La oportunidad de oro para una nueva era de moda vanguardista

Actualizado
  • 09/02/2021 00:00
Creado
  • 09/02/2021 00:00
En la era postpandemia, la industria de la moda internacional se ha reinventado basándose en un panorama visionario acerca de las macrotendencias y atendiendo el llamado de la innovación y la resiliencia
La moda atemporal promoverá guardarropas personalizados y con mayor versatilidad.

En una carta abierta publicada por la revista Vogue, el diseñador Dries Van Noten, el presidente de la plataforma de venta on line Lane Crawford, junto a Andrew Keith y la consejera delegada de Altuzarra, Shira Sue Carmi, puntualizaron las bases del posible futuro de la moda en el mundo, que incluye el retraso de los descuentos, la atemporalidad de los productos y un alto nivel de creatividad para hacer frente a lo que realmente quieren los consumidores y que será de beneficio para la industria en medio de una crisis económica mundial.

El uso de la tecnología no es extraño en este sector, sin embargo, ha sido llevado a un nuevo nivel al tomar riesgos y salir de la presentación tradicional de las pasarelas en vivo, para ser trasladadas al espacio virtual a través de showrooms digitales, lo que llevó a la adaptación de los formatos habituales desde décadas atrás.

En este nuevo año, la moda deberá tomar un salto hacia la inventiva guiada por la comodidad, accesibilidad y estilo lujoso para mantener la relevancia y consumo de los seguidores de las marcas icónicas.

Uno de los cambios más significativos de esta nueva era es la reducción de las tendencias y la concentración en la originalidad para crear piezas que reten las perspectivas de los consumidores y agreguen una nueva capa a las marcas más conocidas y a los nuevos diseñadores locales.

No es un misterio que las tendencias y la necesidad de potenciar el consumo han sido herramientas que han ayudado a manejar a la industria de forma exitosa por décadas, sin embargo, la covid-19 ha puesto en una nueva posición al sistema con la desaceleración de la producción y distribución, desfiles espaciados y un comportamiento de consumidor nunca antes visto, que desafía el bienestar de la industria, por lo que depende de los diseñadores crear un campo de oportunidades para el futuro.

Las oportunidades

Por primera vez, la industria tiene una oportunidad de oro para cambiar un sistema obsoleto. Si las tendencias y novedades a ritmo apresurado se habían convertido en el foco de la moda, ahora la búsqueda de las emociones y la convicción de traer algo a la mesa que motive a los consumidores a llenar sus carritos de compra, serán la razón para que las grandes marcas presten atención al panorama de lo que realmente importa. Ya no es una carrera de sprints constantes, sino un maratón de calidad e imagen que atraiga a un consumidor más informado y decidido.

La diseñadora Verónica Angel se lanzó a la virtualidad con eventos y portales de sus colecciones para formar parte de una nueva era.

De manera que no estamos hablando de un futuro sin tendencias, sino más bien de uno en el que las microtendencias –aquellas de corta duración y enfocadas principalmente en colores, volúmenes o diseños muy concretos– pasarían a un segundo plano en favor de las compras efectuadas fruto de una reflexión y con un propósito práctico.

La industria de la moda debe reflexionar en el uso práctico e inteligente de los recursos y ejercer sin límites una herramienta milenaria que daría el empujón necesario a una nueva era de macrotendencias: la creatividad.

Según indicó Natalie Robrossky, directora de la agencia Nelly Rodi, a la revista Vogue, la creatividad “no es un color, no es un trabajo, es una forma de pensar, es una forma de vida. Ser creativo es ser innovador, es pensar de forma original, empujar los límites, cuestionar, escandalizar, provocar... Es una emoción mezclada con innovación. Esa es mi definición de creatividad”.

Siguiendo esta definición, la creatividad en la que se debe basar el nuevo paradigma de las macrotendencias en la moda debe contar historias, aunque no sean perfectas, pero que engrandezcan la humanidad, las emociones y la originalidad de las marcas, no solo en el producto final, sino en cada parte del proceso.

El regreso a las raíces

Los grandes de la moda han reconocido la importancia de regresar a las bases, tomando impulso en la creación de piezas para el nuevo año que ya ha iniciado.

La macrotendencia de seguir las novedades de cada estación –desde verano hasta primavera–, ya no será el eje de las nuevas colecciones, sino que tomará su lugar un guardarropas más liberal, sin ataduras de tipo climático y enfocado en la comodidad del consumidor.

Transformaciones en el ámbito local

Según la diseñadora panameña Verónica Ángel, la moda local está tomando un giro trascendental, que jugará un rol importante en la forma en que se consumen las creaciones locales.

En 2020, Ángel presenció un aumento de ventas en sus piezas y diseños, además logró tomar un camino de reinvención que le permitió abrirse a nuevos espacios de diseño de piezas hogareñas que atrajeron nuevos consumidores. “Desde fabricar mascarillas hasta portavasos, hemos logrado sobrellevar el impacto de la pandemia en la economía”, indicó en una entrevista para La Estrella de Panamá, “siendo lo más importante la creatividad para los consumidores”.

Lo atemporal va más allá de tomar decisiones según lo meteorológico, es también crear un espacio en donde la moda se convierta en la antitendencia y tome un papel más predominante en calidad y presentación.

El hambre por piezas perdurables ha aumentado en todo el mundo, ya no vale una prenda de cada temporada lo mismo que una que puede ser duradera y mantenga la misma calidad que aquella que se ve en la pasarela virtual, por lo que tanto consumidores como creadores deben recuperar las raíces de lo que realmente significa la moda y cómo se estampará esta nueva identidad en el futuro.

“Los eventos han cambiado, muchos se pospusieron para 2021 y otros se están posponiendo para 2022 y eso complica la exposición de las creaciones”, comentó, “durante la pandemia hemos tenido un proceso pesado de producción, pero no hemos parado, ya que es importante dejar ver que los diseñadores locales seguimos produciendo moda local y no solo moda rápida”.

Ángel está preparando una nueva colección playera mezclada con high-fashion, la cual será exclusiva y tendrá un estilo tropical del Caribe panameño. La diseñadora con más de una decena de colecciones presentadas nacional e internacionalmente, señaló que la pandemia le ha ayudado a “tener más tiempo para desarrollar la creatividad y originalidad, para crear piezas cómodas, destacables y con menor necesidad de talle”, ya que los clientes se “sienten más cómodos probándose la ropa en casa que en un estudio”, por lo que será un nuevo terreno para explorar.

La implementación de los 'showrooms' virtuales ha impactado la moda panameña, con numerosos eventos.

La profesional definió el estilo de sus diseños como “tropical, panameño, cómodo y de alta moda”, así mismo puntualizó que el nuevo panorama de “antitendencias” es un plano en el que se ha desenvuelto desde mucho antes de la pandemia: “Como diseñadora siempre busco evitar piezas que sigan las tendencias, porque estas se vuelven comunes, y no podemos competir con los precios de la moda rápida”, comentó, “por lo que busco crear piezas originales y nunca antes vistas que hagan competencia con otros diseñadores y añadan valor a la búsqueda de los consumidores”.

Para Ángel, las tendencias solo deben ser tomadas como puntos de referencia en cuanto a “lo que no hay que hacer” y se mantiene al margen de las corrientes de la moda internacional. “Cuando investigo, siempre veo las nuevas tendencias y busco formas de darles un giro para no hacer lo que todo el mundo hace, sino darle mi propio toque, algo que vaya contracorriente y despierte interés”. A su vez, la búsqueda de expansión la llevó a crear su propio espacio comercial online en la aplicación panameña 'Cuanto', donde destacó sus colecciones de forma sencilla: “Seguimos un paso a paso rápido y funcional porque para un diseñador es importante, ahora más que nunca, estar presente en el plano digital, cambiar su estrategia de mercadeo y publicidad, y crear espacios seguros e interesantes”.

La atemporalidad y versatilidad son herramientas constantes en las piezas de Ángel, las cuales son diseñadas con el propósito de ser usadas en “varias ocasiones y que apelen tanto a los estilos de día como de noche”. “La meta de todo diseñador debe ser crear algo que se mantendrá relevante con el pasar de los años y las temporadas, que no será desechado por los consumidores al pasar el tiempo de 'tendencia”, anotó.

Apoyo sin condiciones

Estar a la vanguardia de la moda también requiere un equipo dispuesto a mantenerse en constante modo creativo, desafiando las concepciones pasadas, las diversas perspectivas y produciendo idea tras idea hasta encontrar la dirección especial para sus piezas. Según Ángel, la comunidad de diseñadores se ha unido de forma más fuerte durante la pandemia: “Hemos mantenido una relación que se fortalece con el tiempo, ha habido apoyo incondicional y dirigido a la expansión del alcance de todos nuestros estilos en el país”.

A través de la Asociación en Formación de Diseñadores de Modas y Afines en Panamá (Adimap), diseñadores, abogados, especialistas en maquillaje y estilistas se han unido para crear espacios de discusión y aprendizaje a través de webinars, foros y conversatorios con expertos en materia de diseño y mercadeo. “Ha sido una oportunidad para hacernos ver a través de la necesidad, de aumentar nuestro conocimiento y conectarnos entre todos, conscientes de que debemos darle cosas nuevas y emocionantes a los consumidores”, apuntó.

Si bien, las tendencias pronto serán reemplazadas por corrientes de originalidad y colecciones que desafíen el paso del tiempo y las estaciones, la creatividad también se podría ver afectada. “Como diseñadores, nuestra parte creativa siempre está presente, pero es difícil sentirse inspirado en tiempos de dificultad como ahora, por lo que debemos dejar de ser difíciles con nosotros mismo y tomar las cosas un día a la vez, no rendirnos y no forzar la inspiración”, dijo Ángel, “la inspiración va a llegar cuando tenga que llegar y nos toca ser pacientes y entregados”.

Ángel también indicó que es hora de una nueva dirección en el emprendimiento del sector, y que se debe “ir buscando qué se puede hacer para salir adelante”. El optimismo de la diseñadora muestra esperanza para la industria nacional que cada año incrementa en ventas de diseñadores locales: “Estos han mejorado su mano de obra, promociones y mercadeo a través de redes sociales junto con la comunicación directa con los consumidores. Pero, aún hace falta educar al consumidor porque a veces no saben el daño que le hacen al consumir moda rápida”.

“Hay que tener un balance, porque quizá las personas no pueden comprar un producto de diseñador, lo que recae como una responsabilidad también en los diseñadores y su habilidad para crear productos accesibles, que el consumidor pueda adquirir y conocer realmente el valor artesanal de cada pieza”, compartió la experta, “estos son detalles que el consumidor debe entender y aprender del proceso detrás de la pieza y hacerlo ver al cliente a través de piezas versátiles”.

En el futuro cercano, Ángel considera que la moda panameña se inclinará hacia la producción y consumo de accesorios combinables, que muestren la personalidad de cada diseñador y consumidor. “Estamos atravesando un tiempo en el que se nos permite tomar riesgos y romper barreras”, indicó, “Panamá tiene mucho que ofrecer si logramos salir de las corrientes de otros y estampar nuestra visión en cada creación”.

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