‘Una historia de amor oscurecida por la muerte’

PANAMÁ. Podrían catalogarse como inexplicable el sentimiento que, un hecho en la historia, le ha generado a millones de personas en el mundo. El recuerdo de una tragedia que, muy lejana a las actuales generaciones, sigue siendo motivo de llanto, luto y dolor; sin dejar de mencionar los constantes cuestionamientos de lo que se pudo haberse hecho para evitarlo: el hundimiento del Titanic.

Aún hoy, exactamente 100 años después de que ese trasatlántico, considerado uno de los más grandes y lujoso de su época y gemelo del RMS Olympic, zapara de desde el puerto de Southampton Inglaterra con destino a Cherburgo, Queenstown y finalmente a Nueva York, no se ha dejado de lamentar la pérdida de más de mil quinientas vidas, — de las dos mil docientas que lo abordaron—, en medio del Océano Atlántico.

LA HISTORIA

De acuerdo con un sinfín de recuentos que se han hecho de ese accidente marítimo, en la madrugada del 15 de abril, el barco —al que proclamaron como el que ‘ni Diós podría hundirlo’—, chocó contra un iceberg (pedazo grande de hielo flotante desprendido de un glaciar) y en sólo dos horas y 40 minutos, el moderno buque de la naviera White Star Line, desapareció bajo las heladas aguas del Atlántico Norte, cerca de las costas de Terranova.

Esas mismas historias resaltan los reclamos de quienes hoy ven el hecho desde otras perspectivas y han llegado a la conclusión de que, aunque el hundimiento era inminente, la tragedia pudo haberse evitado, pues la seguridad fue obviada en beneficio del lujo y el confort. La atención a los llamados de alertas lanzados por otros barcos con respecto icebergs que se movían en su ruta y la colocación abordo de suficientes botes salvavidas, seguramente habrían hecho que, por todo un siglo, que el Titanic no cargara, junto con su nombre, con uno de los más tristes recuerdos de la historia.

DESCUBRIMIENTO

Igual como en la actualidad aún existen dudas acerca de lo sucedido, en aquel entonces no pasó mucho tiempo para que se emprendiera la búsqueda de los restos del navío. Sin embargo, por 73 años los intentos fueron fallidos, como si no quisiera ser encontrado por nadie.

Pero el 1 de septiembre de 1985, una expedición compuesta por la Woods Hole Oceanographic Institution y la French Oceanographic organization, los encontró.

El primero en verlo, Robert Ballard, sin darse cuenta, a 4000 metros de profundidad y a 625 kilómetros al sudeste de Terranova, plasmó su nombre en eternos escritos que han y seguirán refiriéndose al Titanic.

EXPEDICIONES

El secreto estaba descubierto, por lo que los viajes a las profundidades del Pacífico hasta el momento se han hecho incontables, entre esas tantas solo 33 han sido de James Cameron, director, guionista y productor de cine canadiense, quien mostró fascinación por la historia y llevó al cine los detalles de aquella noche en alta mar, bajo el mismo nombre, Titanic.

Una película que le ha dado la vuelta al mundo por quince años y cuyo relato de la tragedia en medio de una historia de amor, dividida por las clases sociales, no deja de conmover a quienes la ven.

TRASCENDENCIA

Según Cameron, han pasado muchas cosas desde 1912 que han sido más horrendas en términos de la pérdida de vidas humanas: dos guerras mundiales, la utilización de armas nucleares en contra de blancos humanos, todo tipo de cosas horribles. Pero hay algo que perdura en la historia del Titanic.

‘Creo que se debe a que es una novela perfectamente escrita que sucedió en realidad. Había cierta arrogancia en la gente que pensó que podía tomar este barco con más de dos mil personas a bordo y pasar a toda máquina por un conocido campo de témpanos, a pesar de las muchas advertencias’, aseguró el ganador de dos globos de Oro por la película. ‘Pensaron: No nos puede suceder a nosotros, somos demasiado grandes para fracasar. ¿Dónde he escuchado eso?’, agregó.

FRAGMENTOS

Fuera de los errores cometidos, se ha hablado de la estructura de clases, por la que los ricos sobrevivieron y la mayoría de las víctimas fueron pobres.

El témpano de hielo fue no fue visto a tiempo; el barco era demasiado grande, iba muy rápido, no pudieron girar. Y así , detalles relacionados con el accidente del Titanic se siguen repitiendo a lo largo de la historia.

‘Creo que a esto se debe, en parte, que el filme siga fascinando y teniendo resonancia. Pero es también una historia de amor, desde luego. Hay realmente mucho más que está sucediendo aquí, que no se ve a simple vista. Es una historia de amor oscurecida por la muerte’, aseguró James.

CUMPLEAÑOS 100

Este domingo, 8 de abril, en conmemoración del siglo que ha pasado desde la tragedia en el Pacífico Norte, un crucero con los familiares de algunas de más de 1,500 víctimas del naufragio del Titanic zarpó para recrear el malogrado viaje, incluyendo una visita al lugar en el que naufragó.

Llevó el mismo número de pasajeros, entre los que también se encuentran familiares de los sobrevivientes e historiadores, sin incluir la tripulación, partió al igual del Titanic del puerto de Southampton y durará el mismo tiempo que pretendía durar el histórico viaje en el buque.

Como si se tratara de una dramatización del 10 de abril de 1912, los pasajeros se vistieron con trajes de aquella época como viajeros de primera, segunda y tercera clases.

Los organizadores intentan recrear la experiencia del viaje inaugural (sin el hundimiento), desde la comida servida a la orquesta que interpretara música de aquella época, en reconocimiento de los músicos del Titanic que al parecer siguieron tocando hasta que se hundió la nave.