Columnistas

La caja de herramientas

Archivo | La Estrella de Panamá
  • 11/08/2025 00:53

Llegó la hora de la participación ciudadana para salir del desigual subdesarrollo que conoce nuestro país. Dicho subdesarrollo es producto del descontrolado ejercicio irracional del poder político que hemos vivido a lo largo de casi seis décadas. Nos corresponde a todos, entonces, mirar hacia adelante y subir, de una vez por todas, en el tren de gran velocidad de cambios que vive el mundo entero hoy. No podemos seguir maniatados a estructuras y prácticas populistas, clientelistas y electoreras, tal como lo pretenden los partidarios del trasnochado oportunismo y sus mecanismos de poder, los partidarios del cambio para que nada cambie.

Para ello, entonces, debemos darnos la gran caja de herramientas, que no es otra que una nueva Constitución, con mejores características y condiciones para alcanzar una vida mejor para todos, en todos los aspectos.

Si queremos avanzar, debemos contar con una moderna caja de herramientas ciudadanas para poder convertir a Panamá en un país donde sea mucho más fácil y sencillo para los ciudadanos ejercer plenamente, sin cortapisas, nuestros derechos, deberes y garantías, y participar, estudiar, investigar, trabajar en empleos de calidad. Una nueva Constitución de todos, que consolide e integre más y mejor nuestra identidad, así como nuestro sentido de pertenencia; que facilite una real y verdadera separación de poderes; una efectiva y permanente transparencia y rendición de cuentas, con instrumentos de control ciudadano en todas las áreas de Gobierno.

Esa gran caja de herramientas —que será nuestra nueva Constitución—, para que pueda ser efectivamente útil, necesita de la tarea de alfabetización y de todos los ciudadanos como alfabetizadores y portadores de la ardiente esperanza que nos guíe hacia la nueva República que nos merecemos.

Hoy, cuando el proceso constituyente originario ha comenzado su dinámica participativa, no podemos dejar que las tribunalicias voces agoreras, atrincheradas en anquilosadas estructuras de poder, pretendan contener las aspiraciones de cambio —que no cesan de crecer— para seguir alimentando su corrupción y su insaciable impunidad. Que el patriotismo y la decidida defensa de nuestra nacionalidad que llevó adelante el gran patricio Don Justo Arosemena, cuyo aniversario 208 de su nacimiento se conmemoraba el sábado pasado, 9 de agosto, nos sirva de inspiración para llevar adelante el proyecto de país y de nueva república que conlleva el darnos una nueva Constitución.

Que los cantos de sirena de los gatopardistas no ensordezcan el creciente clamor de los ciudadanos por una nueva Constitución, que será nuestra gran caja de herramientas ciudadanas para repudiar la corrupción y la impunidad en nuestra patria.

*El autor es abogado y docente universitario