Bocas del Toro obtiene su cuarto título en la pelota nacional mayor

Bocas tuvo que esperar más de una década, para anexarse un nuevo título nacional del béisbol mayor. Fue una larga espera, pero no tan larga como la primera vez, cuando tuvieron que esperar cincuenta años entre el primero y el segundo, y culminar con esa sequía.

En esta oportunidad, lograron el pendón 2025, en honor al expelotero santeño Joaquín Franco, al vencer a la novena de Coclé en seis partidos de la serie final, once años después de la última conquista en 2014.Los bocatoreños en esa segunda década del siglo XXI fueron un equipo más que competitivo, logrando estar entre los protagonistas de la pelota nacional, algo que no pudieron repetir una vez se inició la tercera.

Luego de disputarle a Chiriquí los títulos de 2018 y 2020, sus oportunidades se quedaron en el camino a partir de 2022, ya que un año antes se habían metido en semifinales.

En esas ocasiones, las representaciones de Chiriquí (2021 y 2024), Panamá Metro (2022) y Colón (2023) se convirtieron en los protagonistas, y se tomaron para ellos los títulos de esos años.

No obstante, las cosas fueron diferentes este 2025 de la mano del técnico herrerano Audes De León, cuando se ubicaron entre los mejores ocho equipos en la serie regular (9-6) y se prepararon para una segunda etapa totalmente diferente a las disputadas en los últimos años.

La Fedebeis cambió la reglamentación en esta fase y en vez de jugar series individuales, y de allí sacar a los cuatro mejores, como se había hecho antes, efectuó dos rondas entre todos y de allí sacó a los clasificados para la siguiente fase.

Los tortugueros se sacudieron y se ubicaron en el primer lugar de la tabla, dejando los otros puestos para Metro, Coclé y Colón.

Al final, Bocas superó a Colón (4-2) en su serie particular y Coclé (4-3) hizo un tanto igual ante los capitalinos, aunque tuvo que hacerlo hasta el séptimo encuentro.

La serie final no fue fácil y si bien debe tomarse en cuenta el trabajo de serpentinas, de uno y otro equipo, el arrojo y pundonor que mostraron los peloteros de ambas novenas, fue lo más destacable.

Coclé partió ligeramente como favorito, pero el hecho de tener jugadores lesionados que, aún así, fueron alineados, fue un factor que pudo incidir en su rendimiento, más no en su actitud.

Los coclesanos partieron por delante en el primer partido, al anotar siete carreras en la misma primera entrada, que hicieron saltar al abridor Julio Denis, y sentenciaron las acciones 8 carreras por 6.

Sin embargo, los bocatoreños empataron la serie al día siguiente, cuando Pedro Torres y Alberto Guerrero se combinaron en el montículo para alcanzar una victoria de 3 por 2.

Torres tiró seis completos con ocho ponches y Torres, quien se constituyó en pieza clave de su equipo desde la serie semifinal ante Colón, tiró los episodios restantes.

El partido se definió en la segunda entrada, cuando aprovechando el descontrol del abridor nicaragüense Fidencio Flores, pisaron el plato Héctor Rayo, Gerald Chin y Edwin Walder.

Los bocatoreños repitieron el triunfo en casa de los coclesanos, cuando se llevaron el tercero por marcador de 7 carreras por 4, con trabajo de siete entradas del veterano Luis Machuca, quien ponchó a seis contrarios.

Pero, los coclesanos, con Rodrigo Merrón al frente, no estaban dispuestos a dejarse en su casa, por lo que empataron la serie a dos victorias por bando, con un triunfo de 5 carreras por 4, con el trabajo en blanco en algo más de tres episodios del relevista izquierdo Davis Romero.

La serie no pudo ser trasladada al Calvin Byron, de Changuinola, como estaba previsto, debido a los problemas de cierre y protestas, por lo que se definió terminar el torneo en el Rod Carew capitalino, donde se habían jugado los dos primeros compromisos.

Nuevamente los bocatoreños se vistieron de guerra y ganaron el quinto partido, 6 carreras por 3, con otros siete buenos episodios de Pedro Torres, con ocho abanicados, y un nuevo salvamento del derecho Alberto Guerrero.

El título llegó en ese sexto partido, cuando Bocas del Toro venció a Coclé en diez entradas, 5 carreras por 4, en un trabajo que fue definido por los relevistas Julio Denis y Alberto Guerrero.

Denis se encargó del montículo en el quinto, cuando saltó el abridor Eder Moya, y se tiró cinco entradas completas, donde controló a la ofensiva contraria, mientras que Guerrero se hizo cargo de los dos últimos bateadores para acreditarse el partido salvado.

El metropolitano Luis Rivera fue escogido el Novato del año, sumando los capitalinos ocho ganadores de ese premio entre el año 2000 y esta temporada.

El lanzador nicaragüense Kenwood Burton fue escogido el refuerzo extranjero del año, un premio añadido al de los destacados individualmente en cada torneo.

Burton (3-3) fue el líder en ponches con 53 en la primera fase del torneo, trabajando con la novena de Los Santos.

Por otro lado, el técnico chiricano Alexander Guerra fue escogido como el mejor director, luego de llevar a su equipo a una increíble marca de 16-0 en la fase regular, en su primer año al frente de una novena.

El serpentinero capitalino Jorge García fue distinguido como el lanzador de la temporada, con registro de 4-0 y ocho juegos salvados, en una escogencia que tomó en cuenta tanto la fase regular como la serie de ocho.

En tanto que el premio al jugador más valioso recayó en la primera base bocatoreña Abraham Rodríguez, quien se destacó con un promedio de .410 (25-61) en la serie regular, pero más que todo como un líder para su equipo.

Fue la tercera ocasión en que los bocatoreños logran un premio en este departamento, donde los chiricanos son los más votados con un total de siete.