Duelo en la cumbre… y más

Hoy te contaré lo último del duelo en la cima de Premier League, entre el líder Liverpool y su seguidor más encarnizado, el Manchester City. Se jugará este domingo y promete un voltaje incalculable. También te informaré sobre el cambio de sedes en la Copa Libertadores y un brevísimo comentario sobre la Copa Sudamericana, cuya final se juega este sábado.

Es impresionante estar frente a un partido de tal relevancia y tan pronto en la temporada. Es un duelo en la cima de la Premier League entre el líder actual Liverpool y el bicampeón vigente, Manchester City. Pero además es un choque entre estilos exitosos y de gran calidad, aunque sean filosóficamente opuestos (el vértigo puro del Liverpool vs. la posesión con ráfagas huracanadas del City).

Los planteles tienen más estrellas que una noche despejada en medio del desierto. Y, además, tenemos que incluir un elemento nuevo: una batalla verbal entre ambos entrenadores, que llevan varios días acusándose mutuamente de juego sucio. Como si el partido las necesitase para calentarse aún más. En este momento, el líder es el Liverpool, que anhela vorazmente ganar su liga, después de una sequía que ya se les está haciendo larga, demasiado larga, para ellos y su entorno.

Manchester City está 6 puntos por debajo del Liverpool. Por eso, una victoria en campo ajeno sería de impacto, poniéndolos a tiro de los Rojos. Sin embargo, si los dados nos mostrasen su cara opuesta, el equipo de Anfield sacaría un margen de 9 puntos. ¿Inalcanzables? Seguramente no, pero dejaría al equipo de Klopp muy cómodo y con espacio para dos o tres errores en el largo camino que falta por recorrer. Paul Merson, analista y ex jugador dijo hace muy poco que este partido será como un duelo en el lejano oeste: disparo va, disparo viene. Pero el primero que falle no lo contará para vivirlo. Muy recomendado.

Parece que en el fútbol sudamericano, lo único previsto es lo imprevisto. Después de la desastrosa final el año pasado entre River y Boca, la Conmebol decidió realizar la final de 2019 a un solo partido (y así seguiremos, hasta que los jerarcas confederados no vuelvan a cambiar de opinión). Santiago de Chile fue la ciudad elegida hace ya un buen rato. Pero por los graves conflictos sociales que agitan la ciudad, se revirtió la decisión original y fue escogida Lima en su lugar. Así, el partido entre Flamengo (Brasil) y River (Argentina) se jugará el sábado 23 de noviembre en Lima a las 3 p.m. hora local. Fueron 59 ediciones con finales a ida y vuelta, desde 1960 hasta 2018. Fue entonces que la Conmebol anunció que a partir de 2019 el torneo pasaba a resolverse a partido único.

La sede originalmente designada para esta final de la Libertadores se fue haciendo cada vez más frágil, en la medida que las manifestaciones en tierras chilenas iban acrecentándose. Además, quedó suspendido el amistoso que la selección de Chile debía jugar contra Bolivia el sábado 15 en el estadio Nacional de Santiago. River es el vigente campeón de la Copa Libertadores luego de haber vencido 3 a 1 a su archirrival, Boca Juniors en la final jugada el año pasado en Madrid. Mientras Flamengo la ganó en 1981, contando con un espectacular equipo, y venciendo a Cobreloa de Chile.

No me refiero al famoso explorador y colonizador italiano. Hablo del club argentino que habita la ciudad de Santa Fe.

Las entradas se acabaron, pero los hinchas de Colón siguen llegando. Se calcula que serán más de 35,000 los que coparán cada rincón disponible en el estadio La Olla Monumental, en Asunción, cuando Colón busque el primer título internacional de su historia humilde y plena de coraje este sábado ante Independiente del Valle (Ecuador) por la final de la Copa Sudamericana.

Por su parte, el rival Independiente del Valle (Ecuador) jugó con anterioridad la final de la Copa Libertadores 2016 que perdió contra Atlético Nacional de Colombia.

Para el partido del sábado próximo, la Policía paraguaya movilizará a unos 6 500 efectivos en prevención del orden ante la llegada de unos 35,000 extranjeros entre el jueves y el domingo, en su gran mayoría argentinos. La capacidad del estadio tiene una capacidad de aforo para 45,000 espectadores. Aparte de los que viajan en vehículos particulares, se aguarda la llegada de unos 300 autobuses con alrededor de 20,000 fanáticos del equipo de Santa Fe, ciudad distante a unas 12 horas de la capital paraguaya por vía terrestre.

El positivismo inflama a jugadores, hinchas y dirigentes de Colón. Si resultan campeones, les prometo algunas historias más de Los Sabaleros.