La 'cero discriminación' es poner fin a las desigualdades

“No lograremos alcanzar nuestras metas en temas de salud ni conseguiremos ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) si no plantamos cara a la discriminación”, expresó Michel Sidibé, exdirector ejecutivo de el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), en un comunicado.

Frenar los actos de discriminación que se pueden estar presentando en colegios, lugares de trabajo, centros de salud, comunidades y en muchos otros sitios es bastante difícil, pero no imposible. “Cada vez que se produce el rechazo hacia un individuo o un grupo de ellos, se está debilitando la cohesión social, retrasando el desarrollo de las comunidades y atentando contra la vida de todos”, así lo explica Onusida en su sitio oficial.

En ese sentido, y con el objetivo de plantarle cara a la discriminación, este martes se conmemoró el Día de la Cero Discriminación bajo el lema: 'Eliminemos las leyes que perjudican, creemos leyes que empoderan'.

De acuerdo con Onusida, organismo impulsor de políticas de igualdad e inclusión alusivas a esta fecha, en la cotidianidad muchas personas quedan excluidas del disfrute de los servicios básicos o sufren restricciones solamente por quiénes son, qué hacen o a quién aman. Esto deriva de prácticas discriminatorias, que restringen los derechos humanos y las libertades fundamentales.

“En el caso de las personas con VIH, el miedo a la discriminación hace que prefieran no tratar la enfermedad para pasar desapercibidas, lo que les conduce inevitablemente a la muerte temprana, y a la propagación de la epidemia del sida”, aclaró el organismo.

Onusida advierte que la desigualdad está aumentando en más del 70 % de la población mundial, lo cual no hace sino exacerbar el riesgo de la división y obstaculizar el desarrollo económico y social.

Además, la covid-19 está golpeando con máxima crudeza a las personas más vulnerables. “Incluso ahora, a medida que las personas se están vacunando contra la enfermedad viral, se observa una ingente desigualdad en lo que al acceso a ellas se refiere. Así, son muchos ya los que hablan del apartheid vacunal”, detalla Onusida.

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas reafirma que el enfrentarnos a las desigualdades y acabar con la discriminación es fundamental para poner fin al sida. “El mundo ahora está lejos del camino para llegar a hacer realidad el compromiso compartido de acabar con el sida para el año 2030, y eso no se debe a una falta de conocimiento, capacidad o medios, sino a las grandes desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones que están demostrado que funcionan en lo relativo a la prevención y el tratamiento del VIH”, detalla en el sitio oficial de la ONU.

Abordar la desigualdad no es, en absoluto, un compromiso nuevo: en el año 2015 algunos países prometieron reducir la desigualdad dentro de sus fronteras, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin embargo, no es algo que el mundo haya logrado aún.

“Hacerle frente a las desigualdades, además de ser un elemento central para acabar con el sida, ayudará a promover los derechos humanos de las personas que viven con el VIH. Tocará preparar mejor a las sociedades para vencer la covid-19 y otras pandemias, y servirá de apoyo para la recuperación económica y la estabilidad. Si cumplimos nuestra promesa de abordar la desigualdad, lograremos salvar millones de vidas y la sociedad en su conjunto saldrá beneficiadas”, señala Guterres.

A su vez reconoce que la desigualdad perjudica el desarrollo humano de todo el mundo. “Todos sin excepción sufrimos sus consecuencias. La discriminación, el abuso y la falta de acceso a la justicia definen en qué consiste la desigualdad para muchas personas, especialmente poblaciones indígenas, migrantes y refugiados... ahora en el contexto de la recién guerra entre Ucrania y Rusia, así como también las minorías de todo tipo. Todas estas desigualdades suponen una violación de los derechos humanos”, reconoce Guterres.

A propósito de la fecha, en Panamá se han realizado varias campañas de concienciación y sensibilización, dirigidas a la población en general sobre los efectos nocivos de la discriminación, además de promover los derechos que tienen las personas a una vida plena, digna y productiva.

Este año, Iris González de Valenzuela, directora de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) de Panamá, presidirá el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad (Ceddis) de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien fue electa de manera unánime y será la primera mujer panameña en presidir este comité.

“Panamá reconoce que el camino trazado no es un trabajo fácil y hay mucho por hacer, pero existe voluntad para accionar sobre esas necesidades urgentes de las personas con discapacidad” dijo la directora de Senadis en una nota.

El Ceddis tiene la tarea de dar seguimiento a los compromisos adquiridos en la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, en Panamá existen diversos grupos de la sociedad civil que velan por la igualdad y la cero discriminación. “También contamos con la Defensoría del Pueblo, máximo regente en materia de derechos humanos, la cual cuenta con dos unidades que tratan este tipo de actos, la Unidad Especializada de No Discriminación y la Unidad de VIH”, resalta una nota de prensa de la entidad.

A través de estas unidades, se realizan capacitaciones en escuelas y entidades gubernamentales. Además, de brindar cuando la ocasión lo amerita, mediación entre las partes cuando se dan posibles actos de discriminación con miras a lograr acuerdos satisfactorios entre las partes.

De igual manera, se promueve la igualdad y la no discriminación. Cada vez que se produce el rechazo hacia un individuo o un grupo de ellos, se está debilitando la cohesión social y retrasando el desarrollo de las comunidades, detalla la nota oficial.

No obstante, el escenario actual, dentro y fuera de Panamá, plantea importantes retos para hacer frente a las diferentes formas de discriminación en materia de acceso a la salud,religión, cultura, educación y tema migratorios; por ende, los organismos internacionales piden acabar con este flagelo a través de políticas conjuntas para incentivar el logro de uno de los ODS 2030, que promueve la ONU.

Muchas veces la discriminación ocurre por creencias erróneas que son trasmitidas de una generación a otra o por cuestiones culturales dentro de una sociedad. En vista de ello, los especialistas invitan a educar a los más pequeños con normas alejadas de los límites de la discriminación, porque de esta forma es como se puede acabar con las desigualdades que existen en el mundo, destaca Unusida.

De ahí que cada, 1 de marzo se conmemore el Día de la Cero Discriminación, con el objetivo de plantarle cara a esta práctica, venga de donde venga. “Todas las personas tienen talentos únicos, que pueden ayudar y fortalecer las metas de sus países. No importa lo diferentes parezcan o sus gustos y preferencias. Todos los seres humanos gozamos de los mismos derechos”, así lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos y “nadie tiene la potestad de arrebatarle esos derechos a otros individuos, mucho menos por su raza, género, preferencia sexual, creencias religiosas o limitación cognitiva”, solo por nombrar algunas de las razones que se esgrimen al momento de discriminar.