Estamos en pausa

Una herramienta que está al alcance de todos y que esta pandemia nos la ha brindado para enfocarnos en nosotros es la pausa.

La pausa es muy utilizada en el coaching y nos ayuda a gestionar nuestro ruido mental.  Podemos también encontrarla en la meditación y en el mindfulness.  Los coaches certificados podemos ser ese acompañante para hacer de esta pausa una oportunidad, una ventana para descubrirte, transformarte o reinventarte.  Es una pausa con acción.

Este es un buen momento para encontrarnos con nosotros mismos, buscar en nuestro interior.  En este tiempo donde interrumpes la acción y el ruido externo e interno, tienes la oportunidad de retomar tu equilibrio, comprender qué haces, cómo lo haces, para qué lo haces, qué creencias condicionan tu vida, qué barreras mentales tienes, que cualidades te identifican, qué es lo que quieres lograr, hacia dónde quieres ir, a qué estás dispuesto a comprometerte. Muchas veces, este camino se nos dificulta solos y necesitamos una guía, alguien que nos acompañe en este proceso.

Para poder hacer el trabajo más rápido, un buen leñador sabe que tiene que afilar su hacha para lograr sus objetivos, de lo contrario, le tomará más tiempo terminar la jornada por la falta del filo de su herramienta.  Así es que, hacer una pausa, podríamos decir que es como afilar nuestros talentos y habilidades, reconociendo nuestras debilidades.

Para alcanzar cualquier objetivo o meta es preciso parar, hacer un alto, conectarnos con nosotros mismos.  A esta pausa que nos brindan estos tiempos difíciles podemos sacarle el mejor provecho.  Cuando estamos en el torbellino del día a día, podemos perder nuestro centro y encontrarnos repartidos en diferentes actividades que no son precisamente lo que quisiéramos.  Esta puede ser la mejor oportunidad de replantearnos lo que queremos lograr.

Cuando hacemos una pausa y conectamos con nosotros mismos, nos permite hacer catarsis, revisar nuestras actuaciones, valorar y agradecer lo que tenemos, a darnos cuenta de que somos suficientes, que aun con nuestras debilidades tenemos tanto que ofrecer y desarrollar.  Podemos separar el Ser del Hacer, reconociendo que primero debemos Ser para poder Hacer.

Hacer una pausa nos permite soltar todo aquello que no necesitamos, ese equipaje pesado que nos resistimos a dejar para viajar más livianos, dando espacio para nuevas oportunidades.  Nos permite estar más en el aquí y el ahora, estar presentes y conectarnos con la creatividad e incursionar por nuevos caminos.  Es darnos el tiempo de estar con nosotros mismos y ver un mundo de posibilidades.

El coach profesional cuenta con diferentes estrategias para acompañar en este proceso de autoconocimiento y transformación, apoyando para que sea un proceso más llevadero y satisfactorio.

El coaching es un proceso de acompañamiento creativo, que estimula la reflexión y la conexión con uno mismo y con los otros, la ampliación de perspectivas, la búsqueda de opciones, el ultrapasar de los retos del proceso con el apoyo de un profesional, en la búsqueda del bienestar y del logro de los objetivos.

Para iniciar esta reflexión puedes anotar en un cuaderno u hoja todo lo que quieres lograr en un área de tu vida, y piensa si tienes una estrategia para conseguirlo.

Un coach profesional invita a reflexionar, a clarificar, a actuar, a cuestionar y a probar, a descubrir nuevas dimensiones, incitando a un mayor nivel de consciencia.

La autora es coach de vida y miembro de ICF capítulo de Panamá.