¿Desórdenes alimenticios o práctica?

PANAMÁ. Aunque la obesidad y la desnutrición son los trastornos alimenticios más comunes, en Panamá también se dan casos de bulimia y anorexia, pero en menor escala.

La obesidad se da por la excesiva ingesta de alimentos grasos y comida “chatarra” como comidas rápidas. Estos alimentos causan en los adolescentes desórdenes en su metabolismo.

El individuo muestra un sobrepeso y un volumen de masa corporal exagerado, pero con una hemoglobina baja y hasta falta de nutrientes.

Para ello, la especialista Mencomo aconseja que los niños deben ser educados desde que nacen sobre la manera correcta para alimentarse, y ésta debe ser una tarea conjunta entre padres y educadores.

“Los panameños tienen que cambiar sus hábitos alimenticios. A los adolescentes se les debe enseñar a comer alimentos sanos y nutritivos”, agrega.

“El tiempo es el mayor enemigo de los padres y del adolescente. No hay tiempo para cocinar alimentos sanos y por el apuro se opta por lo rápido: comer cualquier cosa en la calle”, comenta la nutricionista Mencomo. Hay otros desórdenes alimenticios denominados trastornos psíquicos y los más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia.

Estos desórdenes muestran síntomas muy diferentes, pero coinciden en el propósito del adolescente: el afán desmedido de controlar un peso corporal, que se convierte en una frustración que les baja la autoestima. Una obsesión que va más allá de la realidad.

Un sondeo realizado por La Estrella a 10 estudiantes de diferentes escuelas secundarias de la capital, entre las edades de 12 y 16 años, (todas mujeres) sobre si desayunaban antes de salir de sus casas y qué almorzaban, ocho respondieron que a veces no desayunaban y almorzaban cualquier cosa, usualmente comida rápida.