Represión como forma de gobernar
- 16/05/2025 01:00
José Raúl Mulino en menos de un año de gobierno ha conducido al país a un Estado donde no se respeta la Constitución, las leyes y se violentan los derechos humanos del pueblo panameño.
En la medida que va creciendo el descontento social, la represión brutal se constituye en su forma de gobernar. La represión como forma de gobernar es una estrategia autoritaria que busca mantener el poder a través de la coerción y la limitación de los derechos de la población.
Estas últimas semanas, el Gobierno a través de la Policía Nacional ha ejercido todo tipo de violencia contra obreros, educadores, juventud, estudiantes, pobladores, indígenas, campesinos, mujeres y niños. Se dispara a mansalva, perdigonazos, gases lacrimógenos, se allanan residencias de dirigentes e ingresan sin ningún tipo de recurso legal a las residencias de la población indígena, se inventan expedientes contra la dirigencia y se les secuestra como es el caso del compañero Jaime Caballero del Suntracs, hay denuncias de manifestantes heridos por arma de fuego.
El uso de la represión como herramienta de gobernar por parte de Mulino se ha manifestado en diversas formas: utilización de la fuerza policial, acoso y persecución de las autoridades utilizando el sistema judicial (judicialización contra la dirigencia), control de la información a través de los medios de comunicación tradicionales (que ocultan la realidad concreta, desinforman y no permiten la participación directa de quienes protestan), control de la economía de las organizaciones sindicales a través del cierre ilegal de cuentas bancarias y retención ilegal de los fondos del 5 % del Seguro Educativo que por ley les pertenecen a los sindicatos, centrales sindicales y gremios.
Sin duda, la represión ejercida por el Gobierno viola los derechos fundamentales de las personas, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad de movimiento y el derecho a un juicio justo tal como lo han vivido decenas de compañeros que han sido ilegalmente detenidos.
La represión política que están ejerciendo tiene el propósito de romper el tejido colectivo y solidarios, ya que buscan ejercer el poder mediante la sumisión de la población tanto de manera colectiva como individual. Olvidan que este es un pueblo honesto, trabajador y valiente.
La realidad nacional es de represión generalizada, Estado policiaco, militarización del país, desconocimiento de la Constitución, violación de los derechos humanos y de la libertad sindical, y amenaza de Estado de sitio. En medio de una de las peores crisis de los últimos tiempos, el pueblo panameño se pregunta qué hacen los órganos Legislativo y Judicial, acaso estos dos órganos del Estado están de adorno.
El Gobierno y el poder económico que lo sostiene, al igual que la Policía Nacional, son los responsables del desmantelamiento de cualquier vestigio de Estado de derecho en nuestro país. Frente a ello el pueblo sigue en lucha en defensa de la patria, contra la 462, la minería metálica y los embalses de Río Indio. Exigimos libertad inmediata de todos los presos políticos.
La huelga nacional indefinida es la expresión clara de la lucha en defensa de la soberanía, la democracia, el Estado de derecho y la justicia social. Es por ello que se mantiene y fortalece.
Hoy más que nunca, tras 122 años del vil asesinato del cholo guerrillero Victoriano Lorenzo, retumba su frase “La pelea es peleando”. Como dijera el papa Francisco: “Los pobres no pueden esperar”, y José “Pepe” Mujica, “... Vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de igualdad”. La Lucha es nuestro mejor tributo a estos luchadores.