'Todos los individuos necesitamos amor y aceptación', Marta Vernaza

Con un rostro diferente, tal vez un andar un poco pausado, una sonrisa traviesa o tierna y la gallardía de querer ser igual al resto, el síndrome de Down se presenta como una condición socialmente conocida y común a nivel mundial.

Tal y como lo expresa la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que forma parte de la condición humana y habitualmente tiene efectos variables en los procesos de aprendizaje, los rasgos físicos y la salud.

La Estrella de Panamá conversó con Marta Vernaza, presidenta de la Fundación Down Panamá, organismo que desde el año 1993 ha trabajado en la orientación de las familias de personas con síndrome de Down, fortaleciendo además el conocimiento con respecto a la condición.

Trayendo a contexto Panamá, Vernaza expresa que existe una mayor conciencia en cuanto a la condición y “se ha logrado bastante en los últimos siete años; ahora vemos que se han abierto espacios para las personas con síndrome de Down de diferentes edades”.

Por otra parte, el protagonismo de las instituciones educativas como instancias de formación, aún requiere mayor atención así como los entornos laborales, para estimular la generación de confianza hacia las personas con la condición.

Educación, la base

PRONÓSTICOS

El pronóstico del síndrome de Down varía dependiendo de las posibles complicaciones del paciente, como cardiopatías, susceptibilidad a infecciones y desarrollo de leucemia.

La incorporación a la escolaridad, es tal vez uno de los aspectos más importantes al abarcar el tema 'integración social' de una persona Down.

Sobre este asunto, Vernaza refiere que el ingreso a la institución escolar en una edad temprana es fundamental ya que con ello se logrará una recepción correcta y afectuosa.

Por otra parte, el papel que juega la preparación y la comprensión de la diversidad en el ejercicio de la docencia, pone de manifiesto otros conflictos, ya que algunos docentes sienten “temor” y no poseen conocimientos sobre el tema.

Con un currículo más enfocado en la diversidad, entendiendo que el aprendizaje es distinto en cada niño, y que en las aulas todos aprenden de manera diferente, sería posible ver mayores avances.

“Si comenzamos a tener docentes preparados para entrar a la diversidad podríamos lograr muchísimo”, comentó.

Orientación temprana

“Todos los individuos necesitamos amor y aceptación”, expresó la representante de Fundación Down Panamá, haciendo énfasis en la importancia de que los padres cubran las necesidades afectivas del niño desde su nacimiento, en aras de lograr un adulto independiente y con una vida digna.

Los padres y su rol, con toda la ayuda profesional a la que deben acudir, son los guías fundamentales de los niños con Down desde el nacimiento ya que “hay un abanico de diferencias dentro de las personas con síndrome de Down”.

Cifras

De acuerdo con estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas,  la incidencia estimada del síndrome de Down a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos.

La orientación profesional es primordial para que los individuos con Down salgan adelante. El cuerpo médico, y especialistas en fisiatría, terapia física u ocupacional, terapia del lenguaje, tutores según sea el caso y el apoyo necesario para crear el engranaje correcto entre los padres y la institución escolar, deben estar presentes.

Precisamente, la labor de los progenitores en el proceso de observación de las capacidades del niño Down es la base para el aprovechamiento de sus capacidades e inserción en la sociedad, “lo importante es ir observando y potenciando esas habilidades que desde pequeños se presentan y aprovecharlas para que el individuo sea productivo en el área en la que tiene habilidades”.

Asumiendo con responsabilidad, criterio y conciencia la condición Down desde los primeros años, dando el acompañamiento correcto con el afecto necesario, es posible lograr que el individuo entre en contacto con todas sus habilidades y se incorpore correctamente al entorno, ya que “aunque somos diferentes, tenemos los mismo derechos”, concluyó.