Penosa imagen para el balompié

Tres adjetivos: ‘Lamentable', ‘bochornoso', ‘humillante...' retratan en toda su extensión lo sucedido el sábado último en el estadio Maracaná de El Chorrillo, donde se midieron Chorrillo ante el Árabe Unido, en el choque de vuelta de una de las llaves de semifinal de la Liga Panameña de Fútbol (LPF).

El país ha rechazado unánimemente los hechos, donde además del caos producido y el riesgo en que estuvieron hombres, mujeres y niños que asistían a lo que se supone debía ser una fiesta de deporte, se dieron graves daños materiales al Maracaná, tasados en varios miles de dólares.

PRECEDENTE MUY NEGATIVO

Los incidentes del sábado en el Maracaná han sido rechazados.

El Maracaná, estadio abierto con gran pompa hace solo dos años y un mes (14 abril de 2014), mediante una inversión de ocho millones de dólares, es hoy un escenario destruido sin razón.

REACCIONES

‘El fútbol pierde, y perdemos nosotros como jugadores', expresó por su parte Armando Cooper, jugador del Árabe Unido de Colón, a un canal local.

Por su parte, el seleccionado nacional Román Torres posteó en su cuenta de twitter: ‘Qué pena por el fútbol de mi país', mientras que Aníbal Godoy, también del onceno nacional, indicó: ‘Después dicen por qué nuestro fútbol es mediocre... qué tristeza'.

ACCIONES

Una fuente ligada al fútbol nacional aseguró a La Estrella de Panamá que habrá sanciones enérgicas para los clubes Árabe Unido y Chorrillo, a quienes se les obligará a pagar los daños que sufrió el Maracaná.

El informante destacó que se produjo una clara violación del reglamento de competencias de la Fepafut, donde se establecen los requisitos para garantizar la seguridad en los estadios donde se juegue la LPF.

El presidente de la liga, Gian Castillero, habló de la ‘toma de acciones enérgicas', que incluirían multas, suspensiones y otras sanciones.