‘Llevamos 800 años trabajando, no nos va a detener la falta de una firma'

El vicerrector de la Universidad de Salamanca, Efren Yíldiz, y el director gerente de esta casa de estudios, Óscar González Benito, arribaron al país con el fin de estudiar las posibles soluciones para finiquitar la restauración de la Casa del Arte, un edificio ubicado en el Casco Antiguo y que aspira a ser un campus educativo internacional. Dicha obra está detenida por ‘conflictos burocráticos' por parte del Instituto Nacional de Cultura (INAC). ‘Llevamos 800 años trabajando en el área educativa, no nos va a detener la falta de una firma', dice González Benito.

Según las autoridades académicas, la realización de este proyecto, en el cual participan, además de la Universidad de Salamanca, la Universidad de Barcelona y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, junto a un grupo de universidades andaluzas, ‘está en manos de Janelle Davidson', directora del INAC, quien debe plasmar su rúbrica para autorizar la adenda solicitada por las instituciones. ‘Esperábamos que, esta respuesta, fuese el pasado 21 de septiembre, pero no ha sido así', añade Yíldiz.

‘Estamos evaluando la propuesta presentada por la Fundación y verificando la viabilidad de realizar una adenda al convenio',

ELIZABETH CEDEÑO

ASESORA LEGAL DEL INAC

Sobre este mismo escenario, La Estrella de Panamá contactó a Elizabeth Cedeño, asesora legal del INAC, quien afirma que los responsables ‘se encuentran evaluando la propuesta realizada por la Fundación [Universidad de Salamanca] y verificando la viabilidad de realizar una adenda al convenio'

Según la funcionaria, ‘una vez que el equipo legal termine las revisiones pertinentes, estaremos en reuniones con la Fundación para las acciones respectivas'.

En tal contexto, los delegados de las universidades hacen un llamado: ‘Necesitamos que el INAC dé un apoyo suficiente y un seguimiento que permita acelerar el proceso. No lo ha hecho desde hace mucho tiempo. Nosotros no sabemos de política, no sabemos de los procedimientos locales, pero lo que creemos es que el atractivo del proyecto cae por su propio peso', afianza González Benito.

¿CÓMO COMENZÓ EL PROYECTO?

Todo inició en noviembre de 2014, cuando el INAC, dirigido por Mariana Núñez en ese entonces, firmó un convenio de cooperación con la Fundación General Universidad de Salamanca, para que el establecimiento funcionara como ‘un puente educativo de las Américas', dicen los representantes académicos.

Este pacto establecía que las instituciones debían restaurar el inmueble con fondos propios de las universidades. ‘Ya hemos invertido un millón de dólares. El Ministerio de Educación español nos ha apoyado', destacan.

Tras este pacto, según publicó este diario, el proyecto tuvo un atraso de dos años por la falta del refrendo de la Contraloría al convenio de cooperación y por el traspaso de la propiedad al INAC. Finalmente, las obras empezaron en el 2016.

Después de estos acontecimientos, solicitaron la adenda con la que las universidades se comprometen a aportar otros $400,000 para culminar la restauración.

‘Pedimos que se aceleren los trámites para que podamos dar curso a los acuerdos que están pendientes para ejecutar la obra y desarrollar las actividades. Lo que está pendiente es un acto inmediato', reclaman.

‘Estamos en un año especial porque celebramos nuestro 800 aniversario. Queremos seguir colaborando con Panamá. Venimos a colaborar con las instituciones locales en la transferencia y generación de conocimiento. Y hasta ahora no hemos pedido nada en términos de recursos', zanjan.

A esto, el INAC replica: ‘estamos interesados en mantener alianzas con la Fundación General Universidad de Salamanca, puesto que la misma representa una oportunidad para poner en marcha el Centro de Excelencia Internacional de Las Américas'.

Sin embargo, para la Universidad de Salamanca los hechos no avalan la intención de la institución.