Qué clase de tráfico

  • 16/11/2025 10:57

Vivimos en un país tan peculiar como peculiar ha sido nuestra historia. Somos de las pocas naciones que nunca ha tenido que verse envuelto en luchas fratricidas para obtener una independencia.

Digo que somos un país peculiar, pues somos de los pocos que no tenemos la costumbre de rebasar autos en una carretera solo por la izquierda, que es considerada la vía rápida. Y para ello no utilizamos la direccional del auto que indica que vamos a girar en ese sentido. De hecho, es de esos “instrumentos” dentro del vehículo que muy poco utilizamos, sin embargo usamos las luces de emergencia para indicarle al resto de los conductores que esta lloviendo, como si los demás no se hubieran percatado.

En nuestras metrópolis si vamos por el primero de los carriles en una vía de 4 carriles, no vemos ningún problema en salir de la misma hacia una vía perpendicular, sacando la mano e indicando que vamos a cruzar los 3 carriles para girar hacia donde queremos ir. O sea, la “manito” es mas visible que la luz direccional. Ah, pero si no nos ceden el paso, nos disgustamos y le mostramos el dedo o le gritamos el primer improperio que se nos ocurra o sencillamente le mandamos saludo a las madres de los conductores que, yendo por su carril, no le cedieron al “cruzador profesional”.

Igualmente, varios se han convencido que las líneas de seguridad, por donde se debe ceder el paso para que los peatones crucen la vía, es un animal acostado que adorna las esquinas de las calles. Parecido sucede con los letreros de “alto” que, han sido tan mal colocados, que si uno cumple con lo indicado, no puede percatarse si vienen autos o no.

En las autopistas por regla general, se sabe que quien conduce por la vía mas hacia la izquierda, debe ir a la máxima velocidad indicada o utilizar el referido carril para rebasar a los autos que vienen por la derecha, pero no, hay quienes han decidido que es un carril para estar lejos de los buses o camiones que por regla general deberían conducir por el que mas a la derecha esté. Lo peor es que no entienden que ese carril a la izquierda es para una mayor velocidad y manejan a la misma velocidad que los otros.

Y que podemos decir de las rotondas, ubicadas en arterias donde hay mucho tráfico en todos los sentidos y donde debería prevalecer el sentido común. Recientemente vi un instructivo donde se indica bastante claro su utilización, pero la realidad es que pareciera que la mayoría ni lo vio cuando se publicó y tampoco lo ha visto recientemente.

Si bien varias de estas rotondas, redondeles o como prefieran llamarlos, fueron construidas en una época donde se licitaban de 3 o 4 carriles y se terminaban construyendo de 2, la realidad es que hay varios que no han aprendido a utilizarlas y terminan promoviendo más “juega vivo” y por ende terminan no funcionando como deberían.

En mucho de esto, que son solo algunas de las cosas que suceden en el país, la culpa la tiene la falta de educación vial que reciben quienes conducen por las vías del país, también tiene mucho que ver con la ausencia de valores cívicos y éticos que deberían ser la base de cualquier sociedad que se preste de educada.

Ojalá las escuelas de manejo enseñaran no solo a acelerar, a frenar y a conocer el reglamento de tránsito, sino a conducir de manera correcta. Estoy seguro de que, si esto y el cambio de esa actitud agresiva con la que manejamos se dieran, tendríamos una calidad diferente de conductores.

Todo esto paralelo a que haya los agentes del tránsito que las ciudades y poblaciones necesita. No se necesitan en los cuarteles y que salgan solo los días de quincena (¿coincidencia?) sino que, si se sabe que la mayor cantidad de vehículos está en la calle de 6 a 9 am y luego de 4 a 7 pm, entonces es en esos bloques horarios cuando deberíamos ver la mayor cantidad de estos agentes, no viendo sus celulares, no pendientes de la libreta de boletas, sino guiando, orientando y ayudando resolver los problemas.