El crecimiento de las urbanizaciones: un factor clave para entender los desafíos de la región

Actualizado
  • 01/10/2021 00:00
Creado
  • 01/10/2021 00:00
Cuando el Estado y los gobiernos locales alinean sus esfuerzos basados en consulta ciudadana, en análisis económicos globales y ambientales, el resultado que se obtiene sienta las bases para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 y lograr el desarrollo sostenible, al garantizar la satisfacción de las necesidades de las generaciones
Otro aspecto que destaca el Banco Mundial es que la inclusión social en la región se caracteriza por la desigualdad de ingresos, la exclusión económica, el bajo acceso a servicios básicos de calidad, al igual que los altos niveles de delincuencia y violencia.

En la publicación del Banco Mundial (BM) 'Estudio de la urbanización en Centroamérica; oportunidades de una Centroamérica urbana', editada por Augustín María, José Luis Acero, Ana I. Aguilera y Marisa García Lozano, se plantean diversas respuestas a la interrogante: ¿Por qué es importante la urbanización?

La publicación, dividida en varios capítulos redactados por expertos diversos del BM, hace hincapié en que entender la importancia de las urbanizaciones es clave en el desarrollo de los países centroamericanos, porque Centroamérica es la segunda región cuya urbanización se expande con más rapidez en el mundo; solo la supera África.

Al compararla con la media global de urbanización y con países en etapas similares de urbanización, los países de Centroamérica presentan altas tasas de crecimiento de la población urbana.

Según datos del BM, Costa Rica tiene el 75% de la proporción de población urbana de Centroamérica, es decir, que cuenta con la mayor proporción urbana de la región y a la vez posee uno de los ritmos más rápidos de crecimiento anual en el mundo, 2,5% en el año 2014, para países con niveles similares de urbanización.

Los conceptos que plantea el Banco Mundial para la transformación de las ciudades fueron aplicados por el Municipio de Panamá en sus planes de ordenamiento territorial (2014-2019).

Por el contrario, Guatemala y Honduras poseen niveles más bajos de urbanización con más de la mitad de su población viviendo en las ciudades y, con las tasas de crecimiento mayores de la población urbana de la región, 3,4% y 3,25% de tasa anual, respectivamente en 2015.

Panamá, El Salvador y Nicaragua tienen niveles intermedios de urbanización, con el 60% de tasas de urbanización superiores a la media mundial, comparables con las tasas de crecimiento de Sudáfrica o Marruecos.

Esta tendencia de crecimiento y aglomeración en las ciudades centroamericanas muestra que el suelo urbanizado ha ido aumentando mucho más rápido que la población, lo que se traduce en zonas urbanas con extensiones más grandes, cuya consecuencia es el aumento en el costo de la prestación de servicios básicos y de la infraestructura de conexión de estos, dado que la infraestructura necesaria para abastecer de servicios básicos a estos polos urbanos debe cubrir y conectar áreas separadas de forma lineal por la desconexión existentes entre ellos.

Principales desafíos para el desarrollo de la región

El BM indica que los principales desafíos para la región están relacionados con la falta de inclusión social, la vulnerabilidad en los desastres naturales y la falta de oportunidades económicas y de competitividad.

Plantea que en el caso de Costa Rica y Panamá, el desarrollo de la competitividad está ligado a que “sus sistemas de educación y capacitación no están respondiendo adecuadamente a su ritmo de desarrollo, lo que crea un desajuste entre las habilidades laborales y los puestos de trabajo”, esto a pesar de ser las dos economías más avanzadas de la región.

Adicional a estas causas, el BM, basado en su análisis del crecimiento de varios años en la región, indica que el bajo crecimiento y la poca competitividad están relacionados con “la baja productividad, los bajos niveles de inversión y la falta de diversificación de las exportaciones”.

Otro aspecto que destaca el BM en su análisis es que la inclusión social en la región se caracteriza por la desigualdad de ingresos, la exclusión económica, el bajo acceso a servicios básicos de calidad, al igual que con los altos niveles de delincuencia y violencia.

Soluciones a los desafíos

Los retos expuestos requieren primeramente de la aceptación, por parte de los gobiernos centroamericanos, puesto que al aceptarlos se inicia el estudio de cada uno y con ello se logra el entendimiento para sugerir acciones que cierren las brechas que los generan.

Entre las sugerencias de acciones para cerrar esta brecha está la gestión de las ciudades a través del fortalecimiento de las instituciones, puesto que, a través de una efectiva planificación y provisión de servicios, es posible garantizar la prestación de servicios de calidad, así como la planificación coordinada con el gobierno central que estimule un desarrollo coherente y sostenible de las áreas urbanas.

Además, se sugiere la transformación de las ciudades a ciudades más inclusivas mediante el mejoramiento del acceso a una vivienda adecuada y bien ubicada, de modo que las limitaciones en el sector de la vivienda sean abordadas por los responsables de las políticas públicas con el fin de impulsar un modelo de vivienda más eficiente, incluyente y sostenible, que esté integrado con el desarrollo urbano.

Esto, a su vez, genera la identificación de las prioridades a nivel nacional y de cada ciudad, lo que permite mejorar el acceso a una vivienda asequible y de calidad.

Al transformar las ciudades a más inclusivas, estas pueden ser igualmente transformadas en unas más resilientes para reducir su vulnerabilidad ante los desastres naturales.

Esto se logra porque al construir ciudades resilientes se reduce el impacto a largo plazo de los desastres naturales sobre la población y la economía.

Un aspecto importante que gana la ciudad al ser transformada en resiliente es que califica los riesgos y la exposición al riesgo en las zonas urbanas de la región, lo que le permite describir los mecanismos mediante los cuales cada gobierno fortalecerá la gestión del riesgo de desastres para aumentar la resiliencia urbana.

Por último, se sugiere transformar las ciudades hacia ciudades más competitivas para la creación de más y mejores empleos, lo que es posible lograr al contabilizar el potencial del desarrollo económico local que requiere cada ciudad para aumentar la competitividad local y nacional; de esta forma es posible contribuir a fomentar la estabilidad macroeconómica de las ciudades porque se fortalece el desarrollo de las asociaciones público privada, entre el sector privado y el Estado.

Claves del crecimiento de las urbanizaciones en Panamá

Estas acotaciones que realiza el Banco Mundial sobre la importancia del entendimiento de las urbanizaciones en Centroamérica por su impacto en el desarrollo, han mostrado que “un desarrollo urbano más compacto y mayores densidades de población podrían reducir no solo los costos de infraestructura, sino también los costos de mantenimiento”.

Los conceptos que plantea el BM para la transformación de las ciudades basada en el entendimiento de las urbanizaciones, los centros urbanos y el desarrollo sostenible fueron aplicados por el Municipio de Panamá en sus planes de ordenamiento territoriales (2014-2019), tanto en el plan parcial de Ordenamiento Territorial de San Francisco, como en el plan de Ordenamiento Territorial del distrito de Panamá.

En la plataforma digital del Municipio de Panamá se indica que ambos planes de ordenamiento se formularon con base en los preceptos constitucionales y legales, armonizando las normas de desarrollo urbano y gestión ambiental mediante las metodologías de planificación estratégicas territoriales participativas, de acuerdo con la capacidad de carga, zonas homogéneas y en coordinación con los actores claves del proceso.

Cuando el Estado y los gobiernos locales alinean sus esfuerzos basados en consulta ciudadana, en análisis económicos globales y ambientales, el resultado que se obtiene sienta las bases para alcanzar los objetivos de la agenda 2030, lograr el desarrollo sostenible al garantizar la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales y futuras sin comprometer los recursos naturales y humanos utilizados por las generaciones actuales.

La autora es investigadora científica en recursos hídricos e ingeniera civil. También es doctora en ingeniería agrícola con mención en recursos hídricos en la agricultura (Chile).
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