El nacimiento de la "garra charrúa"

Uruguay fue la primera selección Latinoamericana en sobresalir en el fútbol internacional.

En los Juegos Olímpicos de París de 1924, la humilde pero poderosa selección de Uruguay no despertaba temor alguno entre los europeos que desconocían de la picardía del fútbol sudamericano.

El primer rival de Uruguay fue el conjunto de Yugoslavia, el cuerpo técnico de este equipo mandó unos emisarios a espiarlos durante los entrenamientos, al darse cuenta de esto los ‘charrúas" fingieron jugar mal.

Los espías yugoslavos expresaron al resto del equipo que: “dan pena estos pobres muchachitos que vinieron de tan lejos…No tienen idea de lo que es el fútbol”.

Para su sorpresa, Uruguay los derrotó por un contundente 7-0.

Lo que los yugoslavos no sabían es que Uruguay había ganado la Copa América, el primer torneo continental de América en cuatro ocasiones (1917, 1920, 1923, 1924).

En el segundo partido los uruguayos vencieron a Estados Unidos por marcador de 3-0.

Mientras que en los cuartos de final los dirigidos por Figoli se enfrentarían a la local Francia, ante unos 45 mil personas.

Uruguay acabó con los anfitriones 5-1 y se clasificó a las semifinales del torneo.

Holanda fue el rival más difícil parta Uruguay en este torneo, el cual derrotaron 2-1.

La final ante Suiza fue solo un trámite; los sudamericanos derrotaron con comodidad a los suizos por 3-0 y conquistaron la medalla de oro.

Los ‘charrúas’, corrieron de la emoción por toda la cancha al pie de las tribunas, de esa manera nació la que sería llamada años después como “la vuelta olímpica: la celebración de los campeones”.