Las doctrinas estadounidenses como ideologías expansionistas
- 27/12/2025 00:00
Primero, la doctrina Monroe propagada por el presidente James Monroe en 1823, para impedir el colonialismo de los europeos en el continente americano y declarando así la famosa frase, América (Latinoamérica) para los americanos (estadounidenses).
El destino manifiesto es la ideología (providencia divina de la reforma protestante blancos, luego KKK, por Johannes Calvinvs) estadounidense donde se autoproclaman el pueblo elegido por Dios para gobernar a los demás. Su origen se remonta a los primeros asentamientos británicos evangelizados por el ministro de la puritana John Cotton, en la costa este de lo que es hoy EE. UU.
En 1830, el protestante y entonces presidente de EE. UU. Andrew Jackson, ordenó la expulsión de los nativos al este el río Misisipi. México, por su debilidad política y económica al final de la separación de España, permitió el asentamiento de descendientes británicos en el estado Mejicano de Coahuila y Texas que, en 1836, invadieron y se quedaron con Texas.
En 1837, se le acuñó el término de lobista (lobbyist) al presidente Ulysses S. Grant, por su práctica de atender las peticiones de los hombres de negocios con la intención de beneficiarse económicamente en la entrada de la casa blanca. Hoy día sigue debatiéndose esta práctica que la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. En teoría, una persona tiene derecho de presentar una petición, pero en la práctica es obvio que no todas las personas tienen el dinero para pagar a un lobista y llevar su petición ante el presidente para obtener principalmente beneficios económicos.
En 1845, el columnista John O’ Sullivan de la revista Democratic Review, publicó lo que se proclamara como, el destino manifiesto. El mensaje otorgaba el derecho de anexarse Texas, como destino de extenderse por el continente asignado por la Providencia para el libre desarrollo de sus millones que se multiplican anualmente.
De 1846 a 1848, el presidente estadounidense James Polk, impulsó la expansión a por los estados mexicanos de Texas, Nuevo México, California, Nevado, Utah y Arizona, más algunas partes de Wyoming y Colorado, y forzó a firmar el tratado de Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848, donde EE. UU. se los anexó, por 15 millones de dólares americanos. Una forma de interpretar el destino manifiesto es que EE.UU. tiene la responsabilidad de hacer y dejar de hacer siendo esto decisivo para el resto de la humanidad.
Por último, las cinco etapas hegemónicas. Primero, el descalabro financiero de las bolsas estadounidenses en octubre de 1929, por las frenéticas ventas de bonos (propuesta por Charles Mitchell) llamada, La Gran Depresión que duró 10 años.
Segundo, el acto de neutralidad y su cláusula específica de pago en efectivo y llévatelo (cash and carry) donde EE. UU. exigió al bando nazi y los aliados a pagar por los armamentos de la senda guerra mundial en oro.
Tercera, agotadas las reservas de oro europeo el presidente Roosevelt presentó al congreso el plan Lend Lease (Préstamo y arrendamiento) ejecutado por el encargado del tesoro americano, Henry Morgenthau Jr.
Cuarta, al informarse del avance de la Unión Soviética hacia Alemania, decomisan el petróleo a Japón y luego de Pearl Harbor le declaran la guerra al imperio Japones integrándose al bando aliado.
Quinta, finalizada la guerra ejecutaron el plan Marshall, donde EE.UU. aprovechó para establecer su orden hegemónico en la economía mundial con bases militares en diferentes países y desobedecer los mandatos de las Naciones Unidas basados en su autoproclamado, destino manifiesto.