Embajador Kevin Cabrera destaca alianza histórica entre Estados Unidos y Panamá en la recepción por el Día de la Independencia
- 03/07/2025 21:43
La cooperación bilateral, la seguridad del Canal, el cierre del Darién y los lazos culturales centraron el mensaje del diplomático en la celebración del 4 de julio Durante la recepción oficial por el 249 aniversario de la Independencia de los Estados Unidos, el embajador estadounidense en Panamá, Kevin Marino Cabrera, ofreció un discurso en el cual resaltó la relación estratégica que su país mantiene con Panamá desde hace más de un siglo.
El diplomático inició sus palabras dando la bienvenida a los asistentes en inglés y español, y expresó su orgullo por celebrar una fecha que, según él, “refleja la fortaleza de nuestra nación”. Al recordar a los Padres Fundadores de Estados Unidos, Cabrera rindió homenaje a quienes construyeron el país sobre la promesa de soberanía, destacando también el sacrificio de quienes “luchan por la libertad, de nuestra gente, y de todas las personas del mundo”.
Alineado con el mensaje de la actual administración, el embajador aseguró que el presidente Trump está promoviendo una “nueva Era Dorada” de oportunidades y progreso, subrayando que: “La historia de Estados Unidos nos hace libres a todos”.
Uno de los ejes del discurso fue el valor estratégico del Canal de Panamá, obra que calificó como “una maravilla de la ingeniería” nacida de la innovación estadounidense en conjunto con el territorio panameño. Cabrera enfatizó que su protección representa una responsabilidad compartida y vital tanto para la seguridad económica como para la estabilidad regional.
Además, resaltó los vínculos culturales que se han afianzado a lo largo del tiempo, como la llegada del béisbol a Panamá gracias a la influencia estadounidense, deporte que dio al mundo figuras como Rod Carew y Mariano Rivera. En este contexto, mencionó su reciente encuentro con el equipo de Vacamonte, que representará al país en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas: “Estoy convencido de que pronto veremos otro panameño en el Salón de la Fama”.
El diplomático también abordó los desafíos comunes, como el combate al crimen transnacional. Recordó que, en 1968, el líder indígena Zarco entrenó a astronautas del Apolo para sobrevivir en la selva panameña, y que hoy ese mismo lugar —la Escuela de la Selva— será rehabilitado para formar a fuerzas panameñas y estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico.
Sobre el tema migratorio, expresó su respaldo a las medidas recientes: “Gracias al presidente Trump y al presidente Mulino, ¡hoy el Darién está CERRADO!”, afirmó con énfasis. Añadió que ambos gobiernos deben trabajar unidos para mantener esa condición y garantizar la seguridad de las fronteras y la dignidad humana.
Estados Unidos, reafirmó el embajador, se mantiene como el principal socio comercial e inversionista extranjero de Panamá. No obstante, destacó que son los lazos humanos los que cimentan esta relación: “Las conexiones de persona a persona construyen vínculos profundos y duraderos”.
Finalizó agradeciendo a los patrocinadores del evento y a los presentes por su compromiso con la democracia y la libertad, subrayando: “Your belief in democracy and freedom is at the core of this celebration”, o en españól: “Su creencia en la democracia y la libertad es el centro de esta celebración”.
Durante la recepción oficial por el 249 aniversario de la Independencia de los Estados Unidos, el embajador estadounidense en Panamá, Kevin Marino Cabrera, ofreció un discurso en el cual resaltó la relación estratégica que su país mantiene con Panamá desde hace más de un siglo.
El diplomático inició sus palabras dando la bienvenida a los asistentes en inglés y español, y expresó su orgullo por celebrar una fecha que, según él, “refleja la fortaleza de nuestra nación”. Al recordar a los Padres Fundadores de Estados Unidos, Cabrera rindió homenaje a quienes construyeron el país sobre la promesa de soberanía, destacando también el sacrificio de quienes “luchan por la libertad, de nuestra gente, y de todas las personas del mundo”.
Alineado con el mensaje de la actual administración, el embajador aseguró que el presidente Trump está promoviendo una “nueva Era Dorada” de oportunidades y progreso, subrayando que: “La historia de Estados Unidos nos hace libres a todos”.
Uno de los ejes del discurso fue el valor estratégico del Canal de Panamá, obra que calificó como “una maravilla de la ingeniería” nacida de la innovación estadounidense en conjunto con el territorio panameño. Cabrera enfatizó que su protección representa una responsabilidad compartida y vital tanto para la seguridad económica como para la estabilidad regional.
Además, resaltó los vínculos culturales que se han afianzado a lo largo del tiempo, como la llegada del béisbol a Panamá gracias a la influencia estadounidense, deporte que dio al mundo figuras como Rod Carew y Mariano Rivera. En este contexto, mencionó su reciente encuentro con el equipo de Vacamonte, que representará al país en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas: “Estoy convencido de que pronto veremos otro panameño en el Salón de la Fama”.
El diplomático también abordó los desafíos comunes, como el combate al crimen transnacional. Recordó que, en 1968, el líder indígena Zarco entrenó a astronautas del Apolo para sobrevivir en la selva panameña, y que hoy ese mismo lugar —la Escuela de la Selva— será rehabilitado para formar a fuerzas panameñas y estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico.
Sobre el tema migratorio, expresó su respaldo a las medidas recientes: “Gracias al presidente Trump y al presidente Mulino, ¡hoy el Darién está CERRADO!”, afirmó con énfasis. Añadió que ambos gobiernos deben trabajar unidos para mantener esa condición y garantizar la seguridad de las fronteras y la dignidad humana.
Estados Unidos, reafirmó el embajador, se mantiene como el principal socio comercial e inversionista extranjero de Panamá. No obstante, destacó que son los lazos humanos los que cimentan esta relación: “Las conexiones de persona a persona construyen vínculos profundos y duraderos”.
Finalizó agradeciendo a los patrocinadores del evento y a los presentes por su compromiso con la democracia y la libertad, subrayando: “Your belief in democracy and freedom is at the core of this celebration”, o en españól: “Su creencia en la democracia y la libertad es el centro de esta celebración”.