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Salud y cultura en cinco paraísos para el avistamiento de aves

Actualizado
  • 25/04/2024 23:00
Creado
  • 25/04/2024 11:33

La geografía única de este país lo convierte en la ruta perfecta para todo tipo de aves como rapaces, pájaros cantores y aves playeras

Debido a su ubicación geográfica, Panamá es el territorio de peregrinaje y hogar de más de 1000 especies de aves. Alberga 10% de las aves conocidas en el mundo y posee 109 especies endémicas, lo que nos coloca con un saldo superior a Estados Unidos y Canadá juntos. Esto no es casual, ya que esta pequeña república centroamericana cuenta con un robusto Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), con aproximadamente 32% de área terrestre y 12% de área marina.

Esta extraordinaria diversidad se fortalece por ser el punto de interconexión en las rutas migratorias entre norte y Suramérica, al igual que entre el Pacífico y el Atlántico. Además, Panamá forma una línea horizontal desde Costa Rica hasta Colombia, aunado a ser el punto más angosto de Centroamérica, con apenas 50 kilómetros de ancho.

La geografía única de este país lo convierte en la ruta perfecta para todo tipo de aves como rapaces, pájaros cantores y aves playeras. Por ejemplo, más de 3 000 000 de aves rapaces cruzan por aquí cada año. El istmo panameño es uno de los cinco corredores de aves migratorias en el mundo. Todo eso hace del país, un destino turístico sin parangón, ideal durante todo el año para la observación de aves.

Por ejemplo, a diez minutos del centro de la Ciudad de Panamá se encuentra el Parque Natural Metropolitano, un santuario de 232 hectáreas de bosque húmedo tropical y seco tropical, que alberga a más de 200 especies de aves. Donde, mientras se camina por sus vastos senderos, es posible ver motmots de corona azul, trogones, pájaros carpinteros, tucanes, tangaras, sotorreyes, entre otras especies.

Así mismo, este oasis tropical conecta con el Parque Nacional Soberanía, con una extensión de 19 mil 500 hectáreas, otro destino central para la observación de aves en la Ciudad de Panamá. Dentro de esta reserva, se encuentra el Camino del Oleoducto o Pipeline Road, el cual obtuvo durante varios años el récord mundial de conteo de aves en 24 horas.

Adicional también en la ciudad capital, está el Parque Nacional Camino de Cruces, con 4000 hectáreas protegidas, donde se pueden divisar otras diversidades de aves.

No obstante, estos maravillosos parques, el lugar más interesante es la Isla Barro Colorado, ubicada dentro del Lago Gatún, en la cuenca del Canal de Panamá. Ésta es la isla tropical más estudiada del mundo y hogar de casi 400 especies de aves.

Y la lista sigue al enunciar al Parque Nacional Darién, el más grande con 5 mil 750 kilómetros cuadrados, cercano a la frontera con Colombia. Su selva tropical y manglares vírgenes, son el hogar de innumerables especies y del ave emblema de Panamá: el Águila Arpía, una de las aves rapaces más poderosas y grandes del mundo, con más de 2 metros de longitud y garras de hasta 12 centímetros, el mismo tamaño que las garras de un oso grizzly, con las que puede levantar presas de su propio peso.

Igualmente, al oeste de Panamá se encuentra la provincia de Chiriquí, refugio del famoso quetzal verde así como de una vasta diversidad de aves. El quetzal, reverenciado por los antiguos aztecas y mayas, es reconocida como el ave más hermosa del continente. Y ciertamente, el mejor lugar para contemplarlo es el bosque nuboso del Parque Nacional Volcán Barú.

Es preciso también destacar, las características del Parque Internacional La Amistad, ubicado en la frontera entre Panamá y Costa Rica, que alberga a más de 600 especies que constituyen la mitad de todas las variedades de aves del país. Este lugar es el área protegida binacional más grande y remota del istmo, con 199 mil 147 hectáreas en Costa Rica y 207 mil en Panamá, condición única en la región. Un poco más de la mitad de este bosque, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

En conclusión, hay quienes pueden pensar que biólogos y científicos son las únicas personas que observan aves. Pero esto es un mito, porque cualquier persona con curiosidad, amor a la naturaleza y avidez de aventura, puede practicar el avistamiento de aves en estos lugares fascinantes, que existen tanto en la Ciudad de Panamá, como en el este y oeste del país.

El autor es guía de turismo naturalista