Rehabilitación física

Actualizado
  • 07/12/2014 01:00
Creado
  • 07/12/2014 01:00
El Instituto Nacional de Medicina Física y Rehabilitación (INMFR) funciona hace 29 años

Pongámonos por un momento en la situación de tener un hijo y que nazca con algún grado de discapacidad física, o que suframos un accidente que nos deje lisiados, afectando total o parcialmente nuestra movilidad.

En la mayoría de los casos, adicional al trauma de asimilación del proceso, nos surgirá una gran inquietud sobre cómo obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, y si podremos costearlo económicamente. El Instituto Nacional de Medicina Física y Rehabilitación (INMFR) viene a dar respuesta a estas necesidades a través de un servicio integral en el que se reúnen especialistas fisiatras y de otras especialidades, los cuales tratan patologías y discapacidades, permanentes o temporales, leves o severas, independientemente de que haya sido adquirida de modo hereditario (de padres a hijos), de forma congénita (presente en el momento del nacimiento), o por un accidente.

Al visitar sus instalaciones, desde el inicio se destaca la limpieza y buen estado del centro, así como de su mobiliario, equipo médico, máquinas, y accesorios terapéuticos a disposición de los pacientes. Adicional a los consultorios donde se realizan las primeras evaluaciones médicas y de fisiatría, el instituto cuenta con dos amplios gimnasios, uno de niños y otro de adultos, una piscina cubierta de agua templada, y otras áreas donde se aplican terapias específicas. Entre estas se incluyen terapias físicas, ocupacionales, del lenguaje y respiratorias. La oferta incluye, así mismo, servicios de pediatría, ortopedia, odontología y salud mental.

DONACIONES

El instituto recibe una asignación presupuestaria anual por conducto del Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía y Finanzas, que en sus tres cuartas partes se destina al pago de planilla. Como el resto escasamente cubre los gastos generales, insumos, y adquisición de nueva maquinaria y equipo médico, se decidió solicitar una pequeña donación a los pacientes para mantener la calidad de la atención y el buen estado de las instalaciones y equipos. Aunque las sumas fijadas son muy módicas, 0.50 centavos para terapias de niños, un balboa para consulta de niños, y dos balboas para consultas y terapias de adultos nacionales y residentes, incluso se le puede exonerar al paciente del pago de los servicios si califica como de pobreza extrema.

DESDE LA DIRECCIÓN

El Dr. Marcos R. Salazar es pediatra y funge como Director Médico del INMFR. Lo entrevistamos en su despacho, donde habla convencido y seguro de la misión que debe cumplir el Instituto: ‘Tenemos un grupo de trabajo multidisciplinar, cuyo objetivo no es otro que el de trabajar unidos de manera coordinada para dar una respuesta al país, dejando de lado intereses políticos y partidistas. Estamos comprometidos con la población con discapacidad que necesita este tipo de consultas y terapias, incluyendo a aquellos sectores más vulnerables y marginados. Todas las personas merecen calidad y calidez en la atención que les brindamos’.

Muchas de las personas que acuden a las terapias, por ser menores de edad o tener limitaciones en su movilidad, lo hacen acompañados. ‘El apoyo de padres y familiares es fundamental para que los niños y adultos que se tratan en el instituto tengan una evolución positiva y favorable, ya que ellos deben reproducir en el hogar dentro de lo posible los ejercicios que reciben nuestros pacientes en el centro. Esto se debe a que aún tenemos espacio limitado en nuestras instalaciones para atenderlos con la frecuencia que sería deseable —señala el Dr. Salazar—; por ello vemos con optimismo el ser el proyecto meta de la Teletón 20-30 2014, para así poder ampliar y mejorar nuestras infraestructuras. Queremos dejar una institución estable, regida por criterios de equidad, y donde toda persona que llegue reciba la atención individualizada que se merece, sea cual sea su condición física y el estrato social al que pertenezca’.

ASISTENCIA DE CALIDAD

El entusiasmo que muestra el Dr. Salazar se constata también en el resto del personal que labora en el INMFR; un valioso, amable y diversificado equipo de más 170 profesionales, que incluye principalmente médicos, terapeutas y administrativos. Emma Jorge es fisioterapeuta y trabaja en el área de adultos aplicando tratamientos de rehabilitación personalizados: ‘Sin importar la condición de salud, vemos al paciente como un ser humano igual a cualquier otro, que simplemente tiene una condición que lo limita, pero al final es una persona con emociones y sentimientos, no un enfermo en una silla de ruedas o con un bastón. Este es el éxito del tratamiento, hacerlo sentir que aun cuando tenga una condición limitante, sigue siendo un ser humano’.

Solo hay que observar la dedicación y paciencia de los terapeutas para apreciar que aman su trabajo. ‘Nos satisface ver los logros alcanzados por cada paciente que llega a la instalación con un diagnóstico y una condición. Es a partir de ese momento cuando surge una relación con ellos, vamos dando un poco de cada uno para lograr los objetivos y metas. Más que terapeutas somos sus guías, ya que el trabajo es más del paciente que nuestro como profesionales. Nada se compara a ver la satisfacción de un paciente al alcanzar una meta a través de un arduo esfuerzo’, comenta orgullosa la licenciada Jorge.

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