Entra en vigor enmienda de Kigali para reducir gases HFC

Actualizado
  • 13/01/2019 01:00
Creado
  • 13/01/2019 01:00
La enmienda al Protocolo de Montreal propuesta por el PNUMA puede evitar hasta 0.4 °C de calentamiento global para fines de este siglo. Panamá forma parte del grupo de países que lo adoptó

La puesta en marcha de la Enmienda de Kigali permitirá reducir hasta en un 80% el uso industrial de gases refrigerantes en los próximos 30 años. El tratado que entró en vigor en enero de este año busca eliminar la producción y consumo de las sustancias que agotan la Capa de Ozono (SAO).

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) expresó que este es un paso importante en los esfuerzos para reducir drásticamente los gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global del planeta.

La implementación efectiva de este acuerdo evitaría hasta 0.4°C de calentamiento global para finales de este siglo, según la ONU. Pero, al mismo tiempo permite seguir protegiendo la capa de ozono, un área de la estratosfera con una concentración relativamente alta del gas de color azulado.

Las proyecciones indican que los esfuerzos de los países que han adoptado la enmienda permitirían reducir la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC) para ayudar a cumplir los objetivos del Acuerdo de París, que también establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

EL ACUERDO MUNDIAL

La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal puede evitar hasta 0.4 °C de calentamiento global.

OCTUBRE DE 2016

Casi 200 países adoptaron un acuerdo que modificaba el Protocolo de Montreal.

SEPTIEMBRE DE 2018

Panamá ratificó la enmienda de Kigali, del Protocolo de Montreal, firmado en 1987.

El amplio apoyo y la implementación del protocolo ha llevado a la eliminación casi total de un centenar de productos químicos que agotan la capa de ozono, una contribución significativa a la mitigación del cambio climático, expresó la organización en un comunicado de prensa.

La última evaluación científica demuestra, que en ciertas partes de la estratosfera, la capa de ozono se ha recuperado a una tasa de 1-3% por cada diez años desde el año 2000.

A las tasas proyectadas, el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarán completamente para la década de 2030, seguidos del hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en 2060.

Los HFC son peligrosos gases de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global que puede ser muchas veces mayor al del dióxido de carbono, aunque no amenazan la capa de ozono.

Los gases fueron implementados para sustituir otras sustancias que dañaban la capa de ozono. No obstante, este gas es uno de los que mayor impacto tienen en el calentamiento global, por lo que la enmienda busca sustituirlos.

La Enmienda de Kigali es un acuerdo vinculante que establece derechos y obligaciones en materia de derecho internacional.

El tratado ratificado hasta el momento por 65 países modifica el Protocolo de Montreal, firmado en 1987 para preservar la capa de ozono y evitar el calentamiento global.

La implementación de las medidas establecidos en la enmienda se realizará en tres fases: un grupo de países desarrollados iniciará la eliminación gradual de HFC a partir de 2019; los países en desarrollo alcanzarán una congelación de los niveles de consumo de estos gases para 2024 y un grupo menor de países lo hará para 2028.

Los miembros de este acuerdo han establecido aspectos prácticos para la implementación de la enmienda, incluidos los acuerdos sobre tecnologías para la destrucción de HFC y los nuevos requisitos y herramientas para el reporte de datos. Además se incluyen disposiciones para el desarrollo de capacidades en los países en desarrollo, el fortalecimiento institucional y el desarrollo de estrategias nacionales para reducir los gases y reemplazarlos con alternativas.

Los HFC son gases usados en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado considerados muy nocivos para el clima,

Según el PNUMA, esta enmienda es ‘la mayor contribución del mundo' a los acuerdos de la cumbre climática de París.

EL PROTOCOLO DE MONTREAL

En septiembre de 2018, Panamá realizó el Depósito de la Ratificación de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal. El documento fue firmado por el actual ministro de la cartera de Salud, Miguel Mayo.

Con esta ratificación, el país podrá tener acceso a recursos técnicos y financieros a través del Fondo Multilateral del protocolo, para avanzar en la implementación de sus compromisos de reducción del consumo de HFC.

En Panamá, la ley 87 de 2017 oficializó esta nueva enmienda que refuerza el Protocolo de Montreal. La Unidad de Ozono del Ministerio de Salud es la institución encargada de coordinar los esfuerzos de eliminación de los compuestos nocivos para la capa de ozono en el país.

El país es signatario de todos los tratados y enmiendas internacionales para la protección de la capa de ozono. En marzo de 2018, Panamá lanzó la segunda fase del Plan Nacional para la Eliminación de los HFC, cuya meta es alcanzar la reducción del 35% de la línea base del consumo de este tipo de compuestos para el año 2020, según información de la página web del PNUMA.

La ratificación del acuerdo se efectúa depositando un ‘Instrumento de Ratificación' ante el depositario del Protocolo de Montreal, que es el Secretario General. de las Naciones Unidas en Nueva York.

EMISIONES RÉCORD

Las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) -principal causa del calentamiento- registraron en 2018 un alza inédita en 7 años, poniendo en riesgo las metas del Acuerdo de París.

Lo previsto es que las emisiones de dióxido de carbono ligadas a la industria y a la combustión de carbón, petróleo y gas, crecieran 2,7 % con relación a 2017, tras un alza de 1.6% y después de tres años casi estables.

Les emisiones fósiles crecieron a un ritmo cercano al 3% anual en la primera década de este siglo, si bien ese avance se ralentizó a partir de 2010 y se mantuvo la estabilidad entre 2014 y 2016.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus