Planeación orgánica, simplifica tu vida en siete días

El primer paso para simplificar nuestra vida es eliminar la complejidad visual en ella. Un ambiente pesado genera lentitud de nuestra parte. Debemos, cuanto antes, sacar de nuestra vista lo que nos frena.

La organización es la mejor arma con la que todo ser humano cuenta para pelear contra la desmotivación, la distracción y el desánimo. Rara vez alguien que tiene control sobre su territorio termina siendo víctima del estrés.

Ninguna persona puede avanzar más allá de lo que esta se permita avanzar; en muchas ocasiones somos nuestro propio obstáculo. Quejas, dudas e inseguridad son el ataque del que debemos protegernos. Todos, por muy automotivados que seamos, estamos propensos a sentirnos muy por debajo de nuestra verdadera capacidad.

La baja autoestima es el virus que ocupa al mundo; todos en algún momento nos contaminaremos al punto de enfermarnos. Lo que estás por aprender, debes considerarlo como “la receta de la abuela” para mantenerte estable en medio de tu pelea.

No hay nada de complicado en rehacer nuestras vidas, el secreto es dar pasos simples, pero enfocados, con dirección clara. La meta es sacar la basura, alejarnos de todo residuo mental, visual y existencial que las duras lecciones que nos hayan tocado vivir depositaron en nosotros.

Seremos lo que queramos ser mientras seamos capaces de mantener nuestro enfoque. La mayoría de las personas lo perdió hace años, al punto de que decidieron poner sus sueños en estado de coma, para luego desconectarlos de su cerebro.

Por esto cayeron en hábitos nocivos, como ceder ante la desorganización, el desorden y las distracciones. Cuando esto sucede, un reseteo es necesario. Como una computadora que no enciende o un teléfono que se congeló. Cuando nuestra mente no encuentra dirección, este reseteo se logra a través de la organización orgánica.

El arte de hacer que cada cosa que nos rodea nos inspire a colocar nuestra mirada donde nuestra mirada importa, en nuestros objetivos.

Durante los próximos siete días atravesarás por un simple proceso de reinvención visual que te permitirá reenfocar tus sentidos hacia la dirección correcta. Este es tu plan detallado de acción.

Día 1: organiza tus dispositivos. Borra todo aquello de tu celular, laptop o tableta que no forme parte de esta nueva versión en la que te quieres convertir. Luego, organiza en carpetas cualquier archivo suelto que puedas tener. De ser necesario, envíala a un técnico para que elimine cualquier archivo basura que esté afectando el rendimiento de tus equipos.

Día 2: organiza tu espacio de trabajo. En tu hogar y oficina, no dejes nada fuera de lugar. Todo en su sitio. Imagina que te vas de viaje y debes pedirle a un niño que te busque un documento, ¿lo pudiera encontrar con facilidad?

Día 3: organiza tu habitación. Haz que se vea como un hotel. Ordena cada gaveta, prenda y zapatos para que estén en el sitio que le corresponde. En lo posible, contrata a alguien para que lo limpie por ti a nivel profesional.

Día 4: organiza tu vehículo. Llévalo a un autolavado para el servicio completo de limpieza. De no ser posible, hazlo tú mismo. Tómate tu tiempo. El estado de tu vehículo te representa como profesional y como persona.

Día 5: organiza tu dinero. Debes tener las cuentas claras. Debes seguirle la pista a todo lo que representa dinero para ti. Ingresos, egresos, deudas, pagos por recibir. Lo ideal es contar con una administradora personal. De no poder contar con una, puedes utilizar la aplicación 'Mint'.

Día 6: organiza tus ideas. Elige un cuaderno para anotar cualquier idea de negocio que se te ocurra durante el día para analizarlas durante tu tiempo libre. Nunca seas esclavo de tus pensamientos. Permítete estudiarlas con lógica, seriedad y entendimiento.

Día 7: visita los días anteriores. Asegúrate de haberte tomado tu tiempo en cada actividad. Revisa que todo esté en orden.

Estos 7 días de organización son la receta para cualquier golpe emocional que podamos atravesar; si algo he aprendido es que nuestro entorno es un reflejo de lo que somos dentro.

Por esta razón, con intención, volteo la tortilla a mi favor.

De sentirme decaído, aplico orden para destruir la desmotivación. Un ambiente organizado nos ayudará a ver con mayor claridad el próximo paso.