El suelo, un recurso amenazado por la erosión

Actualizado
  • 09/12/2020 00:00
Creado
  • 09/12/2020 00:00
Según el mapa de regiones amenazadas por la degradación y sequía de MiAmbiente, el 27% del territorio está en riesgo. En la actualidad, el Indiap desarrolla diversos proyectos para frenar esta realidad
La erosión acelerada de los suelos puede traer consecuencias desastrosas. Se estima que para el año 2050 el 90% de los suelos que componen el planeta estén degradados totalmente.

El pasado 5 de diciembre se conmemoró el Día Mundial del Suelo, una fecha que conmemora anualmente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este año el lema de la campaña es 'Mantengamos vivo el suelo, protejamos la biodiversidad del suelo'.

“La campaña pretende crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de mantener los ecosistemas sanos y el bienestar humano abordando los crecientes desafíos de la ordenación del suelo y la lucha contra la erosión y la pérdida de la biodiversidad”, destacó la FAO en su portal oficial.

“La erosión (de los suelos) provoca un daño, que se puede revertir muy lentamente (aproximadamente en un período de mil años), en el suelo donde se cultivan los alimentos, haciendo que dichos suelos dejen de ser fértiles”, puntualizó la FAO.

Según el mapa de regiones amenazadas por la degradación y sequía del Ministerio de Ambiente (Mi Ambiente) de Panamá, el 27% del territorio panameños está degradado o amenazado de sufrir sequía.

En ese sentido, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), desarrolla varios proyectos que tienen como finalidad contribuir a evitar la degradación del suelo en áreas con producción agropecuaria, uno de estos se desarrolla en la región del Arco Seco y la Sabana Veragüense, “se trabaja con grupos de productores organizados en la cuenca de los ríos Santa María, Parita, La Villa y Tonosí. Se busca que los productores adopten buenas prácticas de manejo del suelo, para ello se ha hecho inicialmente una encuesta para conocer el manejo y uso actual de sus suelos”, comentó a este medio José Ezequiel Villarreal, investigador agrícola y Jefe del Laboratorio de Fertilidad de Suelos del Idiap.

“El proyecto contempla la determinación de un índice de degradación del suelo en cada zona, el uso de abonos orgánicos para incrementar el nivel de carbono orgánico en estos suelos, conocer el nivel de contaminantes existente y sobre todo capacitación a los productores y técnicos del sector agropecuario en temas tan importantes como la importancia de realizar un buen muestreo del suelo para análisis de sus muestras en laboratorio y así conocer las necesidades nutricionales para sus cultivos”, enfatizó el investigador.

Villarreal añadió que en la sabana veragüense se está trabajando en sistemas agrosilvopastoriles para concienciar a los productores sobre la importancia y la necesidad de mantener cobertura arbórea en sus fincas la cual puede convivir muy bien con el pasto adaptado a esta situación. “También trabajamos en dosis adecuadas de fertilización para arroz y maíz en estos suelos, de tal forma que se evite el uso excesivo de urea que acidifica los suelos”, contempló.

Igualmente detalló que están desarrollando otro proyecto en La Zanguenga, en La Chorrera, con el cultivo de piña en donde se trabaja con diferentes coberturas del suelo y técnicas de conservación con la finalidad de minimizar las pérdidas por erosión.

“Otro proyecto se desarrolla en la zona productora de cacao orgánico en Almirante, Bocas del Toro mediante la determinación del contenido de cadmio, un metal pesado que es un contaminante natural de estos suelos”, reconoció.

El Instituto Agropecuaria de Panamá desarrolla varios proyectos que tienen como finalidad contribuir a evitar la degradación del suelo.

Actualmente existe una norma internacional que establece que el fruto de la planta de cacao no debe contener más de 0.5 mg de Cd/kg de cacao para que pueda ser exportado a la Unión Europea y a Estados Unidos.

En ese sentido, Villarreal, explicó que el Idiap ha liberado tres nuevos clones de cacao criollo que deben ser caracterizados en lo referente a sus necesidades de fertilización orgánica y mejores épocas de aplicación de acuerdo con sus etapas fenológicas y capacidad de absorción de cadmio que presenta cada clon y las mejores técnicas de remediación de suelos contaminados ya sea utilizando plantas absorbentes, microorganismos o compost orgánicos que ayuden a sanear estos suelos evitando que los árboles de cacao lo absorban.

“Todo esto se realiza con la colaboración del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Viena, Austria y el apoyo y participación activa de los productores.

Por otra parte, el Ministerio de Ambiente, la FAO, el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac) realizan el proyecto 'Manejo Sostenible de la Tierra' y restauración de paisajes productivos en cuencas hidrográficas para la implementación de las metas nacionales de Neutralidad de la Degradación de la Tierra (NDT) en Panamá”, resaltó Villarreal.

El investigador reconoció que con el apoyo de la Alianza Mundial por el Suelo se han elaborado mapas nacionales de los tipos y órdenes de suelo existentes en Panamá, contenido de carbono orgánico en suelos y en la actualidad se trabaja en la preparación del Sistema Nacional de Información de Suelos, con la finalidad de contener en una página web toda la información técnica científica y divulgativa al servicio de aquellos que la procuran.

A inicios de la década de los años 80, llegó a Chiriquí, una misión francesa, encabezada por el doctor Remi Oster, contratada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), con el propósito de estudiar las causas y consecuencias de la erosión de las tierras altas de Chiriquí y, con ello, brindar las recomendaciones a las autoridades del despacho superior. “En estos estudios se encontró que había pérdidas de hasta 200 toneladas de suelo por hectárea al año y de esa época para acá no ha cambiado nada, incluso los proyectos que se iniciaron en la época con la elaboración de terrazas y curvas de nivel para evitar la erosión se han perdido”, puntualizó el ingeniero.

Admitió que prueba de ello es la tragedia que acaba de suceder en esta misma zona por causa de la influencia del huracán Eta, lo que muestra la importancia de mantener el suelo con una buena cobertura vegetal para que las raíces ayudan a retener el suelo. Importante también es la zonificación adecuada y respetar la vocación natural de uso de cada suelo.

En ese contexto, en 2019, instituciones públicas, universidades, centros de investigación, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales y empresas privadas del sector agropecuario de Panamá se unieron al lanzamiento de la Alianza Nacional por el Suelo, cuyo objetivo es sensibilizar a los tomadores de decisiones sobre la importancia de los suelos, generar mayor conocimiento de los servicios ecosistémicos que brinda este recurso, fomentar la educación en ciencias del suelo y crear el Sistema Nacional de Información de Suelos.

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