridad que debe existir entre las personas. El sufrimiento de uno afecta a toda la comunidad, lo cual nos invita a cuidarnos y apoyarnos, especialmente frente a la discriminación y el racismo.
Cuando uno de nosotros es honrado, como fue mi caso en esta ocasión por parte de la organización, todos se regocijan. Este sentido de comunidad es crucial para enfrentar los desafíos que aún persisten. No podemos vivir aislados; necesitamos unidad para construir un país más justo.
El acto de reconocimiento a mi persona y a otros ciudadanos —hombres y mujeres afropanameños que hemos contribuido significativamente a la transformación social— no solo fue un gesto de gratitud, sino también un llamado a todas las generaciones a seguir trabajando por la causa común de los afrodescendientes, tanto en Panamá como en otros lugares del mundo.
Al cerrar este mes de celebraciones, reconocemos que Dios nos hizo a su imagen y semejanza, y nos dio dones y talentos para reconocer la unidad en la diversidad. Agradecemos los aportes de nuestros ancestros, lamentamos las formas en que se ha intentado minimizar el valor de una nueva generación con visión de libertad y desarrollo, y reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando contra toda forma de discriminación y racismo.
Finalmente, agradezco a cada organización por su apoyo y compromiso con esta causa. A todas las instituciones que caminan junto a nosotros en este esfuerzo colectivo, mi más sincero reconocimiento.
¡Viva la raza!