Factores que irrumpen en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Regularmente Mario estaba distraído y desconcentrado. Se mostraba soñoliento e incluso, en varias ocasiones se quedó dormido en el aula de clases. Su rendimiento escolar era deficiente, aunque sus maestros decían que tenía alto potencial.

‘Fue un tiempo difícil. Todo el primer trimestre y parte del segundo lidiamos con esta situación totalmente nueva para nosotros, pues siempre había sido muy aplicado en sus estudios', señala la madre de Mario, Maykelis Argüelles.

El bajo rendimiento académico es un problema que enfrentan estudiantes y profesores en todos los niveles educacionales.

‘Antes de evaluar los factores que pueden afectar el desempeño de un alumno, es importante mencionar que el desarrollo escolar es la muestra del aprendizaje alcanzado por un estudiante, teniendo como referencia los lineamientos educativos estatales así como los objetivos planteados por cada profesor', apunta Paúl A. Reyna G., profesor de secundaria con énfasis en pedagogía.

‘La comunidad educativa (estudiantes, educadores, padres de familia, egresados, directivos docentes y administradores escolares) tiene la responsabilidad y herramientas necesarias para guiar al infante y adolescente a un desarrollo pleno escolar',

ELVIRA FUENTES

PSICÓLOGA CLÍNICA

Resalta que ‘el desempeño escolar depende de la labor del docente, pero principalmente de la educación que deben darle los padres a sus hijos en el hogar'.

Eduardo Steele, director del Colegio Cristiano El Buen Pastor, sostiene que existe la necesidad de constituir normas en el hogar que marcan el desempeño del individuo en el colegio.

‘Establecer estructuras significa fijar horarios para acciones cotidianas como comer, dormir, ir al baño... A los más pequeños antes de ir al colegio se les debe enseñar aspectos básicos como asearse y arreglar su cama. Regularmente, el padre desconoce el valor de esta enseñanza familiar que incide en el rendimiento del estudiante', señala Steele, doctor en Matemáticas con más de 35 años liderando centros educativos en el nivel primario y secundario.

El también especialista en estrategias pedagógicas, hace hincapié en el uso inadecuado de los dispositivos móviles por parte del alumno, con o sin conocimiento de los padres.

LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA TECNOLOGÍA

‘He visto el rendimiento de estudiantes afectados por el uso prematuro y prolongado de la tecnología', asevera Steele, a la vez que explica que esto puede crearle al infante o adolescente una dependencia ‘tan fuerte como las drogas'.

‘He visto el rendimiento de estudiantes afectado por el uso prematuro y prolongado de la tecnología. Esto puede crear una dependencia',

EDUARDO STEELE

DIRECTOR DE SECUNDARIA

Carolina Pérez, educadora de párvulos -Master en Educación de la Universidad de Harvard, apunta (en su blog) que las últimas investigaciones de neurociencias acerca de la adicción a las pantallas interactivas hablan de que estas, ya sean teléfonos, tablets y juego de video, ‘producen una cantidad anormal de dopamina, lo que trae como consecuencia cortocircuitos en el cerebro de los niños. Derivado de esto se produce falta de atención, agresión, cambios bruscos de humor, cambios en la presión sanguínea y en el nivel de azúcar en la sangre'.

‘También se produce desmielinización de las neuronas', añade Pérez ‘por lo que el nivel de aprendizaje de los niños será muy bajo en un futuro próximo'.

La educadora de párvulos destaca que ‘la sobredosis de dopamina también produce daños en la ínsula', zona del cerebro que tiene relación con la empatía y la compasión. En el caso de la televisión, la especialista asegura que esta ‘influye, pero en menor grado, ya que no hay interacción, solo pasividad'.

El especialista en estrategias pedagógicas y exprofesor de la Universidad de Panamá detalla que en la comunidad educativa ‘hay padres de familia que en lugar de atender a sus hijos usan el celular como niñera'.

‘El celular tiene la característica de ser muy visual y auditivo. Exponerse a esto frecuentemente crea la dependencia , lo que lleva al individuo, en este caso al estudiante, a no socializar, a no comer a tiempo, a una baja productividad escolar entre otras malas acciones', asevera Steele.

‘Las pantallas interactivas producen una cantidad anormal de dopamina, lo que trae como secuela cortocircuitos en el cerebro de los niños',

CAROLINA PÉREZ

EDUCADORA DE PÁRVULOS

Mientras que Pérez documenta que ‘hoy, gracias a los avances tecnológicos, se puede ver qué zonas del cerebro se activan producto del aprendizaje y la atención a través del escáner'.

‘Un estudio demostró que el nivel de atención disminuye un 90% con solo jugar 35 minutos de videojuegos al día por dos semanas. Estos estudios son longitudinales; se hicieron a cientos de niños y jóvenes a lo largo de Estados Unidos (EE.UU.) y los resultados fueron los mismos', dice.

Explica que luego de dos semanas de videojuegos los niños no eran capaces de poner atención en clases. Después de dos semanas de no ver ninguna pantalla, sus cerebros volvieron a la normalidad y la atención (vista en escáner) volvió a brillar. Los niños que participaron en este estudio no jugaban videojuegos antes de los test.

DIAGNÓSTICO DE MARIO

Era el primer año que Mario mostraba un rendimiento insatisfactorio. ‘Incluso andaba de mal humor. Por mi horario de trabajo no podía estar mucho tiempo con él, al igual que su padre. La mayor parte del día se la pasaba solo en casa. El tiene una tablet y celular, pero eso nunca había sido un problema', señala Argüelles, una joven madre, enfermera de profesión.

‘Es mi hijo más chico. Decidimos ir a la escuela. Conversando con el maestro, me orientó sobre cuánto el uso indebido de estos dispositivos puede afectar en los estudios. Desde dejar de hacer una tarea hasta crear una adicción', rememora Argüelles.

‘Esto me obligó a organizar mejor mi tiempo, hacer sacrificios y dedicarle más tiempo y educación a mi hijo', relata.

Los profesionales aseguran que las obligaciones laborales de los padres no deben ser causantes de situaciones negativas en el desarrollo del estudiante.

‘Hoy, los padres de familia salen y regresan a casa cuando los hijos están dormidos. Los descuidan. Quedan al cuidado de hermanos mayores o solo con celulares. No se puede culpar al padre ni al hijo directamente, pues es un tema de sociedad. Pero hay que sacar tiempo para ellos', señala Yolanda Guevara, profesora de educación primaria con más de 40 años de experiencia.

NUTRICIÓN Y RENDIMIENTO

Guevara y Reyna coinciden en que la alimentación es otro aspecto que influye en el desarrollo escolar del estudiante.

Y es que, dice Reyna, ‘la labor del profesor no es la de ser padre o madre, es complemento de lo que viene de la familia. Si un estudiante no se alimenta bien en casa, será complicado subsanar esta deficiencia en el plantel'.

‘El ambiente familiar, los cuidados que le dan o no a ese estudiante marcan su rendimiento escolar. Si vive en un ambiente familiar normal, por llamarlo así, donde no hay situaciones complejas como peleas, él va a rendir en la escuela. Si el estudiante viene de un hogar que el papa y la mamá están atentos a él, duerme bien y se alimenta bien, entonces el niño se va a desempeñar de una mejor manera', aclara Reyna.

SANA ALIMENTACIÓN

Con miras a promover la alimentación adecuada y estilos de vida saludable en las escuelas, el Gobierno de Panamá aprobó la Ley 75 de 15 de noviembre de 2017.

La influencia del ambiente familiar

RUPTURA

El ambiente familiar influye de manera decisiva en el desarrollo escolar. ‘Las relaciones entre los miembros del hogar impactan no solo los valores, actitudes y modos de ser de los hijos, sino también el rendimiento de ellos en la escuela. Por ello es imprescindible que los adultos estén conscientes de esto, indica Elvira Fuentes, psicóloga clínica.

En Panamá en el 2017 se firmaron 4,470 divorcios. En cuanto a las separaciones, no hay cifras establecidas.

‘Es un hecho que hay divorcios, peleas y separaciones, pero ante esto los padres de familia deben tomar medidas para no afectar a sus hijos', señala Fuentes, a la vez que afirma que ‘los adultos deben buscar ayuda profesional en este tema antes que vean un problema y no esperar a que el infante esté afectado'.

Yolanda Guevara, profesora de educación primaria, dice que ‘una separación o divorcio puede afectar mucho. Para evitar que el rendimiento baje hay que llamar a los padres, conversar con ellos y trabajar a favor del niño', manifiesta.

En febrero del 2017, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud (Minsa), la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá y el Sindicato de Industriales de Panamá consensuaron los puntos que regulan la alimentación que se debe dar en los centros educativos del país. Uno de los principales es evitar que los niños consuman comida ‘chatarra'.

La reglamentación cuenta con el apoyo de la Confederación de Padres de Familia de la República de Panamá.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos prepararon un plato para guiar a los padres a seleccionar alimentos para los niños de dos años y mayores.

El ícono My Plate (Mi Plato) se divide en cinco categorías de grupos de alimentos. Granos: Alimentos a partir de trigo, arroz, avena, harina de maíz, cebada u otros granos de cereales son productos de granos. Verduras. Estas pueden ser coloridas, como verde oscuro, naranjas y rojas y verduras ricas en almidón. Frutas. Preferiblemente frescas. También pueden ser enlatadas, estar congeladas o secas, y pueden ser enteras, estar cortadas o en puré. Lácteos: Deben ser productos sin grasa o bajos en grasa, como también altos en calcio. Proteína. La rutina de proteína se recomienda sea variada.

Por último, los profesionales aseguran que el papel del docente también es primordial en el buen desarrollo escolar.

‘El rol del docente puede volverse negativo si la materia que está dando no es la que el estudiante tiene mayor dominio y no se hacen las adaptaciones necesarias', afirma Reyna. Añade que ‘la actitud del docente debe ser amigable y acogedora, pero no sobreprotectora '.

Prueba del valor de la buena disposición del docente es la experiencia de Argüelles con su hijo Mario. ‘Gracias a que el maestro se preocupó por mi hijo y no solo de dedicó a poner notas, nos acercamos al colegio, conversamos con él y los directivos y, con un trabajo en conjunto pude sacar a mi hijo de ese estado y aprobó el año', dice.